El Ayuntamiento de Elche instala el radar que pidieron los vecinos de la calle Ángel

La calle Ángel ya tiene colocado el radar fijo que reclamaron los vecinos para controlar la velocidad y el tráfico que discurre por esta arteria del centro de Elche. Es el primer dispositivo que de forma permanente va a servir para medir en el municipio si los vehículos pisan más de la cuenta el acelerador en un vial donde el límite está en 30 kilómetros por hora.

El artefacto estará activo en los «próximos días» una vez se termine de configurar el software interno, según confirmó este jueves la edil de Movilidad, Esther Díez. De momento, los técnicos ya han instalado las señales para avisar de su colocación y el propio radar con una pantalla que permitirá a los conductores saber en a qué velocidad están circulando en el momento que pasen por delante.

Su puesta en marcha estaba prevista para febrero, pero se ha retrasado hasta ahora. La principal razón que da la concejala del área es que primero tenía que esperar a que entrara en vigor el presupuesto. A partir de ahí fue en marzo cuando el Ayuntamiento lo contrató y lo han suministrado ahora.

Así las cosas, el departamento de Movilidad ha accedido a una de las propuestas que lanzaron residentes preocupados por el exceso de velocidad y de tráfico en esta céntrica arteria que se ha convertido en uno de los itinerarios escogidos por los conductores que quieren atravesar el casco histórico tras la peatonalización de la Corredora.

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Frente al malestar por el aumento de coches, de ruido y de contaminación en este vial, la edil de Movilidad ha venido cifrando en una media de 9.000 vehículos al día los que circulan por la calle Ángel, 800 más desde que se llevó a cabo la peatonalización de la Corredora y de la Plaça de Baix a finales de 2020. Con estos números, Esther Díez, rechazó que el vial esté «absorbiendo todo el tráfico» que pasaba por la calle más importante del centro de Elche» y garantiza que se está logrando un aumento del tráfico por las circunvalaciones.

Otras medidas

Tras colocar el radar en la calle Ángel, el departamento de Movilidad se comprometió con los vecinos a estudiar su resultado y si es necesario reforzar más la seguridad en el vial con badenes en los pasos de cebra, entre otras soluciones.

Fueron los propios residentes los que reclamaron al equipo de gobierno a finales del año pasado este tipo de medidas a raíz del atropello mortal. Pidieron desde un radar, badenes, una barrera en la acera, hasta medidores de contaminación fijos y cambiar de sentido la calle San Antonio.

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No obstante, el Ayuntamiento también tiene prevista la colocación de medidores de contaminación fijos con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones que debería de ponerse en marcha este año, a partir de la cual se tomarán decisiones para restringir el tráfico en esta calle y en las adyacentes. De momento, tal y como ya aseguró la concejala, se están realizando análisis de la calidad del aire dos veces al año con la colaboración de la Universidad Miguel Hernández y la pretensión actual de su departamento es seguir apostando por pacificar el centro, con más calles con plataformas únicas o de prioridad peatonal, como está proyectado.

Con ello, la limitación del tráfico en los puentes de Canalejas y de la Virgen, que el ejecutivo local anunció hace más de dos años para permitir el paso únicamente de residentes y de usuarios de los aparcamientos públicos, se ha quedado «aparcada» en este mandato. La intención era autorizar a un máximo de 27.000 vehículos el acceso restringido a la zona centro.