Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El covid reduce un 76% los ingresos de las cadenas hoteleras de la Costa Blanca

Los cinco grandes del sector apenas facturan 84 millones de euros en el último ejercicio frente a los 355 que sumaron antes de la pandemia

Una panorámica de la ciudad de Benidorm. | DAVID REVENGA

El dato da cuenta del tremendo impacto que tuvo la pandemia en el sector turístico, la principal industria de la provincia, aunque también refleja su capacidad de resistencia. Las cinco mayores cadenas hoteleras de la Costa Blanca vieron caer su facturación el año pasado una media del 76% debido al confinamiento y a las restricciones impuestas para frenar la pandemia, que impidieron la llegada de visitantes de otras partes del país y, sobre todo, del extranjero.

Una cifra que supone diez puntos más que la caída media a nivel nacional, de acuerdo con el ranking que anualmente elabora la publicación especializada Hosteltur con los datos que le remiten las propias compañías y que recoge a las cadenas que gestionan más de un millar de habitaciones.

Una debacle sin precedentes que, sin embargo, no se ha traducido en grandes quiebras ni en el cierre masivo de establecimientos, una vez superado lo peor de la pandemia, gracias a la situación saneada de la mayoría de estas empresas, tal y como recalcó ayer la secretaria general de la patronal Hosbec, Nuria Montes.

En total, el ranking de Hosteltur incluye a cinco cadenas alicantinas -en realidad, benidormís- entre las 55 de mayor facturación del país, aunque la publicación advierte que este año ha recibido menos respuestas que en ejercicios anteriores, lo que distorsiona algo la clasificación. Se trata de Servigroup, del empresario José María Caballé, que ocupa el puesto 22 de la lista; Hoteles RH, de la familia Hernández, en el 25; Magic Costa Blanca, de los García, en el 26; Port Hotels, del presidente de Hosbec, Toni Mayor, en el 36; y de Hoteles Poseidón, que preside Pere Joan Devesa, y que se sitúa en la posición número 40 de la lista.

En conjunto, estas cinco compañías sumaron el año pasado 84 millones de facturación, un 76,3% menos que los 355 millones que contabilizaron en 2019, el último ejercicio antes de la pandemia, en el que mejoraron su negocio cerca de un 10%. El mayor descenso de ingresos lo registró, precisamente, la mayor de ellas, Servigroup, que pasó de 117,8 a 21,18 millones, de acuerdo con la publicación. La firma de José María Caballé gestiona un total de 19 establecimientos con 4.819 habitaciones.

Por su parte, Hoteles RH vio descender sus ingresos algo menos que la media, un 70,41%, hasta los 19,48 millones de euros. La cadena cuenta con 18 hoteles, que suman 1.925 habitaciones. Este menor descenso permitió a la firma de los Hernández superar a Magic Costa Blanca, que en los últimos años había ocupado la segunda posición dentro de las cadenas de la provincia y que en esta ocasión debe conformarse con la medalla de bronce, tras reducir un 78,59% sus ingresos, hasta los 18,48 millones. Eso sí, en número de habitaciones aún está por encima, con 2.677 estancias, distribuidas en 13 establecimientos.

En cuanto a la cadena de Toni Mayor, Port Hotels, no se libró tampoco del impacto del covid, que se llevó por delante el 68,76% de su facturación, hasta dejarla en 14,99 millones. La firma cuenta con once establecimientos, con 1.778 habitaciones de capacidad. Por último, Hoteles Poseidón anotó un descenso del 73,06%, hasta los 9,95 millones, según estas fuentes. La familia Devesa gestiona ocho hoteles, que cuentan con 1.800 estancias.

En la clasificación por capacidad, aparecen otras dos cadenas alicantinas -Sandos Mar Confort y Grupo Bali- pero no ofrecen datos de facturación.

Las cifras mejoran en 2021 pero siguen lejos de la normalidad

A pesar de que el progresivo levantamiento de las restricciones ha permitido un aumento de la actividad a lo largo de este año, la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes, recordó ayer que el balance del presente ejercicio todavía distará mucho de las cifras habituales. «Hay que recordar que durante el primer semestre se mantenía el cierre perimetral de la Comunidad y que la mayoría de hoteles no empezó a abrir hasta cerca del verano», señala Montes, que calcula que las cifras finales podrían situarse alrededor de un 50% por debajo de las de 2019. En este sentido, y a pesar de lo abultado de la caída de facturación entre los grandes, la secretaria general de Hosbec señala que las pequeñas empresas del sector y los establecimientos independientes aún lo tuvieron peor. «Las cadenas pudieron jugar un poco, y abrían algún hotel, mientras tenían el resto cerrados. Pero los establecimientos independientes en su mayoría cerraron y ya no abrieron hasta el verano», explica la portavoz de los empresarios.

Al respecto, Nuria Montes destaca que si esta caída de ingresos se ha cerrado sin quiebras ni cierres significativos de hoteles ha sido gracias a los balances saneados que presentan las empresas hoteleras de la zona, «que siempre han invertido con conocimiento y no se han embarcado en aventuras que no podían pagar». A ello hay que sumar el carácter familiar de la mayoría de cadenas, «lo que ha hecho que, cuando ha sido necesario, han inyectado más dinero». Eso sí, la caída de facturación ha retrasado algunos proyectos para construir nuevos establecimientos, aunque otras cadenas han aprovechado el cierre para reformar sus hoteles.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats