El plan director de la basílica de Santa María cifra en cerca de 6,9 millones de euros las restauraciones que deberían acometerse en una década sobre el templo religioso para poner freno a la degradación que sufre. Lo más urgente será reparar cubiertas y fachadas en una primera fase de obras que todavía se desconoce cuando llegará.

Así lo determina este documento técnico que se ha presentado este jueves por parte del equipo de arquitectos encargados desde que se adjudicase en octubre de 2021. Tras meses de pruebas este plan director hace una radiografía completa al estado de la basílica y plantea todas las actuaciones que serían recomendables para mantener en buen estado el edificio religioso y todo el patrimonio en el interior.

Si bien, Juan de Dios de la Hoz Martínez, arquitecto director del plan, matiza que este estudio en profundidad no se trata de un documento ejecutivo, es decir, que no va a servir para contratar obras, si no que sirve para establecer prioridades según el estado de conservación de cada elemento. A partir de ahora vendrá la parte más tediosa, que es buscar vías de financiación para ejecutar las obras.

Ángel Bonavía, rector de la basílica, ha resaltado que debe haber cuatro vías de financiación claras. Por una parte seguirán pidiendo la colaboración de la Diputación, que ha sufragado los costes del plan director; así como el apoyo del Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento y la Generalitat, que entienden que deberá involucrarse para cumplir con la Ley del Misteri. Al hilo, propone que las empresas también colaboren mediante sistema de mecenazgo, aunque aún no ha trascendido cómo se captarán finalmente los fondos.