Tamara Falcó y su marido se relajan en Alicante

"Una de las cosas que más me ha llamado la atención durante mi estancia en SHA @shawellness han sido sus innovadores tratamientos. Todos ellos englobados dentro de su método integrativo, tienen desde medicina preventiva y antiaging a algunos enfocados en el bienestar y equilibrio interior. Mi favorito, el de salud cognitiva y emocional que ayuda a gestionar el estrés, la relajación, concentración...". Así explica Tamara Falcóen su cuenta de Instagram, junto a varias fotos de su estancia, su experiencia en la conocida clínica Sha Wellness Clinic, situada en el Albir.

La marquesa de Griñón ha elegido esta clínica situada en l´Alfàs del Pi para someterse a un tratamiento de nutrición y adelgazamiento, según ha publicado Diez Minutos. "Yo no creo que seamos lo que comemos pero sí creo que la alimentación es fundamental", ha publicado la de los "nanosegundos" en un texto en el que citaba al centro alicantino SHA @shawellness. "¡Ahora sí hay que ponerse a cocinar!", sentenciaba la ganadora de Masterchef en un post de Instagram.

El centro alicantino Sha Wellness Clinic es una de las clínicas de mayor reconocimiento internacional del país, por lo que no es raro que la hija de la Preysler haya decidido pasar unos lujosos días en Alicante para descansar, relajarse y ponerse a punto. Tamara Falcó podría haber pagado más de 6.000 euros por una estancia semanal con un programa nutricional incluido (el llamado ''Sha Intensive Detox&Optimal Weight' ), aunque este precio podría variar al alza si tenemos en cuenta que el coste de las habitaciones oscila entre 400 y 7.500 euros la noche.

Problemas con los peludos

Y es que, por mucho que algunos afirmen que el dinero da la felicidad, estos precios y esta "relajación" podrían haber sido especialmente necesarios tras la mudanza ajetreada de la pareja Onieva - Falcó a un ático de lujo en Puerta de Hierro. Al parecer, según varias afirmaciones en prensa del corazón, desde que dieron comienzo a su matrimonio en esta casa algunos vecinos han emitido más de una queja sobre sus dos perritas, Vanilla y Jacinta.

Concretamente el conflicto habría sido con una única vecina ("mayor"), según Tamara, que habría afirmado estar hasta de que "dejéis las cacas de los perros", queja que la marquesa respondió estupefacta y aseguró haberlas recogido. Una guerra vecinal que, por ahora, tan sólo la ha enfrentado con esa inquilina.