La Inspección de Trabajo irrumpe en la "plantà" de las Fallas de la Sección Especial

El Gremio de Artistas de Hogueras considera que recibir esta fiscalización durante la Plantà dificulta el proceso por ser "un sector muy vulnerable" al trabajar "a contrarreloj" y estar expuestos a la meteorología

Estado de la plantà de Almirante Cadarso

Estado de la plantà de Almirante Cadarso / MOISÉS DOMÍNGUEZ

Moisés Domínguez

La Plantà de las Fallas 2024 de la Sección Especial ha empezado la semana, y su momento crucial, con una visita inesperada que ha puesto patas arriba el proceso: una brigada de inspectores de Trabajo se ha acercado a las demarcaciones para comprobar que todos los que allí están desarrollan el cometido en condiciones.

Los inspectores han ido a las comisiones principales, que son las que tienen un equipo permanente de personas trabajando, y han empezado a pedir "los papeles"; es decir, la situación contractual y el cometido que desarrollan, así como las condiciones de seguridad de las mismas. Algo que han extendido incluso a los trabajadores externos al taller, como son los empleados de grúa. 

Desde Alicante, el Gremio de Artistas de Hogueras ha incidido en que la Plantà no es el mejor momento para recibir estas inspecciones: "Entiendo que están en su obligación, pero coincido con otras opiniones en que las hacen en un momento en el que puede parecer más una persecución, con todo el tiempo que hay a lo largo del año", ha expresado el maestro mayor, Joaquín Rubio.

El artista ha subrayado pese a todo que "hacemos una labor profesional" y que "hay que hacerla con todas las garantías de seguridad y contractuales", aunque ha remarcado que siguen "siendo un sector muy vulnerable a cualquier contratiempo, sea legal o, muchas veces, meteorológico.

Desde la Federació de Fogueres han subrayado que es necesario cumplir con la normativa: "Los artistas, como cualquier otro oficio, tienen que cumplir con las leyes, en este caso con la Inspección de Trabajo. Es un oficio más y tiene que cumplir con las normas. Si en Alicante toca pasarla, pues tocará y habrá que cumplir", ha subrayado David Olivares.

Proceso con las horas contadas

Estas inspecciones suponen, independientemente, un retraso en el trabajo y no han sido precisamente bien acogidas por lo que supone paralizar un proceso que va con las horas contadas y en el que, además, se pagan alquileres por hora, más allá del hecho objetivo de que los trabajadores tienen o deben estar trabajando en condiciones correctas. Tal y como se decía en el entorno de las comisiones "el problema no es que lo hagan, sino buscar las fechas en que estamos y, sobre todo, la sensación de persecución".

En este sentido, refiriéndose a que los talleres falleros -un sector que atraviesa una crisis económica crónica- ya han sido visitados por Trabajo en los días previos a la "plantà" para conocer las condiciones de trabajo no en la calle, sino en los recintos privados de los artistas agremiados. 

El peligro de "echar una mano"

El mundo de la construcción de fallas ha sido muy laxo en material laboral tradicionalmente, pero los talleres han tenido que adaptarse a todas las condiciones de seguridad y de contratos con sus trabajadores. Nada tiene que ver, en ese sentido, la forma de plantar actual con la de antaño. Sin embargo, la "plantà" es una situación, en ese sentido, de riesgo, puesto que siempre ha sido algo habitual que los artistas pidan a colegas el acercarse a "echar una mano", ya sea económicamente o desinteresadamente. 

Esta circunstancia también ha sido valorada por Rubio: "Hay que replantear lo que estamos haciendo con esto. Hasta ahora, habiamos tirado mucho de otros colegas profesionales. Mezclar la fiesta con trabajo es algo que no se puede hacer". Además, el maestro mayor ha subrayado que "nada más pasar Fallas tenemos que poner la vista en la seguridad", remarcando que este no era el mejor momento para hacerlo.

Sobre las condiciones en las que trabajan los artistas, Rubio ha indicado que "se pueden hacer ocho horas e irnos", pero que "nos hemos acostumbrado a alargar horas por trabajar a contrarreloj. Todo eso tenemos que verlo como sector, porque nos está obstaculizando para que no se desarrolle una normalidad laboral".

Sobre las alternativas para poder cumplir con las plantás y acabar a tiempo, Rubio ha expresado que es necesario meditar una alternativa: "Esto es un toque porque supone un trastorno, pero es una obligación que tenemos como cualquier otro sector. Yo empatizo con los inspectores porque cumplen su trabajo, pero tenemos que analizar qué ocurre y que circunstancias como los fenómenos meteorológicos también se puedan contar en la jornada de trabajo".

Con todo, el maestro mayor ha subrayado que es necesario "que los trabajadores cumplan y que las comisiones sean conscientes de la dificultad" para, entre todos, "ver de qué manera se puede articular algo para que todos nos veamos beneficiados".

En 2013 fue Hacienda a los casales

No es la primera vez que las instituciones buscan en las Fallas posibles irregularidades. También hace once años fue en este caso Hacienda la que eligió los días previos a la fiesta grande (el 14 de marzo) para visitar las comisiones más importantes, a las que les solicitó especialmente los contratos con los proveedores, desde el que sirve la pólvora, hasta el que pone las flores, la iluminación, la música o las carpas. El objetivo es verificar la liquidación del IVA y el cumplimiento íntegro de sus deberes con el fisco.