El Ayuntamiento de Elche va a pulsar la opinión pública para elaborar la ordenanza contra la prostitución y trata con fines de explotación sexual. Una normativa que el alcalde, Carlos González, se comprometió a que entraría en vigor durante el presente mandato político al ser como, aseguró este viernes el portavoz municipal, Héctor Díez, uno de los proyectos más destacados en los que trabaja el equipo de gobierno. El ejecutivo local busca, no solo establecer unas normas para acabar con estas lacras, sino propuestas en positivo para atajarlas.

En la sesión de la junta local, PSOE y Compromís han aprobado publicar en la web municipal y someter a consulta pública el texto preliminar, proceso en el cual particulares y entidades podrán aportar sus propuestas y sugerencias mediante el correo electrónico de la Concejalía de Igualdad y Derechos Sociales o por instancia general en la Sede Electrónica del Consistorio.

“Con esta ordenanza pretendemos poner a Elche entre las ciudades del Estado que luchan contra la prostitución y la trata de blancas”, manifestó, quien explicó que el reglamento pretende poner el foco “en la defensa y protección de las mujeres sometidas a la prostitución en nuestro municipio desde el punto de vista jurídico, psicológico y social y garantizar la convivencia en los espacios públicos en condiciones de igualdad”.

Con la ordenanza, además, se pretende “identificar las conductas que son susceptibles de infracción administrativa y establecer las consiguientes sanciones en función de su gravedad”, apuntó el portavoz, quien recordó que particulares y organizaciones tendrán 15 días para realizar sus propuestas y sugerencias a partir del día siguiente de la publicación del texto preliminar en la web municipal.

Las propuestas y sugerencias podrán versar acerca de los problemas que se pretenden solucionar relativos a la prostitución y la trata en Elche, al igual que la necesidad y oportunidad de esta ordenanza, sus objetivos y sobre las posibles soluciones a las alternativas regulatorias y no regulatorias, según Díez.