Resultado, crónica y resumen del Elche-Osasuna: El Elche se queda a medias (1-1)

Segundo empate consecutivo. Es la segunda vez que el Elche CF lo consigue en la presente temporada - la anterior fue con Alberto Gallego ante el Mallorca y Almirón en València- pero en la actual situación del conjunto ilicitano es paso muy corto. El equipo de Machín reduce a once puntos su desventaja con la permanencia. Una distancia muy lejana. Y más sin haber estrenado el casillero de victorias y van ya 18 jornadas. 

Los franjiverdes, al igual que en la anterior jornada frente al Cádiz, volvieron a regalar el primer tiempo. Encajaron el 0-1 cuando apenas se llevaban 20 minutos y, otras vez, tuvieron que nadar contracorriente. Así es muy complicado. 

En la segunda parte se produjo la reacción. Carmona empató el encuentro y el Elche dispuso de ocasiones e hizo méritos para ganar. Pero la pesadilla continúa. 

Machín sigue con sus treces de mantener una defensa de tres centrales y dos carrileros. Realizó tres permutas respecto al once inicial que jugó en el Nuevo Mirandilla. Pedro Bigas regresó al eje de zaga, tras cumplir sanción, y dejó a Diego González en el banquillo. Lautaro Blanco entró en el flanco izquierdo y Fidel se incrustó en el centro del campo por el perfil zurdo. A diferencia de anteriores encuentros, el técnico del Elche apostó por dos delanteros: Lucas Boyé y Pere Milla. 

Tres cambios en el once inicial del Elche para enfrentarse a Osasuna

A pesar de lo mucho que se jugaba y estando advertido de los precedentes frente a Celta y Cádiz, en los que encajó un gol en los minutos 5 y 6, la puesta en escena del conjunto franjjiverde no fue buena. 

Osasuna, con más velocidad, más manejo de balón y más llegada, se puso por delante en el marcador a los 20 minutos. Chimy Ávila remató de forma excelente de cabeza tras un cuentro de Kike Barja. 

De nuevo un golpe directo que dejó aturdidos a los franjiverdes, que carecieron de poder de reacción. Los primeros pitos se oyeron desde la grada. 

Los rojillos dominaban a placer y tuvieron llegadas y oportunidades para sentenciar. 

El Elche, a excepción de un remate de cabeza de Boyé, que se fue alto; y un par de centros de Lautaro; que fueron la escasa producción ofensiva del cojunto ilicitano, no encontraba el camino. Al descanso, con el 0-1, los silbidos subieron de decibelios.

Mejoría insuficiente 

Tras el descanso y al igual que ocurrió en Cádiz, el panorama cambió por completo. 

El conjunto ilicitano estuvo más intenso, más ambicioso y sometió a Osasuna. 

Las ocasiones de gol se sucedieron. El árbitro tampoco ayudó. No quiso señalar penalti en unas manos de Unai García dentro del área. Decretó falta previa. Los futbolistas franjiverdes y la afición no lo entendían. 

Boyé tuvo una muy clara tras un buen robo de Pere Milla. El argentino sigue negado y falló el disparo desde la frontal del área. Otra vez el «9» franjiverde remató alto de cabeza. Y Aridane, el deseado por el Elche, que cuajó un gran encuentro; evitó un disparo franco de Carmona. 

Parecía que el gol no iba a llegar. Hasta que en el minuto 67, Carmona se estrenó como goleador franjiverde. Una contra perfecta de Fidel, tras un pase de Boyé, la culminó el jugador cedido por el Sevilla con un gran disparo que se coló por toda la escuadra. 

El Martínez Valero cambio los pitos por aplausos. La afición se volcó con su equipo y aún había tiempo suficiente para soñar con la remontada. 

Cambios poco productivos

Machín sorprendió con los cambios. Luego explicó que Lautaro, que dio una patada a una botella cuando llegó al banquillo, tenía molestias y Fidel estaba muy cansando tras mucho tiempo sin jugar un encuentro completo. Ambos estaban siendo de los mejores y fueron sustituidos por Clerc y Ponce. 

Luego también quitó a Pere Milla para poner a Raúl Guti, a Boyé para dar entrada a Roger y a Tete Morente por Carmona. 

Las sustituciones no gustaron al respetable, que vertió alguna protesta. 

A base de casta y juego directo, el Elche siguió llevando la iniciativa. Pedro Bigas estuvo a punto de aprovechar un error de Osasuna y, en el minuto 86, Raúl Guti tuvo otra buena oportunidad tras un centro de Clerc. Hubiera sido el justo premio al mejor juego franjiverde en los segundos 45 minutos ante un rival que, a diferencia del primer tiempo, no inquietó la portería de Edgar Badia. 

Al final del encuentro volvió la resignación por no poder ganar el primer partido. 

Al contrario que antes del descanso, la afición aplaudió y supo reconocer el esfuerzo y las ganas de sus futbolistas. Incluso, desde la Grada de Animación, reclamaron la presencia de los jugadores franjiverdes, a los que aplaudieron y le gritaron: «¡Sí se puede!, ¿Sí se puede!».

Once puntos de desventaja, 20 partidos (60 puntos) por delante. El Elche está grave, en la UCI, pero no muerto. El próximo sábado en el Sánchez Pizjuán de Sevilla habrá otra oportunidad. A ver si a la décimo novena va la vencida.