El primer gran reto de Jorge Atienza

El cantante alicantino actuará en el Spring Festival tras ganar el concurso de bandas Alicante Sonora organizado por Producciones Baltimore

Jorge Atienza, en el momento de ganar el I concurso Alicante Sonora

Jorge Atienza, en el momento de ganar el I concurso Alicante Sonora / JUAN FERNÁNDEZ

Juan Fernández

Juan Fernández

Benditos concursos de bandas locales. Proyectos menos rentables que otros, pero que permiten a los grupos y artistas noveles mostrar de lo que son capaces encima de un escenario. La escena necesita alimentarse de proyectos musicales así y demostrar que hay un cambio de generación en la industria. Pero no vamos a obviar el tema principal de todo esto. No basta solo con el apoyo, para conseguirlo, hace falta tener cierta calidad musical.

Por ello, entre 36 bandas que se apuntaron al concurso de bandas Alicante Sonora organizado por Producciones Baltimore, cuyo premio consistía en abrir la nueva edición de uno de los festivales indie más importantes del panorama nacional, hubo un artista que sobresalió entre el resto. En una gala final donde participaron otras dos grandes front-woman como Elsa Grande e Irene Córcoles, hubo algo que diferenció al proyecto ganador del resto: sonaba a grupo de música.

El alicantino Jorge Atienza se subió al escenario de la Concha de la Explanada el pasado 18 de mayo acompañado de su banda, compuesta por Nacho Gómez y Esther Rodríguez a las guitarras, JL a la batería y Arturo Miralles al bajo. Seguro de sí mismo, desgranó su primer proyecto musical propio, El viaje del año, que consiguió cautivar al jurado por su sonido compacto y su destreza sobre las tablas.

Este LP, que ha ido desgranando en pequeñas dosis, es un disco conceptual que cuenta con una canción por mes, doce en total. Cada tema pertenece a un mes diferente, buscando conseguir que cada composición tenga algo característico del mes al que corresponde, sobre todo con la producción. Dentro, además, ha tenido tiempo para dedicar un hueco importante a su tierra con la canción 24 de junio y su guiño a las Hogueras de Alicante.

"Soy de Alicante y la música es algo que llevo dentro desde muy pequeño. Ya en la guardería hice alguna actuación cantando de solista. Poco a poco, conforme fui creciendo, me fue entrando el miedo escénico y me fue dando vergüenza cantar delante de la gente y mostrar esa parte de mi, así que la acabé enterrando y solo cantaba en casa o en la ducha", asegura el vocalista.

Sin embargo, todo cambió en su periplo en Estados Unidos de 2017: "Fui allí a hacer las prácticas del máster y descubrí lugares cargados de música en directo por todas partes". Con todo ese ambiente musical que descubrió allí, e interactuando con músicos de la zona, supo que eso era su sueño "y que tenía que pelear por cumplirlo".

A partir de ese momento comenzó a formarse en técnica vocal y piano, y a aprender a tocar la guitarra de manera autodidáctica, comenzando a dar sus primeros conciertos por locales de Alicante por 2018. Más tarde, llegó el momento de dar rienda suelta a sus propias composiciones en formato de disco, por lo que acudió al estudio musical Arde el Arte con Maryan Frutos y Raúl de Lara, ilustre productor que ha trabajado con nombres de la talla de Varry Brava, Second, Full, Kuve, Nunatak o Carlos Vudú.

Y ahora, tras conciertos en pequeñas salas, le ha llegado la oportunidad de presentar su proyecto frente a los asistentes de todo un festival el viernes 31 de mayo, a las 18.15 horas, en el escenario ElPozo King Upp, ubicado en el Multiespacio Rabasa. "Tocar en el Spring es algo que me hace mucha ilusión. Encima tengo la suerte de que la banda que me acompaña son mis amigos de toda la vida, así que es un privilegio poder compartirlo con ellos".

Es el pistoletazo de salida a una carrera musical profesional que ya está dando sus primeros pasos firmes en la industria. "Mi objetivo es seguir creciendo y poder llegar a dedicarme a esto de manera exclusiva algún día, ya que es algo que me apasiona y me divierte muchísimo", asegura el música. La conexión con el público le disipa cualquier miedo escénico. Su propuesta, basada en una sonoridad cercana al indie nacional más escuchado actualmente, encuentra una nueva dimensión en sus canciones.

Por ello, esto es solo el comienzo de un trabajo duro que, esperemos, finalice con su nombre en una posición noble dentro del género en español. No vamos a engañarnos, no es fácil, y más en un mar donde poco tiempo nacen cientos de nuevas propuestas que buscan competir por un mismo puesto. Pero esto no va a parar a un Jorge Atienza que se prepara para el primer match ball de su carrera en los escenarios del prestigioso Spring Festival.