El sello alicantino volverá a estar presente en el programa de Residencias de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, que ha seleccionado en su cuarta edición los proyectos Dame veneno, de la oriolana Elena López Riera, y La vida reflejada, del sanvicentero Adán Aliaga, para su desarrollo como largometrajes de ficción el próximo curso en las instalaciones de la Academia y de la mano de destacados profesionales del sector.
Por segundo año consecutivo, dos alicantinos participan en este programa de formación y ayuda a la creación audiovisual, ya que el pasado curso fueron seleccionados otros dos realizadores de la provincia: Javier Marco (con A la cara) y Daniel Tornero (con Saturno), este último en breve comenzará a rodar con Jaibo Films.
En ambos casos, forman parte de los 20 cineastas escogidos por la Academia de Cine entre más de setecientas propuestas presentadas (730, este año) a la convocatoria, donde también se encuentra el realizador murciano y formado en la Universidad de Alicante Álvaro Robles con un proyecto de animación, A veces silencio.
El programa de Residencias de la Academia es uno de los más deseados por los realizadores, dado que están remuneradas y cuentan con el asesoramiento de cineastas como Fernando León de Aranoa, Isabel Coixet, Agustí Villaronga, Fernando Colomo o Carla Simón, entre otros muchos "mentores" que han pasado por allí.
Como señaló el martes el presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite, este es un programa "al que cualquier creador querría aspirar" porque les ofrece "espacios de trabajo y sostén económico y formativo" durante nueve meses, en un acto en el que también participó Javier Marco, que expuso su experiencia durante la residencia.
A sus 52 años, Adán Aliaga se siente "afortunado de que hayan elegido tu trabajo entre tantos proyectos y de poder estar centrado tanto tiempo en uno solo. Para los que hacemos cine desde provincias, está muy bien poder dedicar nueve meses a desarrollar el proyecto en Madrid y con remuneración", apunta el autor de ocho largometrajes (Posidonia, El Cuarto Reino, Fishbone...) y numerosos cortos.
Aliaga explica que La vida reflejada es un proyecto sobre la pérdida y el duelo en el que lleva tiempo trabajando. En él, Alex, un anodino inspector de seguros, investiga accidentes y muertes laborales que pueden esconder algún tipo de fraude. Tiene una familia feliz con su mujer Clara y su hija Emma. Pero todo cambia de repente, cuando recibe la noticia de la muerte de Emma en un trágico accidente. "Es la historia de un padre que sufre la muerte de una hija por suicidio y analizamos ese sentimiento de culpa que acecha en diferentes fases del duelo", indica el director en un avance de su futura película.
Elena López Riera -que en septiembre tiene dos citas en los festivales de Toronto y San Sebastián con su película más reciente El agua, que llegará a los cines en octubre- también se siente "muy feliz y súper contenta de participar" en el programa porque "siempre es emocionante empezar un proyecto nuevo y espero ponerme a trabajar muy pronto".
Su historia, aún por escribir, es también un largometraje de ficción que indaga en el origen del feminismo y en su vínculo con el espiritismo. "Es la historia de una mujer espiritista, una médium, en en la España de 1910. El origen de la primera asociación feminista española, la Sociedad de Mujeres Autónomas de Barcelona, está relacionado con el espiritismo porque, con el pretexto de que las mujeres no hablaban con sus propias voces sino que transmitían la voz de los muertos, se les permitía hablar en público, editar revistas... De este hecho parte la idea del personaje, el de una médium que vive en el Madrid de principios de siglo XX, en el reinado de Alfonso XIII, y que habla de estas mujeres, que intentan buscar otras maneras de vivir no siendo solo esposas o madres".
Los veinte cineastas comenzarán su residencia artística el próximo 3 de octubre y se prolongará hasta finales de junio de 2023, disfrutarán de los medios y ayudas necesarias para el desarrollo de sus proyectos audiovisuales. La sede de la institución en Madrid será el espacio en el que se realizará este programa, que ofrecerá una aportación económica de carácter mensual a los creadores; apoyo en los gastos de traslado y alojamiento de aquellos residentes que vivan fuera de la Comunidad de Madrid; asesoramiento de mentores, espacio físico de trabajo, inmersión en las actividades de la Academia y encuentro permanente con la industria.
Los proyectos
El resto de proyectos van firmados por Guillermo de Oliveira (A morte nos teus ollos), Álvaro Robles (A veces silencio), Ignacio Vuelta (Afrikana), Carla Valdés León (Ante el camino), Anna Marchessi (De Madrid al suelo), María Pérez Sanz (Dejar Madrid), José Luis Aparicio Ferrera (El mar), Júlia de Paz (Harta), Lois Patiño (La nube del no saber), Natàlia Boadas i Prats (Leña menuda), Alicia Moncholí Lueje (Los fines de semana), Diego Sabanés (Mediadores), Ana I. Barbudo González (Nada sobre nosotras), Ainhoa Rodríguez (Niña no juegues), Claudia Barthelemy (Rojo y sus platillos voladores), Héctor Beltrán Gimeno (Sin cuartel), Miguel López Beraza (Vapor y plata) y David Martín de los Santos (Vivan los hombres cabales).
Once son proyectos de largometraje de ficción, cinco son largos documentales, uno es un largo de animación y tres son series de ficción. La mayoría de los residentes seleccionados residen en España, a excepción de los cubanos José Luis Aparicio y Carla Valdés. Además, tres de los creadores son académicos.
