Un símbolo de Elche en manos del abandono y el urbanismo

La centenaria casa de la finca del Arsenal, patrimonio ilicitano, sucumbe a la dejadez y queda en medio de un plan urbanístico que en un principio se modificó para salvarla

Unos palés de madera quemados junto a la casa del Arsenal, que presenta daños en su segunda planta y marcas de humo en su fachada lateral por el incendio del viernes.

Unos palés de madera quemados junto a la casa del Arsenal, que presenta daños en su segunda planta y marcas de humo en su fachada lateral por el incendio del viernes. / ANTONIO AMOROS

Rubén Míguez

Rubén Míguez

La imponente casa del Arsenal, típica de la burguesía ilicitana del siglo XIX que emerge en medio de un enorme solar donde crece la vegetación, con un fondo privilegiado, el del Palmeral, ha quedado simplemente como un símbolo que recuerda lo que fue Elche y en lo que se convertirá.

Abandonada desde hace años, en su interior se acumulan escombros y todo tipo de mobiliario arrasado por el vandalismo. Algunas mantas en su interior podrían evidenciar la presencia de algún «sintecho» en alguna fría noche ilicitana. Un incendio el pasado viernes fue la gota que colmó el vaso de su decadencia, afectando a su segunda planta y al exterior donde algunos palets de madera puestos ahí acabaron pasto de las llamas.

La centenaria vivienda trata de soportar todos estos embistes, desde el incendio a sus daños estructurales con algunas paredes traseras derruidas y a su interior convertido en una escombrera.

También, a lo más importante, haber quedado en medio de un plan urbanístico que, paradójicamente, lo salvó en un principio de su derrumbe hace dos años al acordar los promotores con el Ayuntamiento de Elche su conservación y la reducción a la mitad de la edificabilidad en este sector, el E-16, con un máximo de planta baja y tres alturas frente a las ocho plantas con capacidad para 950 personas con lo que contaba en un principio el proyecto urbanístico. Una sentencia que avalaba la afección al Palmeral fue también su salvaguarda.

Los destrozos son evidentes en la vivienda.

Los destrozos son evidentes en la vivienda. / ANTONIO AMOROS

Conservacionistas

Lo que queda claro es que a casi nadie le importa este símbolo ilicitano, a excepción de algunos grupos conservacionistas, como ElcheXplorer que ha ido reclamando su conservación y salvaguarda en estos últimos años quedando como proclamas en el desierto.

Volem Palmerar avisó de que la urbanización proyectada afecta a la zona de amortiguamiento del Palmeral al estar próxima al Hort de Portes Encarnades, el Hort de Sansano o del Filador y la zona sur del Hort de Toni Escorina.La ley del Palmeral limita a esta zona los usos permitidos en el área más blindada de este Patrimonio de la Humanidad, el perímetro Unesco, con lo que este colectivo interpreta que el residencial también es inviable en ese punto de la ciudad.

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Excepto a algunos grupos conservacionistas de Elche, a pocos le importa el futuro o el presente de la casa del Arsenal. Un símbolo de lo que fue la burguesía ilicitana y ahora fruto del vandalismo, los incendios y el abandono.

El interior de la casa del Arsenal en Elche llena de escombros y muy deteriorada.

El interior de la casa del Arsenal en Elche llena de escombros y muy deteriorada. / ANTONIO AMOROS

Yacimiento

El Ayuntamiento también tendrá mucho que decir en este aspecto para que la centenaria vivienda no acabe, como todo parece, desapareciendo. La edificación, no se olvide, se encuentra junto a un yacimiento arqueológico, el del Arsenal.

La vivienda, no obstante, carece de cualquier grado de protección pese a su valor patrimonial, y no se encuentra en el catálogo de bienes protegidos del Plan General de 1998. El yacimiento íbero de El Arsenal se encuentra muy próximo al de La Alcudia, siguiendo un camino que bien podría ser parte de la centuria romana.

La vivienda, de dos plantas, es visible desde la carretera.

La vivienda, de dos plantas, es visible desde la carretera. / ANTONIO AMOROS

Cuenta con diferentes restos de las diferentes etapas de la humanidad, como su vecino. El origen del nombre se debe a esa casa histórica, con solera, denominada la Finca del Arsenal, una casa típica de la burguesía del siglo XIX, tal y como recoge José Luis Lara.

Es de las pocas de este estilo peculiar y presentaba un perfil en buen estado, no su interior. El vandalismo y el abandono habían hecho mella en la casa, y el incendio del viernes ha terminado por darle un «banderillazo», que no la puntilla, aún.

Tapiada

La imagen que presentaba este lunes esta edificación era la de un interior arrasado, con todo tipo de mobiliario por el suelo, basura y escombros, que dejan una estampa pésima y evidencian el abandono de este inmueble y un patrimonio en ruinas.

En el exterior, los grafitis afean el aspecto de la vivienda, que cuenta con daños en sus paredes traseras, aunque el fuego, afortunadamente, no ha afectado a la fachada, que sigue luciendo imponente con sus dos plantas.

El interior y el exterior de la vivienda del siglo XIX, llenos de grafitis y escombros.

El interior y el exterior de la vivienda del siglo XIX, llenos de grafitis y escombros. / ANTONIO AMOROS

Las entradas delanteras fueron tapiadas hace tres años, pero cualquiera puede colarse por la parte trasera. El Ayuntamiento de Elche y la Agrupación de Interés Urbanístico alcanzaron un acuerdo en 2021 para reducir la edificabilidad del sector a la mitad y la conservación de la Casa del Arsenal.

Es, en definitiva, una vivienda destacada que se halla junto a un yacimiento arqueológico y que ha tenido, también, la mala suerte de quedar enclavada en lo que serán futuras construcciones y promociones en esa finca.