La fiebre por el alquiler de pisos llega a Elche y desabastece a las inmobiliarias

Los precios han subido en un año un 19,6% en la ciudad donde hay que partir de 450 euros para encontrar un piso con ascensor - Las inmobiliarias consideran que la ley de vivienda crea inseguridad y que no es la solución a la subida de los arrendamientos

Un cartel de un piso que se alquila en el centro de Elche. | ANTONIO AMORÓS

Un cartel de un piso que se alquila en el centro de Elche. | ANTONIO AMORÓS / a.fajardo

A. Fajardo

A. Fajardo

«Piso que se queda libre, piso que se alquila». Así describe la responsable de una inmobiliaria de Elche la situación que se está viviendo en la ciudad pese a que los precios han acabado subiendo un 19,6% respecto al año anterior, según los datos del Índice Inmobiliario Fotocasa.

Un joven pasa por delante de una inmobiliaria de Elche donde se anuncian pisos en alquiler y a la venta. | ANTONIO AMORÓS

Un joven pasa por delante de una inmobiliaria de Elche donde se anuncian pisos en alquiler y a la venta. | ANTONIO AMORÓS / a.fajardo

La fiebre por el alquiler de vivienda generalizada en todo el país ha llegado a Elche también y ha desabastecido a las inmobiliarias, además de desorbitar los precios hasta tal punto que en cuanto se vacía un piso los arrendadores aprovechan para ir haciendo subidas. «De una bolsa de 400 pisos solo tenemos uno disponible», afirma Mari Ángeles Aliaga, de Garrigues y Mallebrera.

El precio medio se sitúa en la ciudad en 7,68 euros por metro cuadrado, en torno a los 450 euros de media y en muchos casos sin ascensor, según las inmobiliarias consultadas por este diario. Sin embargo, encontrar una casa con elevador es casi una misión imposible por menos de 600 euros y más aún en Altabix o en el entorno de la Universidad donde los pisos están más que cotizados y parten de los 700 euros.

Esta zona interesa a estudiantes, profesores, pero también a familias por la presencia de urbanizaciones y zonas residenciales con piscina. Pero en caso de contar con este servicio los precios se disparan. Como ejemplo, una vivienda de 90 metros, con plaza de garaje y piscina no baja de mil euros en la zona de Altabix-Universidad. Y casi lo mismo está ocurriendo con los pisos de estas características en las inmediaciones de El Corte Inglés.

«Se pagan incluso un año por anticipado, no hace falta darles publicidad y si se publican en la web en una mañana se alquilan», explica José Meroño, de la inmobiliaria que lleva su apellido.

Lo más alarmante es que en Arenales del Sol alquilar en invierno se ha disparado hasta tal punto que ya cuesta 650 euros pero un piso reformado, pero de un dormitorio, mientras que de dos habitaciones ya está entre los 700 euros.

Con estas tarifas, arrendar en verano es todo un lujo en esta zona de la costa ilicitana inalcanzable para la gran mayoría y también prácticamente imposible porque apenas hay opciones disponibles. Para el mes de julio ya se está pidiendo 1.800 euros y por agosto más de 2.000 euros, indican las fuentes consultadas.

Y aunque alquilar está resultando más caro que nunca también en el municipio, sigue siendo más asequible que en ciudades vecinas como Alicante (15,77 €/m2 al mes), donde los incrementos han sido todavía mayores (un 23%), lo que ha incidido en que cada vez más trabajadores del Parque Empresarial que residían en la capital de la provincia busquen vivienda en Elche, según han constatado las inmobiliarias. «El tirón que esta teniendo el mercado del alquiler se está traduciendo en que cada vez más gente compra pisos de segunda mano para invertir, reformarlos y después arrendarlos», asegura Aurora Bri, de Vivendo.

Inseguridad por la ley

Sin embargo, pese al alza de los alquileres por la caída de la compra, también hay incertidumbre en el sector debido a la aprobación de la nueva ley de vivienda. Las inmobiliarias de Elche consultadas por este diario coinciden en que se ha creado inseguridad entre sus clientes arrendadores porque se va a alargar hasta dos años el plazo para expulsar a un okupa o a un inquilino moroso.

Asimismo, la limitación de los precios de alquiler es otra de las pegas que ponen las inmobiliarias. «Para que los precios bajen tiene que haber oferta. La ley que han hecho no es la solución, va a generar un daño para la gente de a pie», señalaron desde una agencia de la ciudad.