La familia de un menor valenciano desaparecido teme por su estado de salud

La madre revela que varias pistas confirman el paso de Sergio por Xàtiva, Sabadell y Huesca tras su marcha

Sergio Medina, joven de Carcaixent desaparecido.

Sergio Medina, joven de Carcaixent desaparecido.

Rubén Sebastián

Sergio Medina Vila, un joven de 17 años de Carcaixent, lleva desaparecido desde el pasado seis de diciembre, día en el que su madre y su abuela le perdieron la pista. La falta de comunicación con el menor preocupa a la familia, así como su estado de salud, ya que salió de casa sin su medicación. Una fotografía que está en manos de la Guardia Civil le sitúa en Sabadell, donde podría haber huido por motivos sentimentales. Sin embargo, los parientes de su supuesta pareja niegan que se encuentre allí.

Sergio habría quedado con sus amigos el miércoles 6 de diciembre. Tenían previsto acudir a la feria de Navidad de Alzira. Sin embargo, estos aseguraron a la familia que el joven ni siquiera se presentó. Horas más tardes, un extracto bancario le situaba en Xàtiva.

Su madre y su abuela están muy preocupadas, ya que el teléfono del móvil de Sergio se encuentra apagado desde el mismo día en el que desapareció.

La familia apunta que una de las pistas sobre su posible paradero se encuentra en Sabadell, donde habría aparecido fotografiado junto a una chica. Su padre vive en Barcelona, aunque ha confirmado a la madre que Sergio no se encontraba con él. La familia sospecha que pueda haber acudido allí debido a una relación sentimental con una joven, aunque los familiares de esta niegan que se encuentre allí. El control de la cuenta bancaria también ha permitido detectar un pago en un restaurante en una carretera nacional en Huesca, lo que genera grandes incógnitas.

La falta de comunicación y noticias sobre su estado durante tantos días resulta preocupante. «En la foto que por lo visto compartió su novia aparecía muy demacrado, él tiene anorexia y una medicación crónica que no está tomando», expone la madre de Sergio, Rebeca, que implora por recibir la más mínima señal por parte de su hijo o de alguien que le haya visto. 

La familia de Sergio ha facilitado una descripción del joven para solicitar ayuda: mide alrededor de 1,8 m, tiene el pelo castaño y en el momento en el que se fue de casa llevaba un pantalón y zapatillas blancas, una camiseta y gorra rojas y una chaqueta negra.