Un instituto de Elche de la red de excelencia imparte clases hacinado con aulas en lo que era la biblioteca y el laboratorio

El IES Severo Ochoa, al que acudió la Reina a inaugurar el curso de FP en España, lleva 15 de sus 30 años esperando una ampliación que costará dos millones de euros y que ni figura en el Plan Edificant

Alumnos entran en el IES Severo Ochoa, que cuenta con ESO, Bachillerato y FP.

Alumnos entran en el IES Severo Ochoa, que cuenta con ESO, Bachillerato y FP. / Matías Segarra

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Hacinado. Así se encuentra el IES Severo Ochoa de Elche, un instituto que es referencia en innovación metodológica en Educación Secundaria en la Comunidad Valenciana y reconocido por la Conselleria de Educación como Centro de Excelencia de Formación Profesional por su familia profesional de informática y comunicaciones.

El edificio se quedó pequeño hace tiempo para albergar a los más de 1.400 alumnos que cursan aquí estudios de Secundaria, Bachillerato y ciclos formativos, en uno de los pocos centros con jornada tanto de mañana como de tarde y semipresencial.

El centro, a punto de cumplir 30 años, es, también, unos de los pocos institutos de Elche, sino el único, que no ha recibido aún ninguna intervención. La comunidad escolar solo ha tenido promesas de su ampliación sin que por ahora haya entrado en el Plan Edificant de la Conselleria de Educación con los dos millones de euros prometidos y necesarios para la construcción de un edificio anexo y el arreglo de las deficiencias del actual. «Estamos al límite de la capacidad física del centro», lamenta su directora, Mercedes Valero.  

Aspecto exterior del centro educativo que no ha tenido ninguna mejora en sus 30 años.

Aspecto exterior del centro educativo que no ha tenido ninguna mejora en sus 30 años. / Matías Segarra

El actual edificio solo cuenta con 16 clases para impartir la teoría con una oferta de 55 grupos en todos sus turnos. Algo difícil de gestionar, denuncia la directora del IES Severo Ochoa. «Es una pena que, con la oferta formativa tan potente que tenemos, no podamos dar los servicios con las garantías y calidad necesarias por no tener los espacios suficientes y adecuados», lamenta Mercedes Valero, quien dirige un centro referente por la calidad de su enseñanza, que pertenece a la Red Novigi de Formación Profesional. 

De hecho, la falta de espacio obligó a la dirección del centro educativo a utilizar como clases la biblioteca, el salón de actos, los laboratorios de biología y de física y química, las aulas de música y de plástica, el taller de tecnología y hasta el de mantenimiento de equipos informáticos. Espacios que han dejado de ser utilizados para su función. La consecuencia, los alumnos no pueden realizar las prácticas.

Incluso, este curso se ha llegado a tal punto de saturación que algunos de los grupos semipresenciales en el turno de mañana tienen que impartir sus clases en el edificio del Cefire, no muy lejos de allí, pero lo que obliga al alumnado y profesorado a desplazarse. 

Larga espera

La comunidad escolar lleva reclamando desde 2008, hace 15 años, la ampliación de las instalaciones. El claustro de profesores y la dirección del instituto están a la espera de que el centro sea incluido en el Plan Edificant con una inversión de dos millones de euros para la construcción de un necesario edificio anexo y para la subsanación de las deficiencias del actual.  

No obstante, la directora del centro quiere dejar claro que el Ayuntamiento de Elche les ha prestado toda la colaboración en estos años y les apoya en esta reivindicación, que está en el tejado de la Conselleria de Educación. "Hemos recibido el apoyo del Ayuntamiento, que está a la espera de una respuesta de la conselleria", señala Mercedes Valero.

De hecho, de momento, solo existe un preproyecto de construcción de un edificio anexo al actual que realizó el Ayuntamiento de Elche, con su arquitecto municipal, que acudió al centro el curso pasado.

Unos alumnos acuden al instituto.

Unos alumnos acuden al instituto. / Matías Segarra

Sin embargo, debe ser la dirección general de Infraestructuras Educativas de la Conselleria de Educación la que tiene que dar el visto bueno a que este proyecto se incluya en el siguiente Plan Edificant, lo que se ha prometido a la comunidad escolar desde el Ayuntamiento.

«Tenemos solo eso, la promesa del Ayuntamiento de que estaremos en el próximo Plan Edificant que concedan a Elche, y pedimos que se materialice a la mayor brevedad posible, que no se quede en saco roto ni en palabras, y que la conselleria asigne los recursos que pide el Ayuntamiento», reclama la directora en nombre del claustro de profesores, cuyo «hartazgo» crece por no poder tener los espacios adecuados y necesarios para la gran oferta educativa que imparte este centro de referencia. 

El IES Severo Ochoa no ha sido incluido en ninguna de las anteriores fases del Plan Edificant y la comunidad escolar considera que ya toca. «Hemos optimizado los recursos que tenemos al máximo, estamos en un momento de bloqueo por toda la oferta que tenemos, que no la queremos perder, sino mantenerla con una instalaciones más amplias», reclama la responsable del instituto.

Más oferta

El centro ha ido aumentando la oferta educativa de los ciclos formativos. El próximo curso añadirá, en la modalidad de semipresencial, el de administración de sistemas informáticos en red. Se une a la oferta formativa de comercio y marketing y de administración y finanzas, además de informática.

Desde este curso tienen un colegio más adscrito a Secundaria, el Concertado San José, además de los dos que ya tenían, Jaume I y El Toscar. A lo que se une el tener una de las mayores tasas de matriculación sobrevenida. 

El instituto ilicitano es reconocido por su aprendizaje integral y no fue casual que, incluso, fuera visitado por la reina Letizia para inaugurar a nivel nacional el curso de Formación Profesional en 2019.

Entrada al IES Severo Ochoa de Elche.

Entrada al IES Severo Ochoa de Elche. / Matías Segarra

La necesidad de un nuevo edificio se une al necesario arreglo de las deficiencias del actual, levantado hace tres décadas. Hay goteras en las cubiertas y ni siquiera se puede subir al tejado porque no hay ni acceso, no se construyó. El instituto ha entrado en un programa de la conselleria para instalarle placas solares y los técnicos al visitar la zona se encontraron con el problema de que no hay forma de subir al tejado. Advirtieron de que una vez se pongan con grúas las placas, no se podrá hacer el mantenimiento.

Eso sí, la conselleria cambiará todo el cableado de internet, como hará en el resto de centros educativos, lo que permitirá que funcione internet de manera más rápida en un instituto con varias aulas de informática. También servirá para que funcionen sin problemas las nuevas pantallas táctiles que Educación pondrá en todas las aulas y que sustituyen a las antiguas pizarras digitales.

Es lo único positivo de un centro que pide a gritos su ampliación. «Llevamos tantos años escuchando que la reforma va a llegar, que la comunidad educativa ni se lo cree», lamenta, resignada, la directora del IES Severo Ochoa que espera que se agilice la entrada del centro en el Plan Edificant.