El 76% del corredor mediterráneo sigue en obras tras diez años de ayudas europeas

El eje ferroviario, declarado prioritario en 2011, se incluyó en los mecanismos de financiación en 2013

El 76 % del corredor mediterráneo sigue en obras tras diez años de ayudas europeas.

El 76 % del corredor mediterráneo sigue en obras tras diez años de ayudas europeas. / LEVANTE-EMV

El corredor mediterráneo acaba de cumplir diez años de planificación real desde Europa. El eje ferroviario litoral apareció por primera vez en el reglamento de las redes transeuropeas de transportes (RTE-T) aprobado el 19 de noviembre de 2013. Dos años antes el corredor mediterráneo había sido declarado prioritario junto al eje atlántico en el diseño de las RTE-T. Hasta 2011 el corredor mediterráneo no se incluyó como un eje ferroviario en un mapa de infraestructuras europeas. Y en 2013 apareció en el reglamento de las RTE-T que fijaba las condiciones para invertir 23.200 millones en los nueve corredores europeos prioritarios de 2014 a 2020.

Este reglamento se bautizó como «mecanismo conectar Europa» (MEC), aunque es más conocido por sus siglas en ingles CEF («Connecting Europe Facility»).

Actualmente está en vigor un segundo CEF para el periodo 2021-2027 que fue aprobado el 17 de abril de 2019 por el Parlamento Europeo y que, como se recordará, permitió incluir el eje Zaragoza-Sagunt y el Madrid-València (por Albacete) como redes prioritarias y básicas de la RTE-T.

En esta nueva fase, un total de 107 proyectos de infraestructuras de transporte van a recibir financiación por valor de 6.200 millones de euros en subvenciones de la Unión Europea procedentes del MEC/CEF. De todos ellos, 11 proyectos son españoles que recibirán 247 millones.

Entre ellos el corredor mediterráneo que recibirá financiación para implantar el ancho estándar o europeo en el tramo ferroviario entre Castelló y Vandellós, la rótula central del corredor mediterráneo y el tramo olvidado durante años que recibirá 27,9 millones de euros para trabajos de electrificación.

Reglamentos de financiación

El décimo aniversario del corredor mediterráneo en los reglamentos de financiación de las RTE-T fue recordado el jueves por el comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira que también aludía a otra cifra redonda, aunque no de tan grato recuerdo.

«En 2003 el corredor mediterráneo ni existía. Ni siquiera sobre el mapa» ya que fue absolutamente ignorado en el Informe Van Miert de las redes transeuropeas de transportes (RTE-T) impulsado por la entonces comisaria de Transportes, Loyola de Palacio y que identificaba 30 proyectos prioritarios en toda la Unión Europea. Ni el corredor mediterráneo ni la línea de alta velocidad València-Madrid se contemplaban como infraestructuras de máxima prioridad en esta planificación europea.

Los corredores ferroviarios valencianos únicamente aparecían en 2003 en el número 19 de la lista de 30 proyectos prioritarios del informe Van Miert. El apartado 19 preveía mejorar la «Interoperabilidad de la red ferroviaria de alta velocidad de la península ibérica», en el que el corredor mediterráneo era una línea más dentro del batiburrillo de líneas ferroviarias.

Una omisión que condenó al ostracismo al eje mediterráneo durante casi una década. Y que obtuvo una tibia respuesta por parte de los responsables autonómicos.

"Apoyo tremendo"

Pese a la evidente marginación, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró el 7 de octubre de 2003 tras reunirse con la entonces comisaria de Transportes, Loyola de Palacio en Bruselas, que la Comunitat Valenciana contaba con «un apoyo tremendo de todos los fondos europeos para las infraestructuras». Hace veinte años, la comisaria de Transportes y ex ministra (fallecida en 2006) zanjó cualquier posible polémica negando la mayor. Aseguró que las líneas de alta velocidad valencianas, tanto a Madrid como el corredor mediterráneo, «son igual de prioritarias que la línea Madrid-Barcelona» (aunque no se las consideraba como tales en las RTE-T). Y destacó, echando balones fuera, que el puerto de Valencia tendría una «posición clave» en el nuevo proyecto de las autopistas del mar.

La era José Blanco

El desaguisado no se resolvería hasta 2011 cuando el Ministerio de Transportes, dirigido por José Blanco, pidió a la Comisión Europea que el corredor atlántico y mediterráneo fueran declarados prioritarios en las redes transeuropeas de transportes (RTE-T).

Aunque su sucesora al frente del Ministerio aún se encargaría de poner una última piedra en el camino. La ministra Ana Pastor votó en contra de la financiación de las redes transeuropeas de transporte propuesta por la Comisión Europea (CE) en marzo de 2012.

Pastor votó de facto en contra de la planificación que ya incluía al corredor mediterráneo, porque no se incluía el eje central. España fue el único país que votó en contra del acuerdo político sobre los proyectos prioritarios de la red transeuropea de transporte que debían recibir fondos comunitarios. La última «aportación» de Ana Pastor a la causa del corredor mediterráneo.