Las importaciones ganan terreno y alivian la falta de componentes en la industria alicantina

No hay mal que por bien no venga. Este dicho tan conocido del refranero popular se puede aplicar perfectamente a la situación por la que atraviesa el comercio exterior de la provincia de Alicante. Y es que lo que podría interpretarse como un dato negativo, como es que la balanza comercial ha reducido su superávit un 20% en un año por la paulatina recuperación de las importaciones chinas, es en realidad una buena noticia para las industrias, que ven aliviada de esta forma la falta de componentes y de materias primas que estaba interfiriendo en sus cadenas de producción. El metal y el calzado son dos de los sectores que se está viendo más beneficiados por esta situación, aunque este desbloqueo también afecta a productos acabados que pueden representar una competencia para algunas empresas. Las exportaciones, por su parte, continúan creciendo, si bien, cada vez, con un menor dinamismo.

Los últimos datos aportados por la Dirección Provincial de Comercio ponen en evidencia que las importaciones están creciendo de manera considerable, al mismo tiempo que las exportaciones dan muestras de relajación. Así, en los diez primeros meses del año, el valor de los productos que han llegado a territorio alicantino se ha situado en 4.962 millones de euros, frente a los 3.919 del mismo periodo del ejercicio anterior. Las ventas al exterior, por su parte, también han aumentado, aunque en menor medida, con 5.886 millones frente a los 4.536 de 2021. Este hecho ha propiciado que el superávit comercial se haya reducido hasta quedar situado en 923 millones, cuando un año antes ascendía a 1.151.

Al frente de este incremento de las importaciones se sitúa China, que, pese a no haber abandonado en ningún momento el liderazgo, sí que ralentizó su actividad comercial debido a las fuertes restricciones internas relacionadas con el covid. La relajación de las medidas y el menor impacto de la enfermedad han propiciado durante estos primeros diez meses un crecimiento de las ventas a la provincia de Alicante del 31,6%, lo que ha dejado el valor total en 1.348 millones de euros. El segundo país, situado mucho más lejos, es Italia, con un aumento del 20,8% y una cifra de 384 millones.

En lo que respecta a los productos importados, destaca el aumento del 36,9% en el calzado o del 62,5 en el aluminio. También crecen las materias plásticas, si bien se trata de artículos que pueden haber llegado a múltiples sectores.

Consecuencias

Con todo, y lejos de lo que pudiese aparentar, este despegue importador está teniendo consecuencias positivas para una gran parte de la industria. Así lo señala el presidente de la Federación de Empresarios del Metal (Fempa), Luis Rodríguez, quien recuerda los retrasos en los pedidos de componentes y materias primas que tenían que llegar desde China y los problemas que ocasionaron a las empresas. Según sus palabras, "había una demanda embalsada que poco a poco se ha ido regularizando, lo que está permitiendo recuperar la normalidad en unos procesos de producción que, en algunos casos, se habían llegado a paralizar". Asimismo, señala que, con la inflación y la pérdida de competitividad, en ocasiones es más barato comprar fuera. Rodríguez, con todo, resalta la necesidad de apostar por la relocalización, "para evitar problemas en el futuro y caminar hacia la sostenibilidad".

Por su parte, la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, también relaciona el aumento de las importaciones, de forma mayoritaria, con el desbloqueo logístico en China y una mayor actividad en el sector. "Las ventas -explica- han ido en aumento, y es lógico que por parte de las empresas también haya crecido la demanda hacia la industria auxiliar". Con todo, advierte de que también hay una parte de estas importaciones que corresponde a producto terminado de compañías chinas que compiten a nivel de precios, y que están llegando en mayor medida "porque hay nichos de mercado para este tipo de artículos".

También la llegada de prendas de vestir ha crecido un 42%, lo que, para el presidente de las patronales nacional y autonómica del textil, Pepe Serna, va a suponer un problema de competencia para las empresas que fabrican estos artículos, sobre todo, en la zona de Cataluña. "En la Comunidad Valenciana -recuerda-, la mayor parte del sector está vinculado a los tejidos para el hogar".

El calzado y la agroalimentación mantienen el pulso exportador mientras caen el metal y el textil

Con todo, el economista y catedrático emérito de la Universidad de Alicante (UA), Ignacio Jiménez Raneda, subraya que el hecho de que estén incrementándose las importaciones no debe ser un elemento de preocupación, al menos, para la mayoría de las empresas. Según sus palabras, "contamos con compañías muy potentes que están apostando por la calidad y, en ese apartado, los productos chinos no deben suponer una amenaza. Por tanto, hay que relativizar la importancia del saldo comercial".

Con relación a las exportaciones de la provincia, el crecimiento ha sido del 16,1% hasta el mes de octubre. En el caso del calzado, el aumento ha sido del 16,9%, lo que supone 1.124 millones de euros, mientras que las frutas y verduras se mantienen en segunda posición, con una subida del 4,7% y 501 millones. Las materias plásticas se incrementan un 16,9%, hasta 375 millones, y el aluminio y sus componentes un 33,1%, para quedarse en 344. Los juguetes, por último, apenas crecen un 0,8%, y se sitúan en 132 millones.