Benidorm reabre el tramo de Mediterráneo cerrado al tráfico tras terminar las obras de la estación de bombeo

Los trabajos han durado aproximadamente un mes y obligaron a desviar a los vehículos que se dirigían en dirección al centro desde la avenida Ametlla de Mar

Benidorm reabre el tramo de Mediterráneo afectado por las obras.

Benidorm reabre el tramo de Mediterráneo afectado por las obras. / INFORMACIÓN

El tramo de la avenida del Mediterráneo de Benidorm que estaba cerrado por las obras de renovación de la estación de bombeo situada en esta zona se ha reabierto al tráfico. Los trabajos habían obligado a cortar el paso de vehículos desde la avenida Ametlla de Mar hasta la calle Castellón, lo que obligó a desviar la circulación por la calle Gerona. Tras finalizar los trabajos, se ha dado por concluidas las restricciones de paso.

El cierre conllevó modificaciones y desvíos en la movilidad de los vehículos durante algunas semanas. Como ya publicó este diario, esa circunstancia había hecho que se produjeran algunos atascos y retenciones en horas punta, sobre todo, en la avenida Ametlla de Mar; y también en la calle Gerona, un vial ya de normal transitado que tuvo que asumir el tráfico que se desplaza desde el Rincón de Loix en dirección al centro urbano en este tramo de esta conocida arteria. Además, se sumaba otro problema: las señales de stop de Ametlla de Mar que provocaban también algunas colas para girar hacia el itinerario alternativo.

Los trabajos comenzaron el pasado 5 de febrero y se anunció que se realizaban en esa fecha al haber menos afluencia de visitantes y turistas. De hecho el Ayuntamiento indicó que estarían finalizados antes de comenzar la semana de Fallas, y se han cumplido los plazos, como indica el Ayuntamiento.

Una obra para evitar vertidos

La obra ejecutada era una reivindicación histórica de Benidorm y ha consistido en la sustitución de los calderines antiariete y los equipos auxiliares asociados, la sustitución de todo el sistema de valvulería, la instalación de un sistema de ventilación de la sala principal de válvulas y la desodorización de la cámara de bombas, así como la reposición del forjado de la sala de válvulas.

Estos trabajos, como publicó este diario, provocaron vertidos en la zona de Serra Gelada precisamente por ese cambio de calderines que contaban con la autorización de la Conselleria de Medio Ambiente y que denunciaron los ecologistas. Con todo, esta mejora de infraestructuras se ha llevado a cabo en el "período del año en que menos flujo de caudales de aguas residuales se produce y coincidiendo con la temporada con menor afluencia de visitantes con el objetivo de que la afección fuera la menor posible", explican desde el consistorio.

La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) ha financiado el 60% de la obra y el Ayuntamiento el 40% restante. Un montante global que asciende a 1,7 millones de euros y en el que se incluyen otras actuaciones en otros bombeos. Así, la EPSAR aportará algo más de un millón de euros y el Ayuntamiento alrededor de 680.000.

La estación de bombeo es una infraestructura "capital" para la ciudad y "fundamental para llevar al agua residual hasta la depuradora de Sierra Helada", según explica el concejal de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate. Francis Muñoz, edil de Movilidad, por su parte ha recordado que "sin hacer esta obra primero no podíamos avanzar ni completar el proyecto de reforma de la avenida del Mediterráneo".