El atropello mortal de un camión de recogida de basura una mujer de 62 años el pasado 2 de noviembre en el cruce de la calle Ángel con la replaceta dels Pontos ha desatado el rechazo vecinal al tráfico y al horario en el que vehículos de gran tonelaje retiran los residuos por esta céntrica zona de la ciudad. Residentes de la arteria donde se produjo el fatal accidente han comenzado una recogida de firmas para pedir al Ayuntamiento seguridad para evitar que vuelvan a repetirse más siniestros.
Una dura carta hacia el equipo de gobierno ha empezado a distribuirse entre varios comercios de estas calles cuyos residentes no es la primera vez que se movilizan para exigir medidas para rebajar el número de coches que utilizan este itinerario tras la peatonalización de la Corredora. Los vecinos aseguran estar de luto tras haber perdido a una vecina muy querida.
«Este lamentable accidente nos mueve a exigir lo que se nos prometió, menos tráfico, cámaras de seguridad , señalización luminosa de control de velocidad , tanto vertical como horizontal, control de contaminación durante todo el año, control de contaminación acústicas ( las motos y los coches suben a toda velocidad) y por supuesto pintar bien los pasos de peatones», expone una de las misivas que plantean dirigir al Ayuntamiento.
Entre las líneas que van a trasladar a los responsables municipales, exponen su preocupación por el paso de camiones de basura de grandes dimensiones como el que se vio implicado en el accidente. Consideran que estos vehículos «deberían pasar en un horario en el que nuestras calles no estén llenas de personas, dejar circular un vehículo de semejantes dimensiones a las 16 horas cuando estamos recogiendo a nuestros hijos y nietos sólo podía dar lugar a lo que ha ocurrido». Por ello piden prohibir su paso cuando haya más afluencia de gente.
Los residentes que han emprendido esta iniciativa también lamentan que frente a sus casas y negocios circulan camionetas de reparto a toda velocidad y que entran por ejemplo en la calle San Jordi, incapaz de absorber el trafico que por ella transita. Denuncian que se suben a los bordillos y que entre calles estrechas circulan coches, motos, vehículos de reparto , ambulancias , autobuses urbanos y de colegios. Asimismo, reclaman cambiar de sentido la calle Porta de Oriola de subida, para acoger a los vehículos que aparcan en la calles Nueva de San Antonio donde hay un aparcamiento de siete plantas.
Carriles bici
A las quejas por el exceso de tráfico, el ruido y la contaminación se suman la de la velocidad. Según los residentes hay vehículos que sobrepasan los 40 y 50 kilómetros por hora. También opinan que los nuevos carriles bici del casco urbano están suponiendo que los vehículos se desvíen por Alfonso XII, Juan Ramón Jiménez y Ángel.
El departamento de Movilidad ha venido negando desde hace meses que estos viales estén absorbiendo todo el tráfico de la Corredora y cifró en 800 los vehículos que han aumentado. También supeditó la implantación de las cámaras de seguridad a la Zona de Bajas Emisiones que se creará en 2023.
