Cinco años y cuatro meses, el Elche vuelve esta tarde (18.30) a competir en Primera División ante un clásico del fútbol español, la emergente Real Sociedad de Mikel Merino, Oyarzabal, David Silva, Portu e Isak. Regresan los franjiverdes a la élite tras el drama del descenso administrativo y lo hacen con un alto grado de precariedad: el equipo sigue aún en fase de construcción y su nuevo entrenador, Jorge Almirón, no puede sentarse en el banquillo por el retraso en la tramitación de su ficha. El técnico argentino sigue a la espera de que la UEFA autorice su licencia para entrenar en Europa y será su segundo, el exherculano Jesús Muñoz, quien dirija al conjunto ilicitano desde el césped, en contacto telefónico con el preparador por el que optó el dueño del club, el también argentino Christian Bragarnik, para sustituir a uno de los grandes artífices del ascenso, José Rojo Martín, Pacheta.
Con las buenas sensaciones de su único test amistoso de Primera en el Camp Nou (derrota por la mínima), pero con varios fichajes aún por concretar antes del cierre del mercado el 5 de octubre y varios de los ya incorporados sin poder entrar aún por distintas circunstancias en el «once» titular -Lucumí, Sánchez Miño, Lucas Boyé y Luismi Sánchez-, llega la hora de la verdad para un conjunto franjiverde cuyo único objetivo es la permanencia y que parte con la vitola negativa de candidato al descenso.
Arranca fuerte el campeonato para el cuadro ilicitano en esta tercera jornada -las dos primeras, con sendas visitas al Barcelona y al Sevilla se han aplazado a febrero o marzo- con el primero de los tres compromisos ligueros que debe afrontar en los próximos ocho días. Tras la visita esta tarde de los txuri-urdin, uno de los conjuntos que mejor juega de Primera, los de Almirón visitarán este miércoles (21.30) al Eibar y el próximo fin de semana recibirán al Huesca -otro candidato a la salvación- antes de que se interrumpa LaLiga por los compromisos internacionales de las selecciones.
Ante este panorama, no le queda otra a Almirón y Muñoz que apostar por el bloque del equipo que consiguió el ascenso a Primera en Girona hace poco más de un mes. Con el portentoso Edgar Badia bajo los palos y La Leyenda Nino en punta, todo apunta a que sólo habrá tres novedades en este primer «once» del Elche con respecto a la plantilla del curso pasado: el ilicitano Cifuentes en el lateral derecho, el aragonés Raúl Guti en el centro del campo y el andaluz Tete Morente en un extremo. El resto de incorporaciones -a excepción de Sánchez Miño, que está aún resolviendo sus trámites con el pasaporte- tendrá que esperar en el banquillo por su falta de ritmo y el poco trabajo de acoplamiento al grupo que han podido realizar.
El técnico Jorge Almirón adelantó ayer que su equipo pasará del esquema más defensivo del Trofeo Joan Gamper ante el Barcelona (defensa de cinco con tres centrales) a un dibujo más ofensivo (4-3-3), aunque con el central zurdo como lateral izquierdo, a la espera de que llegue un nuevo fichaje específico para esta demarcación. «Llegamos con entusiasmo, sabiendo de la importancia de este primer partido, del arranque del torneo y del rival. Vamos a enfrentarlo con mucha seriedad», adelantó ayer Almirón.
Enfrente, la Real Sociedad de Imanol Alguacil buscará su primer triunfo de la temporada en el remozado estadio Martínez Valero después de sendos empates en las dos primeras jornadas -a uno en Valladolid y sin goles en casa ante el Real Madrid-. A un equipo falto de gol vuelve el ariete brasileño Willian José y el internacional Monreal será titular en el lateral izquierdo. Con muchas bajas en el centro del campo, el técnico realista duda si alinear de inicio o no a David Silva, el mago canario.
