Segundo Lunes de Mona en Elche: del Pantano a la Universidad

El campus de la UMH se pone de moda para disfrutar de la festividad y se llena de familias y de grupos amigos

Día de la Mona en la UMH

Día de la Mona en la UMH / ANTONIO AMOROS

A. Fajardo

A. Fajardo

Hay tradiciones que nunca se pierden en Elche como la de celebrar el segundo Lunes de Mona, día de San Vicente, en los lugares de toda la vida, como el Pantano y la playa. Sin embargo, hay otra ubicación para pasar esta festividad en compañía de la familia o de los amigos que se está poniendo muy de moda y que cada vez reúne a más gente para comer y endulzarse con la típica fogaseta de Pascua. Es el campus de la Universidad Miguel Hernández. Sus grandes zonas de césped y sus merenderos han hecho que este pulmón verde de la ciudad se haya convertido en un lugar para disfrutar del aire libre también en este día singular para los ilicitanos.

Prueba de ello ha sido el ambiente que se ha respirado a lo largo de una jornada en la que el buen tiempo ha acompañado. Los manteles, las tortillas de patata, las cocas saladas, las cervezas y las monas han formado parte del paisaje universitario en un día en el que no ha habido clase. Un ambiente familiar que, también se repitió el primer Lunes de Pascua, que ha contrastado con el habitual trasiego de estudiantes que hay una jornada cualquiera.

Esa estampa de esparcimiento en el campus viene cobrando cada vez más fuerza desde que la UMH ha acondicionado sus zonas verdes y, sobre todo, desde la pandemia. La urbanización del campus de Elche ha conseguido descubrir a los ilicitanos un un parque abierto y sin coches que está consiguiendo atraer a tanta gente como ningún otro espacio de la ciudad sobre todo los fines de semana. Familias y deportistas han elegido este enclave para pasear o realizar actividad física.

Además de este descubrimiento, el Pantano de Elche o las playas volvieron a ser la elección de muchos para montarse un picnic o incluso los restaurantes que no descansaron y subieron la persiana. En algunos fue imposible coger mesa.

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