Casi 8.800 pensionistas alicantinos cobran más de 3.000 euros al mes

Dos tercios de los que recibe la prestación máxima en la provincia son hombres mientras que las mujeres son mayoría entre aquellos que ingresan menos del equivalente al salario mínimo

Una pareja de jubilados en la playa de Santa Pola.

Una pareja de jubilados en la playa de Santa Pola. / ÁXEL ÁLVAREZ

David Navarro

David Navarro

Aunque la mayoría de los pensionistas alicantinos reciben prestaciones que ni siquiera llegan al equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -actualmente situado en 1.080 euros al mes en 14 pagas-, también existen algunos afortunados que se retiran con pagas muy superiores, de prácticamente el triple de esa cantidad. En concreto, según los últimos datos de la Seguridad Social, el pasado mes de agosto hasta 8.796 beneficiarios recibieron en la provincia una prestación equivalente a la pensión máxima o superior, es decir, que cobraron al menos 3.059 euros.

Se trata de un colectivo formado, sobre todo, por antiguos funcionarios, y ejecutivos y cargos intermedios empresariales, con largas carreras laborales a sus espaldas. No en vano, para alcanzar esta cifra se debe haber cotizado durante los últimos 25 años por la base máxima, algo solo al alcance de una minoría.

Este es uno de los motivos por los que la brecha de género es especialmente intensa entre estos pensionistas de elevado poder adquisitivo, ya que hasta el 69% de ellos -siete de cada diez- son varones, de acuerdo con las mismas fuentes. En este sentido, no hay que olvidar que las mujeres suelen tener más interrupciones en su carrera profesional, además de que su incorporación al mercado laboral fue más tardía y también siguen siendo minoría entre los puestos de responsabilidad, que son los mejor remunerados. Un lastre que les afecta posteriormente en la prestación que reciben al retirarse.

Un grupo de jubilados realiza ejercicio en la playa, en Benidorm.

Un grupo de jubilados realiza ejercicio en la playa, en Benidorm. / David Revenga

Aunque la cifra en bruto no deje de ser llamativa, lo cierto es que quienes cobran la pensión máxima se trata de un porcentaje muy pequeño sobre el total de pensionistas, que en el caso de Alicante es aún más reducido. Así, en la provincia sólo el 2,9% de quienes reciben una prestación de la Seguridad Social cobran más de 3.000 euros, frente al 5,3% de la media nacional.

Por el contrario, hasta el 61,7% de los pensionistas de la "terreta" debe conformarse con una cantidad inferior al SMI, un porcentaje diez puntos superior al del conjunto del país, lo que da cuenta del bajo nivel de la mayoría de las pagas que abona el estado en la zona.

Así, el importe medio que cobra cada beneficiario en Alicante se situaba el pasado mes de agosto en 1.145,94 euros, lo que supone 175 euros menos que en el resto del país (un 13,2% menos) y hasta 509 euros de lo que ingresan los vitorianos, los que tienen las pagas más elevadas, según el organismo público.

En este sentido, el profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Alicante, David Montoya, recuerda que el importe de las pensiones está directamente relacionado con el nivel salarial, que en la provincia es más bajo debido a la preponderancia de sectores con bajas remuneraciones, como suele ser el turismo. "Para reducir la brecha con el resto del país habría que cambiar el modelo productivo, algo que es posible, pero solo a muy largo plazo", señala el experto.

También en el global se notan las diferencias por género. Los ingresos medios de las pensionistas alicantinas tan solo alcanzan los 1.008,9 euros mensuales, frente a los 1279,4 euros de sus compañeros varones. De hecho, las mujeres representan casi el 60% de quienes cobran por debajo del SMI en la provincia.

Varios jubilados en el paseo de Benidorm.

Varios jubilados en el paseo de Benidorm. / David Revenga

Más de una paga

En total, según las últimas estadísticas oficiales, en Alicante residen 303.055 pensionistas, aunque el número de prestaciones es superior ya que hasta 32.365 de ellos reciben más de una paga. Es decir, que el 10,7% son pluripensionistas, un porcentaje similar al del conjunto del país. Hasta el 83% de ellos son mujeres, ya que lo más frecuente es que se compatibilice una pensión de viudedad con una de jubilación.

En cuanto a la evolución, el número de pensionistas de la provincia se ha incrementado en 4.905 personas a lo largo del último año, y en más de 35.000 en la última década, fruto del envejecimiento que sufre la población. Una tendencia que solo se moderó durante el año 2020, como consecuencia del aumento de mortalidad que se registró durante la pandemia.

Por lo que respecta a la tipología de la pensión, las más generosas son las de jubilación, que alcanzan una media de 1.173 euros mensuales en la provincia, tras el fuerte impulso que recibieron a principios de año, con la decisión del Gobierno de actualizarlas con el IPC. Por su parte, las prestaciones por incapacidad permanente representan un ingreso de 1.016,2 euros de media para sus perceptores.

Mucho más reducidas son las pensiones de viudedad, que se sitúan en 769,69 euros; o las que son en favor de familiares, con una media de 668,6 euros al mes. No obstante, las más bajas siguen siendo –y a bastante distancia- las pensiones de orfandad, que reciben 12.500 alicantinos y que apenas llegan a 444 euros al mes.

Con estas cifras la nómina mensual que debe abonar la Seguridad Social en la provincia ya roza los 350 millones de euros mensuales –en concreto, 347 millones-, lo que da cuenta de la importancia de este sistema para sostener el bienestar de la población.