La monodependencia del parking de la UMH en Elche

La Universidad cierra durante días su aparcamiento, usado por cientos de conductores, y evidencia la falta de plazas en la ciudad, sin alternativas

Aparcamiento de la UMH, con cientos de plazas de aparcamiento gratis, en imagen de archivo.

Aparcamiento de la UMH, con cientos de plazas de aparcamiento gratis, en imagen de archivo. / Matías Segarra

Rubén Míguez

Rubén Míguez

El Ayuntamiento de Elche le debe mucho a la Universidad Miguel Hernández (UMH). No solo el llevar el nombre de la ciudad por todo el mundo con sus pioneros estudios o el prestigio que da tener una universidad pública. También le ha solucionado la no fácil papeleta del problema del aparcamiento en el núcleo urbano. Así que, cuando sucede lo de esta semana, que la UMH cierra sus aparcamientos de Torreblanca y la Galia, donde aparcan cientos de conductores, para sus necesidades, no hay que olvidar que son sus terrenos, se produce un caos total.

El cierre sorprendió este martes a los cientos de conductores que aparcan sus vehículos en el que se ha convertido en el gran parking de Elche. Y se tendrán que armar de paciencia ya que no volverá a estar disponible en toda la semana

El cierre responde a la organización del UMH Paellas Fest que se celebra este viernes, pero sus preparativos llevaron ya ayer a poner vallas para impedir el acceso de los vehículos. Y este es el lugar utilizado para aparcar por cientos de personas que tienen que trabajar o o acudir al centro urbano para cualquier gestión. Y todos se preguntan: ¿dónde aparco mi coche ahora? 

Lo de esta semana ha vuelto a evidenciar la monodependencia que hay en Elche del aparcamiento de la Universidad, sin alternativas claras, por mucho que desde el Ayuntamiento sigan sin ver un problema en la falta de plazas de aparcamiento, mientras la ciudad se llena de carriles bici o se peatonalizan más calles. No todo el mundo puede acudir a su puesto de trabajo en bicicleta o patinete o monopatín.

Muchos, no hay que olvidarlo, llegan a diario a la ciudad desde localidades situadas a varias decenas de kilómetros de la ciudad de las palmeras para trabajar. Candalix es la única zona habilitada para aparcar gratuitamente, aunque llena de gorrillas, más cercana al centro y al casco histórico. Sus, aproximadamente, 300 plazas se llenan enseguida. 

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El equipo de gobierno que dirige el socialista Carlos González adelantó en diciembre la creación de un millar de nuevas plazas de aparcamiento gratis en barrios y pedanías de Elche y que ya se habían creado 150 en Carrús oeste o el Cementerio Viejo, alejados del centro.

No obstante, se anunciaron plazas de aparcamiento en Carrús Este, el Polígono Industrial de Carrús, el entorno de Altabix-Universidad o en la zona centro con la adecuación del solar de la avenida de Santa Pola, a espaldas del instituto Sixto Marco. Ese plan contempla la adecuación de estacionamientos en superficie gratuitos usando solares de propiedad municipal en desuso y transformando en batería aparcamientos en línea. De momento, no llegan. 

Aparcamiento de la UMH, vacío, en imagen de archivo.

Aparcamiento de la UMH, vacío, en imagen de archivo. / Matias Segarra

El pasado verano, la edil de Movilidad, Esther Díez, y el de Mantenimiento del Espacio Público, Héctor Díez, anunciaban que el nuevo plan de aparcamiento del gobierno del PSOE y Compromís era la de crear 3.700 plazas, un millar antes de julio de este año. Unos meses después, el alcalde González hacía otro anuncio: el solar donde se construirá el futuro Palacio de Congresos será un estacionamiento temporal para 250 vehículos, a 250 metros del Hort del Rastoll. Algo que se espera como agua de mayo.

No obstante, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) prevé la eliminación de 1.600 plazas de aparcamiento, 710 en Carrús, 510 en el Pla y Sector V, y 383 más en la zona centro y Raval. Se suman a las ya eliminadas en Virgen de la Cabeza, San Vicente, el parking de Facasa, Antonio Antón Asencio, la avenida de Alicante o Alfonso XII, entre otras. 

Así que no les quedó otra a muchos conductores este martes, y lo sufrirán los próximos días, que dar vueltas por la ciudad intentando encontrar un codiciado aparcamiento en una de las calles de Altabix o de Carrús. Los afortunados casi besaron el suelo cuando consiguieron dejar su vehículo. Las inmediaciones del Hospital General y de la Comisaría de la Policía Nacional fueron otras alternativas buscadas. 

Gorrillas

Y, mientras tanto, hay otro problema sin solución: la presencia de gorrillas. Quienes aparquen habitualmente en Candalix o en el entorno del Hospital General, de los juzgados o de la Comisaría, se habrán topado con esas personas que, a cambio de señalar una plaza libre y de ayudar a aparcar, piden alguna moneda, que todo el mundo paga no vaya a ser que no se encuentre el coche en el estado en el que lo deja. Son muy insistentes y muchos consideran lo que hacen una coacción, sin que se le ponga remedio más allá de que la Policía Local pase de vez en cuando por las zonas donde proliferan y estos se marchen... hasta que desaparecen los agentes. 

Un gorrilla pide una moneda a un conductor en Candalix.

Un gorrilla pide una moneda a un conductor en Candalix. / Antonio Amorós

En Elche no hay una ninguna norma contra esta molesta actividad de los gorrilas que funcionan con demasiada impunidad.

No obstante, en el aparcamiento de la UMH no existe este problema por lo que es un plus más para que sea la elección preferida por los conductores para dejar sus vehículos, además de por su amplitud. El día que la Universidad decidiera restringir para siempre, no solo unos días, el acceso a los conductores, sería un gran problema para Elche y su Ayuntamiento. Es lo que tiene la monodependencia.