Las terrazas de Elche se frotan las manos con el calor anticipado

La hostelería adelanta un mes y medio la temporada fuerte de servicio al aire libre por la mayor clientela

Un grupo de amigos en una terraza de Elche, este miércoles

Un grupo de amigos en una terraza de Elche, este miércoles / ANTONIO AMORÓS

A. Fajardo

A. Fajardo

La llegada del calor antes de tiempo ha hecho que los hosteleros empiecen a frotarse las manos en Elche, especialmente los que tienen terrazas porque han visto adelantar un mes y medio la temporada fuerte de trabajo respecto al año pasado. Las temperaturas cercanas o superiores a los 30 grados están siendo recibidas con los brazos abiertos en los bares, cafeterías y restaurantes de la ciudad que ofrecen servicio en la calle. De momento, el calor es agradable y no un estorbo.

"Este buen tiempo favorece que la gente salga más a la calle, prueba de ello es que el pasado fin de semana no cabía ni un alfiler en el centro", asegura Marco Antonio Pomares, presidente de la Asociación de Hostelería de Elche, quien señala esta época del año y el otoño como las mejores en cuanto a la facturación de los locales de restauración.

De forma similar opina Paqui Solves, al frente de la Plataforma de Hostelería ilicitana: "en Elche gustan las terrazas y los clientes las prefieren ya a los locales cerrados, que han empezado a notar un bajón porque con el buen tiempo la gente se decanta por comer y cenar al aire libre", asegura. Y es que en el municipio, aunque la gran mayoría de negocios hosteleros dispone de este servicio, también hay una porción importante que no lo tiene.

Una terraza del centro de Elche

Una terraza del centro de Elche

Preocupación

Por otra parte, este calor anticipado, que está teniendo sus efectos positivos en cuanto a la clientela tanto fines de semana como entre semana, también preocupa en cierta forma al sector. Los hosteleros temen que si el mercurio sigue disparándose por encima de los 30 grados pueda comenzar a darse el tradicional éxodo a los lugares de playa, como ocurre cada verano en Elche.

De hecho, a tenor de la evolución de las temperaturas, hay cierta intranquilidad en el sector por el insufrible calor que pueda darse esta temporada estival en la ciudad y por cómo repercutirá en los bares, restaurantes y cafeterías del casco urbano.