El aumento de la presión hospitalaria por el elevado número de contagios y, con ellos, de pacientes graves que necesitan ser hospitalizados para poder afrontar las secuelas provocadas por el covid-19 está llevando al límite la capacidad de algunos hospitales de la provincia. El Hospital General de Elche o el Comarcal de la Marina Baixa, que llevan días desviando a pacientes a otros centros públicos y privados de la provincia, son dos claros ejemplos de la situación crítica en la que esta tercera ola ha puesto a la sanidad pública, que suma 1.525 personas hospitalizadas en la provincia, 195 de ellas en UCI. Mientras que la mayoría de hospitales públicos no dan más de sí, otros recursos que podrían servir como balón de oxígeno, como el hospital de campaña construido junto al General de Alicante, están infrautilizados.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, afirmó ayer en su comparecencia junto a Ximo Puig que la situación es «grave, sin ambages ni circunloquios», después de que los hospitales de la Comunidad prácticamente hayan duplicado el número de ingresos que se registró en el pico de la primera ola: 3.829 casos frente a los 2.189 del pasado abril.

El colapso que registra el Hospital General de Elche, con 241 personas ingresadas por patologías derivadas del virus, 205 en planta y 36 en la UCI, ha llevado a los responsables de este centro a hacer lo que nunca se podían imaginar: meter a tres enfermos en la misma habitación. La derivación de pacientes no incluye el hospital de campaña de Alicante porque allí sólo se derivan enfermos leves y no es precisamente esta patología la que se están encontrando los servicios de Urgencias en los nuevos ingresos.

Este diario no ha podido confirmar si estas camas triples son de pacientes covid o no covid. Pero no es la única medida que se ha adoptado en el General de Elche para intentar hacer frente a la saturación de pacientes. Hace dos semanas, cuando tenía un tercio de enfermos covid de los actuales, ya comenzó a implementar medidas para lo que se avecinaba, como habilitar el gimnasio de Rehabilitación con camas o bien utilizar la capilla del centro con igual destino.

Lo mismo ocurre en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa. El centro vilero, que suma más de un centenar de personas hospitalizadas con coronavirus, realizó la pasada semana varios traslados de enfermos no covid pero desde este lunes ha comenzado a trasladar también pacientes con covid-19 a los dos hospitales privados que hay en Benidorm, al tener prácticamente agotada su capacidad de ingresos. Fuentes sanitarias confirmaron que las 16 camas de UCI reservadas para infectados por SARS-CoV 2 están ocupadas, por lo que ahora se habrá de buscar camas para críticos en centros privados, como ocurrió en la primera ola de la pandemia. Además, la dirección del hospital prepara ya la apertura de una quinta planta, la de Especialidades, para reservarla a enfermos de coronavirus, tras sumar hasta ayer un total de 96 hospitalizados.

Igualmente, el Hospital General de Alicante ha abierto dos hemiplantas más para ingresar enfermos de coronavirus. Ya son 12 las hemiplantas destinadas al covid, al margen de la UCI, las zonas de Anestesia y los quirófanos infantiles. Ayer se comenzaron a utilizar también parte de los quirófanos de uno de los bloques quirúrgicos. En total hay ingresadas 286 personas, de ellas 39 en zonas de críticos.

En contraposición a todo esto, el hospital de campaña construido por la Generalitat en Alicante para aliviar la presión hospitalaria contaba ayer a mediodía con solo una veintena de pacientes ingresados, pese a tener capacidad para 240 camas y donde de momento se han habilitado únicamente 80. Desde las direcciones de distintos hospitales de la provincia mostraban ayer sus reticencias al envío de enfermos. «Sólo se pueden mandar pacientes covid que están leves y los problemas los tenemos para buscar espacio para los que están en una situación más grave», explicaban ayer desde un hospital. Estas fuentes reconocen que es la falta de personal la que impide abrir recursos adicionales para pacientes más graves. «Si los ingresas tienes que tener gente que los atienda y ahí está el problema». Y es que la falta de personal está siendo otro lastre en la atención hospitalaria.

Los pacientes covid ocupan el 46% de las camas y el 72,87% en las UCI

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, mostró ayer en su comparecencia junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para anunciar nuevas restricciones por la pandemia, su preocupación por la situación de los hospitales de la Comunidad Valenciana. En este sentido, Barceló comparó las cifras de ayer con las de la primera ola de coronavirus y afirmó que, actualmente, hay 505 pacientes ingresados en UCI frente a los 386 críticos que había en los hospitales el 3 de abril, en el pico más alto de la primera ola. Lo mismo ocurre con el número total de hospitalizados, que casi duplica las cifras que se vivieron al inicio de la crisis sanitaria. En concreto, hay 3.829 casos de covid en plantas de agudos frente a los 2.189 de entonces, de los cuales 1.525 están en hospitales públicos de la provincia de Alicante. La consellera dio, además, datos del porcentaje de camas ocupadas en planta en la actualidad: un 35,98% con enfermos covid y un 42,40% no covid, siendo el porcentaje de hospitalización de casos covid sobre el total del 45,90%. En enfermos críticos, la ocupación total es del 77,93%: de enfermos covid el 58,25% y no covid el 21,68%. Asimismo, la responsable de Sanidad cifró el porcentaje de camas de enfermos covid críticos en el 72,87 del total.