Un hombre resulta herido en Gandia al tratar su expareja de "arrancarle" los testículos

La agresora le clavó las uñas según la víctima, que precisó ocho puntos de sutura en el escroto

Ella tiene dos órdenes de alejamiento tras ser detenida en varias ocasiones por hechos similares

Acceso al servicio de Urgencias del hospital de Gandia.

Acceso al servicio de Urgencias del hospital de Gandia. / XIMO FERRI

Ana Guerrer

Un hombre ha resultado herido en los testículos al ser agredido por la que era su pareja. Fue hace unos días en la vivienda que ambos compartían cuando, durante una discusión, se abalanzó sobre él y le atacó con arañazos y puñetazos por todo el cuerpo, según ha tenido constancia este periódico. En un momento dado, le agarró de los testículos y con toda la intención le clavó las uñas y tiró fuerte de ellos, «tratando de arrancárselos», según declaró el afectado ante los agentes, causándole una herida en el escroto por la que recibió ocho puntos de sutura en el hospital Francesc de Borja, donde fue trasladado.

Esta agresión suponía un capítulo más en el historial de esta mujer contra su pareja, según denunció el hombre ante la Policía Nacional, donde ella agrede de forma constante al hombre cuando, supuestamente y siempre según la versión del varón, se encuentra bajo los efectos del alcohol y de otro tipo de sustancias.

De hecho, la mujer ya ha sido detenida en alguna ocasión por hechos similares e incluso tiene dos órdenes de alejamiento de él por denuncias interpuestas por parte del hombre ante la agresiva actitud que mantiene su pareja contra él.

La agresión se produjo en el domicilio del hombre pese a que existían ya esas órdenes de alejamiento en ese momento. Según contó el afectado a los agentes le había dejado entrar de nuevo en la vivienda después de que ella le convenciera para que la perdonase con la excusa de que, de no permitirle el acceso se iba a quedar a dormir en la calle. Pocos días después se produjo la agresión que acabó con el hombre en el hospital.

Pese a ello, el hombre se negó a poner una denuncia, alegando que, con los antecedentes que de los que ya dispone, la mujer podría acabar en la cárcel, y era algo que no deseaba.  

Lejos de calmarse la situación,  siempre según la versión del hombre, la actitud de ella siguió exactamente igual y, pocos días después, tras, según cuenta, haber consumido de nuevo gran cantidad de alcohol, volvió a protagonizar un altercado insultando y amenazando al hombre. Este contó a la Policía Nacional que para evitar que fuera a más se marchó de casa y se refugió en un bar próximo.

A los pocos minutos llegaba ella al mismo establecimiento, donde, según la denuncia, prosiguió con su actitud agresiva contra el hombre y también contra el resto de clientes que trataban de calmarla y que, al ver que no cesaba en su posición, dieron aviso a la Policía Nacional.