Primera propuesta de la dirección del Sabadell para ejecutar el ajuste de 1.800 empleos que la entidad quiere ejecutar en el primer trimestre del próximo año. El banco ha planteado a los sindicatos un plan de prejubilaciones a las que podrían acogerse los trabajadores a partir de 57 años, con un 70% de su salario anual asignado, un concepto que recoge el salario bruto y los complementos personales, pero no el variable que reciben los trabajadores. La propuesta también incluye el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años que cubriría la propuesta, e incluye un tope máximo de 250.000 euros, según han señalado fuentes de CC OO -la central mayoritaria en la entidad-, UGT y Sicam-Aprobas.

Además, si no se cubren todas las salidas previstas con estas prejubilaciones -y las jubilaciones anticipadas que se ofrecerán a quienes ya tienen 63 años-, el banco también plantea bajas incentivadas, con una indemnización de 35 días por año trabajado, con un máximo de una anualidad.

La entidad también ha informado de los objetivos de recorte por territoriales, en los que la territorial Este -la que concentra la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares- concentra aproximadamente un tercio de las salidas -675-, en consonancia con el peso que ahora tiene su plantilla en el total del grupo.

En concreto, el Sabadell prevé recortar en esta zona 373 trabajadores que ahora desempeñas tareas administrativas en la red de oficinas, unos 129 comerciales y 173 de los centros corporativos que tiene en Alicante y las direcciones territoriales y regionales.

La territorial que dirige Jaime Matas será la seguna más afectada, tras la de Cataluña, donde se recortarán 716 empleos, y por delante de las territoriales Centro /(173), Noroeste (126), Norte (93) y Sur (92).

Los sindicatos han calificado de "insuficiente" esta propuesta, que confían en mejorar en las próximas reuniones para acercarla más a las que se han aplicado anteriormente en el sector. Por ejemplo, en el que se aplicó tras la absorción de la CAM, los trabajadores recibieron el 80% del salario neto. Además, también reclaman que los afectados conserven sus beneficios sociales, como los préstamos a un interés más bajo del comercial.

Desde Sicam-Aprobas, advierten, además, que al no tramitarse como un ERE hay que tener en cuenta que los afectados pagarán por IRPF más que en ocasiones anteriores, lo que quieren que también se contemple.