Elche CF | Entrevista

Mourad: «Sería un sueño marcar goles en Primera División con el Elche»

En febrero no llevaba ninguna diana en Liga y acumulaba muchas dudas en torno a su titularidad en el equipo. Tres tantos en los últimos partidos le han valido para ganarse el reconocimiento y el cariño en un club que le acaba de renovar hasta 2027. A futbolistas como él se les entiende por algo más que el gol.

Mourad, desde la parte más alta del estadio Martínez Valero

Mourad, desde la parte más alta del estadio Martínez Valero / Áxel Álvarez

David Marín

David Marín

Origen marroquí, crecimiento murciano y madurez ilicitana. A Mourad (Ain Beni Mathar, 1998) el fútbol le corre por las venas casi desde su nacimiento, ya que vino al mundo días antes de empezar un Mundial. En el Elche se ha convertido en un símbolo por su perseverancia y por la confianza que Beccacece mantuvo en él pese a las críticas y a la falta de gol. Algo había detrás, un respeto casi reverencial al trabajo que posiblemente le venga por el ejemplo de su padre. Y con ese trabajo, y goles, quiere llegar a Primera.

Pregunta.- Imagino que aunque todavía queda mucha Liga estará un poco en una nube por el momento dulce personal y colectivo que atraviesa...

Respuesta.- La verdad que estamos en un muy buen momento gracias al trabajo diario que llevamos haciendo desde la pretemporada.

¿Cómo lo pasa un delantero cuando cumple con el trabajo que le encomienda el entrenador, pero le falta ese gol que no llegó hasta febrero?

El míster nos dice que miremos más por el equipo que por lo individual y a raíz de ahí yo pensaba el equipo me pide esto, esto y esto y el tiempo que esté en el campo se lo voy a dar. Sigo aprendiendo muchísimo día a día y al fin y al cabo los goles acaban llegando.

Mourad, en el estadio Martínez Valero

Mourad, en el estadio Martínez Valero / Áxel Álvarez

¿Y cómo se termina de convencer al aficionado más resultadista que le pueda decir que es un delantero y solo lleva tres goles?

No sabría explicarlo para un aficionado. Le hablaría de compromiso, de ganas de aprender y de mucho sacrificio.

El apoyo en el vestuario nunca le ha faltado...

Por supuesto. Y es fundamental. La verdad que en ese aspecto estoy superagradecido. Estamos todos muy unidos, entrenador, cuerpo técnico, jugadores, fisios, utilleros... Tenemos una familia muy buena.

¿Algún mensaje que le ayudara en el peor momento?

Recuerdo el de un entrenador que tenía en el Fuente Álamo. Me decía «hagas un buen partido o no siempre vas a tener una o dos ocasiones de gol claras». A través de ese mensaje me fijaba en mi padre. El hombre se levanta a trabajar, vuelve a casa, come, no duerme siesta, se va otra vez a trabajar y así durante muchísimo tiempo... Yo tengo que valorarlo. ¿Por qué yo no puedo ser tan fuerte como mi padre, dando igual las circunstancias? Tengo que trabajar, seguir hasta el final y confiar que tarde o temprano llegará la recompensa. A todo eso le añades la confianza del míster y de los compañeros y son muchas cosas que no te dejan pensar de manera negativa. Te olvidas y a la siguiente jugada.

Ha hablado de su padre, ¿cómo fue el primer contacto con el fútbol en su infancia?

Desde pequeño, como cualquier crío que en su casa rompe jarrones, con la pelota por todos lados y mi madre gritándome. Mi padre, para no escuchar tanto reñirme, me apuntó al fútbol, vio que se me daba bien. Él ha sido un pilar fundamental en mi carrera deportiva.

Tras un paso por la cantera del Villarreal, llega a Elche y casi su primera experiencia fue un ascenso en plena pandemia. ¿Cómo recuerda aquel momento tan especial en una situación tan atípica?

Sinceramente, se me pasó todo muy rápido. Llegué a Elche, empecé con el filial y en la segunda vuelta acabé con el primer equipo porque por el Covid-19 se jugaba cada dos o tres días. Me dieron la confianza de estar con el primer equipo.

Un sonriente Mourad, durante la sesión de fotos para la entrevista

Un sonriente Mourad, durante la sesión de fotos para la entrevista / Áxel Álvarez

¿Fue muy raro todo aquello que se vivió sin aficionados en las gradas?

Sí. Es que no estábamos en el banquillo sino en la grada. Pasabas de jugador a aficionado y de aficionado a jugador. Fue una sensación muy rara. Con lo que más me quedo a día de hoy fue con la celebración tras el gol de Pere Milla. Estábamos todos de pie, con los que se encargaban de la seguridad vigilando. Y en ese momento estábamos todos juntos, pegados, sin mascarilla. Nos saltamos las normas. Y cuando metió Pere nos quedamos dudando si había marcado o no porque estábamos muy lejos, nos quedamos incluso esperando a ver si el árbitro pitaba falta o fuera de juego... Y de repente pitó el gol y nos abrazamos todos, saltamos al campo... Fue un momento muy bonito.

Crecer fuera del Elche

Luego vinieron los dos años en Alcoy junto a Vicente Parras.

En mi primer año tenía como competencia a Jona, a Raíllo, delanteros muy buenos. Se lesionó de gravedad Raíllo y vi que era una de esas oportunidades que solo se presentan una vez. Empecé a jugar y me encontré bien. Un día me cogió Parras y me dijo que tenía mucho potencial, pero que tenía que ponerme las pilas y espabilar. Entonces empecé a meter goles y me sirvió mucho para el año siguiente.

Ha salido tres veces cedido antes de quedarse en la primera plantilla. Y en este mercado invernal, ¿se vio otra vez fuera?

Yo no quería salir. Estaba muy a gusto, con la familia cerca, con el clima y demás. No quería estar fuera de Elche. Sabía que tarde o temprano llegaría mi momento y por eso estaba convencido de querer seguir.

En febrero llega ese gol de penalti al Burgos, tan celebrado. ¿Cómo recuerda el momento de romper la sequía?

Fue una sensación rara, de euforia y de quitarme una espinita por no marcar. No quería demostrarle nada a la gente sino a mí mismo. Pensaba que había tenido ocasiones, me habían hecho paradones, pero no llegaba el gol, así que me quité un peso de encima. Fue una celebración con rabia por todas las ocasiones que había tenido.

Mourad se besa el escudo tras su gol al Albacete

Mourad se besa el escudo tras su gol al Albacete / Matías Segarra

Desde entonces, tres goles en siete partidos, dos de ellos claves, el primero al Alcorcón y el 3-2 al Albacete. Y se la juega a anunciar la renovación esperando a marcar un gol.

Habíamos pensando en otra cosa con el club, pero no se pudo dar. Se habló de celebrarlo de esta manera y se acabó dando todo para que saliera bien, con un gol importante para ganar. Nunca lo había hecho así y me gusta.

¿Se ve en Primera goleando con el Elche?

Claro, sería un sueño. ¿Por qué no? Estaría encantado.

¿Marruecos o España? ¿Con quién iría Mourad?

En pleno boom mediático del «Caso Brahim», Mourad sería otro de esos futbolistas que tendría opción de elegir entre los dos países a la hora de representarlos internacionalmente, ya que nació en el país africano y también posee la nacionalidad española. «Obviamente siempre voy a tirar para mis raíces, pero ahora estoy centrado en el final de temporada. Lo que tenga que venir, vendrá», explica el delantero del Elche, ante la posibilidad de verse en esa tesitura de elegir que aún parece lejana.