Alicante lidera el 'boom' de la venta de viviendas en España en el último año

La avalancha de compradores extranjeros registrada tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia provocó que Alicante se convirtiera el año pasado en la provincia donde más creció la compraventa de viviendas en toda España. Y lo hizo, además, con cifras muy cercanas a las registradas durante la burbuja inmobiliaria, a pesar de la moderación que empezó a notarse en la demanda en la última parte del ejercicio, coincidiendo con la escalada de los tipos de interés.

De acuerdo con los últimos datos del Colegio de Registradores, la provincia cerró 2022 con un total de 49.977 operaciones, un 37,9% más que en el ejercicio anterior, en lo que supone el mayor incremento de todo el país, que en su conjunto contabilizó 646.241 transacciones, un 14,5% más.

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Tan sólo Las Palmas, con un aumento del 32,2%; Ávila, con un 30,6%; Santa Cruz de Tenerife (27,5%) y Málaga (25,5%) se aproximaron a la cifra de crecimiento del mercado en Alicante. A excepción de la provincia castellana, todas ellas cuentan también con un importante componente de turismo residencial, con una elevada demanda extranjera.

Con este volumen de operaciones, la provincia se sitúa también como la tercera con mayor volumen total de compraventas, tan sólo por detrás de dos provincia con mucha más población: Madrid, donde se vendieron el año pasado 83.388 casas, un 3,9% más; y Barcelona, con 66.537 operaciones y un incremento del 15,1% interanual.

Además, esta cifra supone el mayor volumen de viviendas vendidas en un solo ejercicio desde el año 2007, cuando en los estertores de la burbuja inmobiliaria se llegaron a formalizar 52.816 operaciones, según las mismas fuentes.

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No obstante, cabe señalar que el ritmo de crecimiento se ralentizó en el último trimestre, en el que se produjeron 12.299 compraventas, un 21,2% más que en el año anterior, y especialmente en el mes de diciembre, en el que se limitó al 3,2%.

Año excepcional

En este sentido, lo cierto es que desde el sector se ve 2022 como un año completamente excepcional, en el que se han conjugado toda una serie de factores que han permitido estas cifras, como señala el secretario general de la Asociación Provincial de Promotores (Provia), Jesualdo Ros. Para empezar, Ros cita el efecto de la demanda extranjera retenida durante los dos años de pandemia, que también se vio impulsada por el efecto de la guerra, que provocó una mayor afluencia de compradores desde los países del Este, incluidas familias ucranianas que llegaron a la Costa Blanca en busca de refugio.

A ello hay que añadir la fuerte demanda local, que se vio favorecida por el ahorro generado durante la pandemia y que se aceleró con las subidas de tipos de interés, que llevaron a muchos interesados a adelantar su decisión de compra, ante el temor de no poder acceder a la financiación bancaria más adelante.

Todo esto provocó que, en el caso de la vivienda de obra nueva, la mayoría de promotores se haya quedado en la provincia literalmente sin stock, según el secretario general de Provia.

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Aun así, lo cierto es que la obra nueva supuso una parte minoritaria del mercado, con un total de 6.129 operaciones, un 11,4% más, mientras que el mayor volumen de operaciones se sigue concentrando en la vivienda usada, con 43.848 operaciones, y un aumento del 42,6%.

Precios

Con estos datos, desde el sector auguran para 2023 una "normalización del mercado", es decir, el regreso a un volumen de transacciones que consideran más sostenible en el tiempo. Eso sí, según apunta el director general de Marsol Internacional, Pedro Menárguez, lo que no se esperan son bajadas de precios, salvo en zonas puntuales, ya que la oferta se ha reducido considerablemente, lo que propiciará su mantenimiento. Al respecto, Menárguez recuerda que muchos promotores han optado por paralizar sus proyectos a la espera de que los costes de construcción se moderen.