Teresa Lanceta: "Lo positivo del Premio Nacional es que hay un ministerio que piensa en los artistas"

La artista catalana afincada en Alicante y pionera del arte textil recibe el galardón de Artes Plásticas «como algo que no esperas y en lo que nunca has pensado». El jurado destaca que «rescata un lenguaje femenino, vernacular y colectivo»

La artista Teresa Lanceta ha ganado el Premio Nacional de Artes Plásticas.

La artista Teresa Lanceta ha ganado el Premio Nacional de Artes Plásticas. / MANUEL LORENZO

Está digeriendo que es la nueva Premio Nacional de Artes Plásticas con una tranquilidad pasmosa, solo soliviantada por la avalancha de llamadas y mensajes que está recibiendo. Se preparaba para sentarse a la mesa a comer cuando el teléfono interrumpió el ritual. «Era el ministro de Cultura, Miquel Iceta, para anunciarme que me daban este premio y me ha parecido súper divertida la situación». 

Así recibió ayer la noticia Teresa Lanceta, artista catalana afincada desde hace muchos años en Alicante donde ha dado rienda suelta a su creatividad con el textil, que le ha otorgado la particularidad en su trayectoria. «De pronto te llega algo que no esperas y en lo que nunca has pensado; eso demuestra que la vida es así, un poco caótica y tienes que coger las cosas cuando vienen».

Lanceta, que ha expuesto en museos como la Academia de España en Roma, el Reina Sofía, el Macba, el IVAM, la Bienal de Venecia o el Musac, considera que «lo positivo» de este premio, dotado con 30.000 euros, «es que nos muestra que hay un Ministerio de Cultura que en algún momento piensa en los artistas y eso me parece mucho más interesante que lo que me pueda pasar a mí por recibirlo».

En este sentido, recuerda que «ahora estoy exponiendo en el Lacma de Los Ángeles y no quiero tanto que este premio me cambie las cosas como que existan iniciativas para temas concretos y que se vea que estamos trabajando», destaca. «A mí ahora me va bien, pero sería interesante para que la gente pueda hacer algo creativo desde que es joven y se fomente la creatividad».

Imagen de algunas de las obras que Teresa Lanceta expuso en el IVAM.

Imagen de algunas de las obras que Teresa Lanceta expuso en el IVAM. / German Caballero

Mujeres artistas

El particular trabajo de esta creadora, licenciada en Historia por la Universidad de Barcelona y doctora en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, destaca para el jurado «por una práctica artística sostenida en el tiempo que rescata un lenguaje femenino, vernacular y colectivo». También porque premiar a esta artista suponer reconocer «a una generación de mujeres, a la técnica del tejer como un lenguaje, un código primigenio de la humanidad alejado de lo patriarcal».

Unas afirmaciones que la artista matiza porque «yo no represento a ninguna mujer, hago lo que puedo de lo que quiero; no creo que sea la voz de nadie, soy una más de las voces que estamos diciendo que no pasa nada porque haya muchas mujeres artistas ahora».

En este sentido, deja claro que «no veo la sorpresa, no sé por qué no nos van a dar premios por ser mujer, cuando dentro de poco ya no hablaremos de género».

Fuera de los márgenes

Su relación con el textil como vehículo de expresión, entre el arte y la artesanía, le ha abierto un mundo que le ha hecho transitar fuera de los márgenes reconocidos. «Supongo que sí, de alguna manera he querido recuperar cosas que se han dejado fuera pero que enriquecen a todo el mundo». Aunque, asegura, «no me he sentido nunca sola, he tenido muchas compañeras en otros países». Y narra la paradoja de que «durante muchos años, a las galerías no les interesaba lo que hacía, les gustaba pero no para exponer porque no pintaba, aunque me compraban obra para sus casas. Pero al final he llegado hasta aquí».

Su continuo proceso de investigación le ha llevado al interés por las tradiciones y formas de vida asociadas al acto de tejer. Algo que el jurado del Premio Nacional de Artes Plásticas ha resaltado por su investigación «en tradiciones y formas de vida con las que ha mantenido un diálogo a través de sus tapices, pinturas, dibujos y su teorización».

Teresa Lanceta, en una de sus exposiciones.

Teresa Lanceta, en una de sus exposiciones. / INFORMACIÓN

Teresa Lanceta, que vive y trabaja en su casa de Mutxamel, ha bebido de la tradición de la población romaní, las vecinas del Raval o las tejedoras nómadas de Marruecos, un país que sufre en estos momentos las duras consecuencias de un gran terremoto en el país. «Estoy bastante triste con esto porque he estado en muchas de esas ciudades y me he quedado consternada».

Esta situación, asegura, le ha hecho reflexionar ya que ha trabajado e investigado en algunas de las ciudades que ahora están destruidas. «Pensaba que las casas tradicionales aguantaban de todo, pero parece que no, y me ha sorprendido esa fragilidad de lo tradicional porque estamos muy obsesionados con que lo tradicional es lo mejor, pero debemos ver que a veces eso no funciona».

La artista, de momento, no para. Está preparando una exposición «muy grande» para enero para el Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español de Valladolid, «con obra toda nueva». También tiene previsto mostrar su obra en la ciudad francesa de Céret y en la Bienal de Coimbra. Además, la exposición del Lacma en los Angeles va a viajar por diferentes ciudades «y acabará en el Moma de Nueva York». Y en la primavera del próximo año presentará en Dallas una individual enmarcada dentro del programa MAS, respaldado por el Meadows Museum y ARCO.