La presencia de numerosos jugadores argentinos ha sido una de las notas dominantes en las plantillas del Elche CF de las últimas temporadas, sobre todo desde que Christian Bragarnik adquirió la propiedad del club ilicitano, en diciembre de 2019.
El máximo accionista es representante de muchos futbolistas, de Argentina y controla el mercado sudamericano. Eso le hizo, como él mismo admitió, que en la primeras campaña y después del ascenso a Primera División, echará mano de jugadores que conocía. Sin embargo, la apuesta no le terminó de salir bien, porque muchos de ellos cruzaban el charco por primera vez y no terminaron de adaptarse a un fútbol diferente como es el español.
Poco a poco, Bragarnik se fue dando cuenta y aprendiendo y en la última temporada apostó más por futbolistas nacionales o argentinos contrastados y conocedores del fútbol europeo.
En los dos últimos cursos, el conjunto ilicitano ha contado con hasta ocho futbolistas argentinos en cada una de sus plantillas. En la temporada 2020-2021 llegaron Juan Sánchez Miño, Iván Marcone, Lucas Boyé, Emiliano Rigoni, Guido Carrillo y los porteros Diego «El Ruso» Rodríguez, que se marchó en enero y fue sustituido por su compatriota Paulo Gazzaniga. Además, ya fuera de plazo del mercado de invierno aterrizó en el Martínez Valero Pablo Piatti.
Sánchez Miño resulto un auténtico fiasco y no dio el nivel para la liga española. Salió en enero. Marcone, que venía con la vitola de internacional y de jugar en Boca Juniors comenzó bien, pero, poco a poco, fue perdiendo fuelle. Rigoni no cumplió las expectativas de fichaje estrella, mientras que Guido Carrillo y Piatti dieron un aprobado raspado. «El Ruso» Rodríguez solo jugó en Copa y Gazzaniga, que venía de la Premier, fue titular en los últimos partidos, cuando Escribá decidió relegar a Edgar Badia al banquillo.
De todos ellos, el único que cumplió y se convirtió en un refuerzo importante fue Lucas Boyé, que era, a priori, del que menos se esperaba.
Fichajes estrellas
En la campaña 2021-2022, la que acaba de finalizar, siguieron Marcone, Boyé, Carrillo y Piatti y llegaron dos fichajes estrellas de renombre mundial, como Darío «El Pipa» Benedetto y Javier «El Flaco» Pastore. Sin embargo, ninguno de los dos han dado a la plantilla el salto de calidad esperado.
Benedetto no terminó de tener continuidad con Escribá y cuando llegó Francisco ya tenía en su cabeza regresar a Boca Juniors. Hecho que se produjo en el mercado de invierno.
Pastore ha tenido numerosos problemas físicos y le ha costado ponerse en forma, después de dos años lesionado. En los últimos meses ha visto un poco de luz y en último partido de Liga fue titular y sacó a relucir su calidad. Esa situación le ha hecho albergar esperanzas de poner continuar la próxima temporada.
En este curso, Bragarnik también fichó a otros dos argentinos, el portero Axel Werner, que ejerció de tercer guardameta. Jugó las eliminatorias de Copa frente al Almería y el Real Madrid, debido a la ausencia, por covid, de Kiko Casilla y en enero fue cedido al Arsenal de Sarandi de su país.
Otro de los que aterrizó en enero fue Ezequiel Ponce, delantero contrastado procedente del Spartak de Moscú, quien tras superar su lesión ha ofrecido un buen nivel y el Elche ha ejercido la opción de compra al equipo ruso.
A falta de conocer los fichajes que llegarán para la próxima temporada, lo que parece claro, con las salidas de Piatti a Estudiantes de la Plata, Marcone a Independiente de Avellaneda y Carrillo, que busca equipo, y la anterior de Benedetto,, que será una plantilla con mucho menos protagonismo argentino que las dos últimas. En principio, de los ocho que hubo en las campañas 2020-2021 y 2021-2022, de cara a la siguiente solo siguen dos: Lucas Boyé y Ezequiel Ponce. Y el primero podría salir si llega una buena oferta.
Pastore cuenta con alguna posibilidad de quedarse, pero su futuro no está todavía definido.
Por su parte, el portero Axel Werner está cedido hasta el 30 de junio y debe regresar para realizar la pretemporada. Francisco ha pedido un guardameta de garantías que luche por la titularidad con Edgar Badia, por lo que el meta argentino se quedaría como tercer portero o se le buscaría otra salida.
Lo que parece claro es que los «experimentos» argentinos han quedado atrás y de cara a la configuración de la próxima plantilla se apostará más por el futbolista nacional o extranjeros con experiencia en Europa.
Tres colombianos y un chileno han sido otros sudamericanos
Un total de 16 jugadores argentinos han llegado al Elche en las últimas dos temporadas, pero también ha habido tres colombianos y un chileno. En la campaña 2020-2021 llegó Lucumí, que fue otro fiasco, mientras que en el mercado de invierno de ese curso lo hicieron Mojica y Helibelton Palacios. El lateral izquierdo ha explotado en el conjunto ilicitano y ha ofrecido su mejor nivel, mientras que el lateral derecho también ha cumplido y ha vuelto a la selección. A ellos hay que unir al chileno Enzo Roco, que fichó el pasado el pasado verano y ya sabía lo que era vestir de franjiverde.
