Elche CF: Un mes para fichar y convencer

Christian Bragarnik, propietario del Elche, entra en el mes de agosto con deberes por hacer, pero con bastante trabajo aparentemente adelantado, ya que desde el club confían en que tres o cuatro operaciones abiertas se puedan finiquitar en los próximos días, antes de que empiece la competición.

La fecha límite del mercado estival la marca el final de agosto y, pese a que el balón dejara de rodar en mayo, Bragarnik y su equipo de trabajo eran conscientes de que la mayoría de movimientos se realizarían en los últimos 30 días. De momento, el Elche solo ha incorporporado a tres futbolistas (el portero San Román, el central Álex Martín y el centrocampista Febas) y han regresado dos cedidos (el lateral izquierdo Salinas y el delantero Mourad). Cinco novedades que dejan la plantilla en 19 profesionales, incluyendo al lesionado John. Muy ligera, obviamente, para afrontar el curso.

Mario, Cristian y Fran

Desde los despachos, con Bragarnik ya en Elche para coger el timón de las negociaciones, se trabaja en diversos frentes abiertos. Tres de ellos parecen muy cercanos a concretarse, aunque nadie se confía hasta que cada uno de los nombres se haga oficial.

La llegada de Mario Gaspar, lateral derecho de nivel contrastado para competir en Segunda División, se da prácticamente por hecha desde el viernes, aunque el club no la ha anunciado aún. Con su incorporación, Sebastián Beccacece tendrá un lateral llamado a marcar diferencias en la categoría y que se adapta a las características que pide el argentino. Gaspar, de 32 años, acabó contrato en junio con el Villarreal, tras 16 años de vinculación con la entidad castellonense.

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Allí ofreció su mejor rendimiento y llegó a ser internacional absoluto, con una curiosa estadística: marcó 2 goles en 3 partidos pese a ser defensa. El curso pasado estuvo cedido en el Watford, de la Championship inglesa (segunda categoría), donde recuperó los minutos de juego que había ido perdiendo en Villarreal.

Otra negociación abierta es la de Cristian Salvador, mediocentro del Huesca, que vendría a fortalecer una de las zonas más mermadas, por las marchas de Gumbau y Omar Mascarell y la mencionada lesión de John. Al igual que este último o que Mascarell, Salvador puede actuar también como central, aunque destaca por la capacidad que tiene de abarcar mucha zona del campo.

Tanto el futbolista, que pasó por la cantera del Sporting de Gijón (llegó a disputar con su filial contra el Elche el «play-off» de ascenso a Segunda en 2018 y a marcar el 0-1 en el Martínez Valero), como el club aragonés parecen dispuestos a poner punto final a su relación, que ha durado los dos últimos años.

El principal contratiempo para los franjiverdes, que cuentan con el visto bueno del centrocampista para recalar en sus filas, reside en la capacidad que tenga el Huesca para hacer fuerza e intentar cobrar un traspaso. La intención de los ilicitanos es que Cristian Salvador llegue libre, tras rescindir contrato.

El tercer nombre franjiverde en la lista de posibles fichajes inminentes es el de Fran Pérez, cuyo culebrón ya se está alargando de más para los intereses del Elche. Su cesión se daba por hecha hace semanas, pero la incapacidad del Valencia para reforzar su posición está dilatando su llegada hasta el punto de que Rubén Baraja lo sigue utilizando en pretemporada. El extécnico franjiverde ha demostrado que no le tiembla el pulso para dar confianza a los jóvenes y si Peter Lim no se pone las pilas nada es descartable.

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Edgar, Lucas y la afición

Además de llegadas, Bragarnik también está atento a posibles salidas. El máximo mandatario espera que ningún futbolista importante abandone el barco a última hora, como ocurriera la campaña pasada con Mojica, con trágicas consecuencias.

Sin embargo, es consciente de la situación del mercado y de que varios jugadores tienen cartel de sobra en Primera y en el extranjero. Las dos bajas que más podrían debilitar al Elche serían las de Edgar Badia, que ha sonado para el Cádiz, y la de Lucas Boyé, cuyo nombre está encima de la mesa de un buen número de equipos. En ambos casos Bragarnik solo parece dispuesto a ceder si pasan por caja.

La última «pata» a tener en cuenta a la hora de convencer durante este mes de agosto en materia de fichajes es la afición. Tras una mala temporada sin apenas acierto en las incorporaciones el empresario argentino es consciente que se le mira con lupa, aunque esto ni mucho menos le pondrá nervioso. Con los fichajes que cierren la plantilla de la 2023/24 Bragarnik espera recuperar ese aura que le acompañó en sus primeros años al frente del club ilicitano.