Vecinos, hoteleros, comerciantes y hosteleros rechazan la subida del IBI planteada en Benidorm

El sector turístico considera que ya se sufre una gran presión fiscal y propone que el Ayuntamiento exija más dinero al Gobierno | La hostelería advierte que duplicar la contribución urbana elevará los alquileres 

Viviendas en la playa de Poniente de Benidorm.

Viviendas en la playa de Poniente de Benidorm. / David Revenga

¿Qué supondría una subida del IBI para los vecinos? ¿Y para los comercios, hoteles o hosteleros? El incremento de este impuesto que se plantea en Benidorm provoca el rechazo de todos estos sectores y de los propietarios de viviendas y esgrimen varias razones. Para empezar, la gran carga fiscal que ya tiene el sector turístico y que se ha incrementado junto a los costes en los últimos tiempos. Una circunstancia que viven también las familias para los que los gastos corrientes no dejan de crecer. Pero además, los hosteleros alerta: el aumento del recibo podía repercutirse en los alquileres de locales, lo que subiría el precio.

Como ya publicó este diario, el Ayuntamiento tiene sobre la mesa la opción de subir el IBI para cuadrar las cuentas, una decisión que ya se ha tomado en otras administraciones locales de la provincia. Así, el incremento a casi el doble según una primera propuesta técnica ha provocado la reacción de vecinos y empresarios locales. "La subida del IBI nos afecta a todos y más a los que estén pensando a la larga en comprar una vivienda", indicó Noelia Grande, hostelera que vive de alquiler. "Es ilógico, no entiendo la razón. Si ya cuesta pagarlo, si de 500 euros lo suben a casi 1.000, no podremos", indicó José García, vecino de Benidorm. "Vivimos del turismo y los que somos autónomos además estamos ahogados entre impuestos y encima todo va como va".

Pedro Tomás es el encargado de un negocio hostelero del centro de Benidorm y vive también en esta zona. "Es una burrada. Me parece muy mal que suban los impuestos", añadió. Josefa Pérez es comerciante y también propietaria de una vivienda en el centro del municipio. "No me parece bien que suban los impuestos. Las ventas van para abajo y los gastos para arriba", explicó. "Casi el doble además me parece mucho dinero. ¿Vale la pena abrir la puerta así?", se pregunta la empresaria. Inmaculada Calvo regenta un negocio hostelero en un local alquilado de las calles peatonales del centro y es de otra opinión: "Tenemos que pagar impuestos pero que se vaya luego a lo que tenga que ir. Queremos tener muchas cosas pero non pagar, y eso no puede ser". Manuel Cabezuelos, empresario turístico, apuntó que "por un lado nos bajan impuestos en Valencia y aquí en Benidorm los suben". Así criticó que la medida pueda llegar "justo después de elecciones con un impuesto que afecta a todo el mundo".

Un cartel de la última campaña del IBI aún colgado en la fachada de una vivienda de Benidorm.

Un cartel de la última campaña del IBI aún colgado en la fachada de una vivienda de Benidorm. / David Revenga

El IBI en Benidorm como en cualquier municipio depende del valor catastral del bien inmueble, es decir, de la vivienda, local o edificio en el caso de un hotel o bloques de apartamentos turísticos. Con el tipo impositivo actual, una vivienda, por ejemplo, de la zona de l'Aigüera de 80 metros cuadrados con dos plazas de garaje paga cerca de 800 euros. Una casa en calles del casco antiguo ronda los 500 euros; un local hostelero cerca de la plaza Triangular de 100 metros cuadrados abona 1.500 euros; y un hotel del centro de Benidorm puede pagar entre 50.000 y 70.000 euros al año por este impuesto, según el tamaño. Esas cantidades, si se aplica finalmente la subida máxima propuesta, subirían un 72%.

Afrontar una subida del IBI que siga ahogando a las empresas preocupa a sectores como el hostelero, el comercio o los hoteles. Estos últimos son muy críticos: "Es una barbaridad", indicó Fede Fuster, empresario y presidente de Hosbec. Así explicó que "los ayuntamientos están todos en la misma situación y deciden subir impuestos pero no hacen un esfuerzo en control de gasto o acaban con presupuesto sin ejecutar; si lo hicieran, entenderíamos que fuera así y se subiera".

El responsable de la entidad indicó además que el problema de localidades como Benidorm es que "no están reconocidas como municipio turístico y están infrafinanciadas", por lo que aboga por luchar precisamente para que llegue más financiación desde el Gobierno. Algo que Toni Mayor, empresario hotelero y expresidente de la patronal también destacó: "Lo importante es reclamar más financiación para los municipios turísticos". Así indicó que "habría que ser más cautelosos" y que los ayuntamientos "no repartieran por ejemplo bonos consumo como pipas". Fuster indicó que desde Hosbec "exigimos a las administraciones que hagan sus deberes primero antes de pedir a los demás" que los hagan y que "en nosotros encontrarán un aliado para reclamar más financiación como municipio turístico".

Repercutir en los alquileres

Desde la Abreca, su vicepresidente Alex Fratini, explicó que subir el IBI podría afectar a los alquileres de los negocios de hostelería. "Cada dueño lo traslada a los inquilinos" lo que repercute aún más en el gasto. Y ese es el temor que tienen los pequeños empresarios: "Esperamos que si sube, no lo repercutan en el alquiler", indicó a este diario Fran Burgos, hostelero del casco antiguo. Además explica que "tenemos un piso heredado en el centro y nos va a venir muy mal pagarlo" unido a si lo que paga al mes por el negocio sube. "Es un impuesto y hay que pagarlo, pero...", añade. Fratini apuntó que "sube todo, los gastos fijos, pero la rentabilidad sigue bajando a pesar de que trabajamos más, y menos mal". El responsable de Cobreca, Pablo González, añadió que "es un gasto más que sube si al final sube el IBI". Uno más que sumar a una larga lista de aumento de costes.

Así, desde AICO, la asociación de comerciantes de Benidorm, indicaron que "no creemos que se vaya a subir el IBI" pero que si ocurriera, "repercutiría en el consumo porque los clientes gastarían menos" al tener un gasto más. Así abogan a buscar otras vías de conseguir ingresos para las arcas municipales como "desarrollar urbanísticamente los planes que faltan o acabar el centro comercial" además de "buscar inversiones que permitan ingresar dinero al Ayuntamiento" con otro tipo de tasas o impuestos. Y destacaron también la importancia de reclamar a otras administraciones subvenciones o financiación por ser municipio turístico.