Saúl Ñíguez: El hijo pródigo vuelve a casa sin galones

El centrocampista colchonero visita su ciudad en plena madurez deportiva (28 años) pero más alejado que nunca de su mejor momento a nivel personal, que coincidió con su internacionalidad y gol en el estadio franjiverde

Saúl entrenando con el Atlético de Madrid

Saúl entrenando con el Atlético de Madrid / EFE

David Marín

David Marín

Su tatuaje, con medio escudo del Atlético de Madrid y otro medio del Elche, ha sido la imagen de los duelos entre ambos clubes de la última década. Si había un protagonista en estos partidos ese era Saúl Ñíguez. Cada vez que volvía a casa, pese a haber militado en el club franjiverde solo en edad muy temprana, recibía tratamiento casi de leyenda.

La figura de Saúl se añade al ambiente tan raro que envuelve al partido de hoy. Hace tiempo que no es aquel futbolista indiscutible en los planes de Simeone, candidato a hombre importante en la selección española y, por méritos propios, a ser considerado como el mejor ilicitano de la historia. El intento de su entrenador por amoldarle a una nueva posición, la reticencia del futbolista a ello y su pésima experiencia la temporada pasada en el Chelsea hacen que para esta tarde se espere en el Martínez Valero un rol secundario para Saúl, como el que está teniendo este curso en el Atlético: 27 partidos de Liga, siete de ellos como titular y solo una inclusión en el once inicial en 2023, en el derbi contra el Real Madrid. Una vuelta a casa muy diferente a las anteriores.

Debut en el Martínez Valero con derrota

La primera vez que Saúl Ñíguez pisó el césped del coliseo franjiverde como profesional fue el 18 de enero de 2014. Lo hizo como futbolista del Rayo Vallecano, en la temporada que pasó allí cedido por el Atlético. Fue titular, se enfrentó a su hermano Aarón (también titular) y sufrió una clara derrota por 2-0, con goles de Edu Albacar, de penalti, y Javi Márquez.

Estreno colchonero en Copa

Su estreno en un Elche-Atlético tuvo que esperar al 25 de octubre de 2017, ya que el ilicitano no jugó el partido de Liga correspondiente a la 2014/15. Fue en el momento más duro de la historia reciente del club franjiverde, con el equipo en Segunda División B. Ambas entidades quedaron emparejadas en la eliminatoria de dieciseisavos de final de Copa y, en la ida, el duelo acabó en tablas (1-1) pese a las dos categorías de diferencia. Thomas adelantó a los rojiblancos y Lolo Plá, de penalti, igualó para los locales. Saúl fue suplente, saltó al terreno de juego entre aplausos en el minuto 58 y fue amonestado. Su equipo acabaría consiguiendo el pase a la siguiente ronda de forma clara en el Wanda Metropolitano (3-0).

Su gran día en el Martínez Valero: gol con la selección

Si hay un momento realmente especial para Saúl Ñíguez en su ciudad natal ese se produjo el 11 de septiembre de 2018. El futbolista ilicitano encabezó en casa a la selección española liderada por Luis Enrique en un partido de altísimo nivel ante Croacia, que acababa de ser subcampeona del mundo. «La Roja» aplastó a su oponente por 6-0 y el delirio llegó en el minuto 23, cuando Saúl abrió el marcador al rematar de cabeza un centro de Carvajal. La noche fue perfecta y se cerró con otra ovación al ser sustituido. 

Pocos minutos en su última aparición

Hasta hoy, el último partido de Saúl en el Martínez Valero volvió a ser como rival, hace dos años. El 1 de mayo de 2021 los rojiblancos se impusieron por la mínima (0-1) gracias a un solitario tanto de Marcos Llorente. El partido se disputó en la temporada en la que no hubo público en las gradas, debido a la pandemia, en una victoria clave para que el Atlético ganara la Liga, ya que Fidel mandó un penalti al palo en el descuento que podría haberle dejado sin título. Todo ello lo vivió desde el césped un Saúl que salió en el minuto 82, supliendo a Luis Suárez.

El futuro es una incógnita

Con el descenso del Elche a Segunda División queda en el aire cuándo se producirá una nueva visita de Saúl a tierras ilicitanas. Tampoco está nada claro el futuro del propio futbolista, que tiene contrato hasta 2026, pero al que cuesta seguir viendo con tan poco protagonismo como ha tenido en las dos últimas campañas. En el horizonte también aparece el anhelo de verle defender la franja verde, como hicieran tanto su padre (Boria) como sus dos hermanos (Aarón y Jony), aunque el descenso de categoría evidentemente lo dificulta, ya que se presupone que el centrocampista va a seguir teniendo ofertas de clubes de primer nivel.