Cultura tramita la petición de un particular para declarar BIC las Clarisas desde hace mes y medio

Un particular de Elche se le adelantó a la corporación municipal para reclamar la máxima protección del convento de las Clarisas a la Conselleria de Cultura sobre la que tanto se está discutiendo estos días por las consecuencias que podría traer para la apertura del ya polémico hotel. Hace 40 días el ilicitano José Antonio Sáez presentó ante la administración autonómica una petición argumentada para que proceda a incoar el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para la totalidad del edificio de La Merced.

Esta solicitud está siendo estudiada por el departamento de Vicent Marzà desde antes de que el PP promoviera una moción en el pleno que, de prosperar, daría mayor peso a Cultura para autorizar el hotel y que supone paralizar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tiene en marcha el bipartito para allanar el camino a un futuro alojamiento.

Paralelamente, el PP está siguiendo con su cruzada para aumentar la protección de la joya patrimonial y para tratar de frenar el hotel defendido por el PSOE con el apoyo de asociaciones empresariales y comerciantes del centro y que rechazan colectivos como l Institut d’Estudis Comarcals, Margalló, Volem Palmerar, Ruskin Coffee arquitectos , Amigos Illice-La Alcudia y la Asociación de los Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA).

Los populares han tocado la puerta hasta del Consejo Valenciano de Cultura con el fin de poner en conocimiento el acuerdo plenario para promover el BIC de las Clarisas, un organismo, que según Pablo Ruz, se reunió este martes para abordar la cuestión.

«Desde el partido Popular hacemos el trabajo que no hace el equipo de gobierno; y ante la desidia e inacción del equipo de gobierno nosotros teníamos que iniciar este procedimiento», dijo Ruz, quien insistió en que «de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano se tiene que paralizar de inmediato cualquier cambio o modificación que afecte a la naturaleza del bien hasta que no resuelva la posible ampliación de la declaración BIC de las Clarisas».

Un largo camino

Sin embargo, según la Conselleria de Cultura, aunque el consejo valenciano acabe avalando la petición de la corporación ilicitana no será suficiente para incoar el expediente para aumentar la protección de La Merced. Y tampoco le basta a la administración autonómica que un particular haya presentado una solicitud hace 40 días con el mismo propósito.

Y es que el procedimiento para lograr el reconocimiento de Bien de Interés Cultural no es ni mucho menos rápido. Primero, Cultura tiene que analizar la información y si está justificada la petición instruye el procedimiento, se publica en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el inicio de la incoación, se abre el periodo de información pública y se recaba los informes necesarios pertinentes a esa declaración de BIC.

La ley de Patrimonio establece necesario dos informes favorables de dos de las instituciones consultivas. Cuando el expediente está concluido se tendrá que elevar al Pleno del Consell para su aprobación definitiva. Desde el inicio del mismo hasta el final pueden pasar 15 meses.

Y ese es el tiempo que queda para las elecciones municipales, un plazo relativamente corto para que un proyecto de estas características, que divide a PSOE y Compromís, pueda iniciarse. Y es que, al margen de que la declaración de BIC pueda prosperar, la modificación del Plan General está en su fase inicial, en exposición pública la evaluación ambiental, que está recibiendo un goteo de alegaciones de colectivos que están en contra de hotel de las Clarisas y del plan municipal para consolidar el mercado en la ladera. El ejecutivo tendrá que analizarlas y resolverlas y después continuar con una tramitación que se alargaría más de medio año. Además, tendría que convocar un concurso público para que empresas pudieran presentar sus ofertas para la rehabilitación y explotación del hotel. Todo un mundo.

La protección como BIC de las Clarisas dejaría su autorización como hotel en manos de Conselleria

Así busca convencer un ciudadano a la conselleria del valor de La Merced

Desde el origen del convento, en la Reconquista de Elche en 1262, se remonta el ilicitano José Antonio Saez para poner en valor ante la conselleria el pasado del edificio más antiguo que conserva la ciudad respecto a la etapa cristiana. Apunta a la reconversión de los Baños Árabes en una iglesia provisional como paso previo a las obras del convento de los frailes mercedarios. También hace una parada en la evolución hasta hoy del convento de La Merced y al inicio de la nueva iglesia gótica construida con mampostería y sillería caliza con bóveda de crucería, una de las estancias más valiosas del inmueble que se conserva a duras penas y que como la mayor parte del convento permanece cerrada al público, por riesgo para la seguridad. José Antonio Sáez hace alusión en su escrito al terremoto que hubo tras finalizarse el convenio y la iglesia y que provocó la caída de la parte superior de la torre campanario sobre la bóveda, lo que obligó a cerrar y tapiar el pórtico del lado de Eres de Santa Llúçia. Recuerda el ilicitano cuando en el siglo XIX el Ayuntamiento cedió el convento de La Merced a la orden de las Clarisas a cambio del degradado monasterio de las monjas que fue derribado para lo que hoy se conoce la Glorieta. Son solo algunos de los hitos del valioso y antiguo edificio.

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