Cómo este restaurante de Alicante acabó con el ruido de su local en 24 horas

Tenían todo pensado: cómo sería el establecimiento, qué reformas harían y qué propuestas gastronómicas ofrecerían a los comensales. Estaba todo definido. Pero cuando las puertas se iban a abrir al público, se dieron cuenta de que contaban con un problema que iba a entorpecer la experiencia de los clientes y que, por lo tanto, debían resolver antes de la apertura: el eco del local. 

Debían conseguir solucionarlo rápido, el inconveniente no podía retrasar la fecha que habían establecido para abrir sus puertas: ¿qué solución encontraron entonces?

El restaurante de Alicante del que hablamos es La Quinta del 89, ubicado en el Centro, en la calle Médico Pascual Pérez. Sus responsables, tras realizar la reforma del local, se percataron de que había que poner remedio a la reverberación y el eco del mismo. Tras una búsqueda en internet, dieron con su solución: la empresa Calma Acústica.

Calma Acústica o cómo solucionar el eco de un local

Los responsables del local cuentan que fue un amigo el que les habló de esta empresa. Después, tras una búsqueda, confirmaron que Calma Acústica tenía la solución. 

Esta empresa alicantina, que trabaja en toda España, se encarga de realizar acondicionamientos acústicos. A través de paneles fonoabsorbentes, ofrecen soluciones que logran acabar con el problema del eco y la reverberación en tan solo 24 horas.

“Contactaron con nosotros, nos contaron su problema y vimos claro que podíamos ayudarles”, explica Toni López, trabajador de Calma Acústica. “Necesitaban una solución rápida por lo que el tiempo que pasó entre que se les dio el presupuesto, lo aceptaron y quedó todo instalado, tan solo pasaron 3 días. La instalación, como siempre, la conseguimos realizar en menos de 24 horas”, señala López.

La importancia de un local sin eco ni reverberación

A menudo se encuentran reseñas negativas en las páginas de bares y restaurantes. Muchas de ellas son de clientes que explican que se han encontrado un negocio con mucho ruido y que no han podido conversar a gusto. Son comensales que cuentan que la experiencia comiendo o cenando ha sido agobiante por el “griterío” y que no han podido disfrutarla con tranquilidad.

En estos casos es muy probable que la reverberación o el eco sean las causantes de esta sensación en el interior del establecimiento. El ruido interno provoca niveles altos de estrés que son perjudiciales para el buen desarrollo de un negocio.

Calma Acústica mide el nivel del ruido in situ y, una vez valorada la situación, hace una propuesta completa con una solución acústica adaptada al lugar. No realizan proyectos genéricos sino que trabajan el acondicionamiento acústico de manera personalizada.

“El cliente está muy contento porque ha solucionado su problema. Explican que el equipo de Calma ha sido rápido en toda la gestión, y han puesto un 10 de nota en la valoración del servicio”, señala Toni López. “Solicitaron la instalación en diciembre. Eran conscientes de que la carga de trabajo en esta época es alta, pero logramos cumplir nuestro compromiso de darles una solución en 24 horas”, apunta.

Problemas de reverberación en oficinas y colegios

En esta ocasión, el negocio tomó la decisión de atajar el problema del ruido antes de la apertura, aunque lo habitual, según explican los expertos, es identificarlo una vez que está en funcionamiento. La mayoría de clientes de Calma Acústica son empresas que quieren mejorar la experiencia del cliente en el mundo de la restauración o que quieren mejorar el rendimiento de sus trabajadores o estudiantes en oficinas y colegios.

Su equipo profesional, especializado en el acondicionamiento acústico de espacios, no se limita a trabajar la absorción de sonido. Además de reducir los sonidos excesivos y la suavización de la reverberación, utilizan distintas técnicas para optimizar la sonoridad a través de materiales absorbentes, paneles acústicos y difusores.

Todas estas técnicas funcionan muy bien para mejorar el rendimiento en colegios y oficinas. Los estudiantes sufren el impacto negativo del ruido en interiores, lo que merma su concentración. Lo mismo pasa con los equipos que trabajan en oficinas con un fuerte eco, quienes sufren una bajada de rendimiento.

Calma Acústica aplica estas soluciones también en espacios como hospitales, clínicas, centros deportivos o residencias de personas mayores.