Cáritas urge recursos residenciales para personas sin hogar con problemas mentales

La entidad social detecta que más del 90% de los sintecho que atiende en Elche necesitan una atención psicológica especializada, a lo que la Administración no da respuesta - En su centro los acogen pese a no tener el espacio y el personal para afrontar el problema

Un grupo de personas sin hogar accede al interior del centro de acogida de Cáritas para ducharse y desayunar. | MATÍAS SEGARRA

Un grupo de personas sin hogar accede al interior del centro de acogida de Cáritas para ducharse y desayunar. | MATÍAS SEGARRA / rubénmíguez

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Quedan unos minutos para las 8 de la mañana. En la entrada del centro de acogida que Cáritas Elche tiene en la calle Cauce se agolpa un grupo de más de 20 personas que han pasado la noche en la calle, una más de las muchas que soportan a la intemperie. No tienen relojes, ni móviles a los que mirar cada dos por tres la hora o ese último WhatsApp que entra y que con voracidad nos apresuramos a mirar como si nos fuera la vida en ello, pero acuden con una puntualidad casi británica. No tienen que fichar, bueno sí, si acaso su necesidad de echarse algo al estómago.

A las 8 se inicia el desayuno que los voluntarios de Cáritas ofrecen a todas esas personas sin hogar. La mayoría prefiere pasar antes por las duchas del centro a asearse. Uno de ellos tiene la ropa muy estropeada tras llevar mucho tiempo con la misma puesta, quizá la encontraría en cualquier contenedor. En Cáritas se apresuran a darle nueva vestimenta. «El vivir en la calle es la exclusión más severa que se puede dar en la sociedad», nos dice el director de Cáritas Elche, Alejandro Ruiz, seguramente tras ver nuestra cara de perplejidad y admiración al comprobar la entereza de estas personas que, pese a todo, tienen unas enormes ganas de seguir adelante.

El desayuno se prepara a diario, y algunos solo buscan conversar. | MATÍAS SEGARRA

El desayuno se prepara a diario, y algunos solo buscan conversar. | MATÍAS SEGARRA / rubénmíguez

En el paseo por las completas instalaciones de la institución interparroquial, que dispone de 31 plazas de acogida y alojamiento, Ruiz no para se saludar a una y otra de estas personas a las que conoce por su nombre. No tarda en advertirnos de una triste realidad. «Hemos detectado que más del 90% de las personas sin hogar que atendemos tienen problemas de salud mental», señala Ruiz. Un asunto que no es baladí y menos cuando explica que la Administración «no da respuesta alguna a este problema». Así, desde Cáritas urgen recursos residenciales donde se pueda atender a estas personas que presentan problemas psicológicos. «Hay problemática de hábitos sociales, de adicciones, que derivan en problemas mentales», alerta el director de la entidad diocesana. «Solo está el pabellón de salud mental del hospital, pero allí solo pueden estar unos pocos días», lamenta.

Uno de los indigentes que viven en el centro de acogida, bajo techo, prepara su ropa, mientras otros se disponen a darse una ducha. | MATÍAS SEGARRA

Uno de los indigentes que viven en el centro de acogida, bajo techo, prepara su ropa, mientras otros se disponen a darse una ducha. | MATÍAS SEGARRA / rubénmíguez

Medicación

Esta situación se agrava con el hecho de que muchos tienen que tomar una medicación sin tener a nadie pendiente de que lo hagan, por lo que la dejan. No obstante, a pesar de no disponer de personal para la atención psicológica especializada que precisan estas personas con problemas mentales, ni tampoco del espacio necesario para darles las atenciones que necesitan, en Cáritas están asumiendo el rol que debería tener la Administración y atienden a estos sintecho.

«A muchas les gestionamos la medicación, estamos pendientes de si tienen cita con el psiquiatra o con el médico de cabecera y les damos acompañamiento, porque para esas personas que hace unos años tenían su casa y su trabajo y lo han perdido todo y se ven en la calle, es un trauma enorme», resalta Rubén Gomariz, coordinador de personas sin hogar de Cáritas Elche.

Cáritas urge recursos residenciales para personas sin hogar con problemas mentales

Cáritas urge recursos residenciales para personas sin hogar con problemas mentales / rubénmíguez

Acompañamiento. Rubén ha dado en la clave de la labor principal que hace Cáritas. «Nosotros damos un servicio de acompañar a las personas, no es de dar comida, para eso hay cuatro comedores sociales en la ciudad», añade Alejandro Ruiz. Por la noche salen a la calle dos equipos con tres voluntarios para acompañar a los indigentes y ver qué necesidades y en qué situación se encuentran.

Comida

Les ofrecen algo más que comida o mantas, una buena conversación. «Aquí tenemos casos de personas que han venido durante años borrachas a ducharse y de repente se han dado cuenta de que no pueden seguir así y que quieren cambiar su vida. Y se ha conseguido que salgan del alcoholismo e, incluso, que consigan salir de la calle y vivir en una casa con su pareja. Son ellos los que deciden el momento de salir adelante y nosotros intentamos provocar ese cambio», explica Joaquín Sansano, coordinador general de Cáritas en Elche. Incluso, les tramitan las ayudas a las que podrían acceder o la pensión.

No obstante, la atención que dan a personas con problemas de salud mental genera, en muchas ocasiones, una problemática y una tensión que no habría si la Administración dispusiera de unos centros para estas personas, que no pueden estar solas en una vivienda de acogida. «Muchas veces la salud mental es la causa del problema social, y no al contrario», señala Gomariz.

Allí no disponen de recursos especializados para atender a estas personas, a quienes, pese a todo, atienden lo mejor que pueden los voluntarios y trabajadores de Cáritas Elche. «El tema de la salud mental se ha agudizado mucho con la pandemia y no se han mejorado los recursos para tratarlo por parte de las administraciones», lamenta Sansano. «Nosotros les damos un tratamiento más exhaustivo con psicólogos, trabajadores sociales, con educadores, pero no podemos hacer más», añade Ruiz.

Baja exigencia

Además de las 31 personas sin hogar que viven en el centro, hay otras nueve de inclusión, y Cáritas cuenta con varias viviendas tuteladas en Elche. En la entidad diocesana esperan impacientes la construcción del centro de baja exigencia, que gestionará Cáritas. Atenderá las necesidades de alojamiento e higiene de las personas sin hogar las 24 horas , así como el asesoramiento individualizado y acompañamiento a los recursos sociales, sanitarios y laborales.

Dispondrá de 60 plazas con habitaciones individuales. Será un albergue permanente, en el que la persona va, duerme y, por la mañana, se ducha y se marcha. «Atenderá a la gente que, por su problemática mental o de consumo, no pueden entrar al centro de acogida, con psicólogos para ayudar a superar esos problemas», indica el director de Cáritas.

Puente

Una veintena de indigentes pernocta a escasos metros de las instalaciones de Cáritas, bajo el puente del Bimil.lenari. Muchos acuden allí cada mañana a desayunar y a ducharse. El centro cuenta con una cocina y un comedor común, vestuarios, salas de formación (se ofrecen cursos, seguimiento laboral o clases de castellano) y hasta aulas de informática. Tiene una treintena de empleados, desde trabajadores sociales a educadores, pasando por psicólogos y personal de limpieza.

Lo que también ha detectado Cáritas Elche es un incremento significativo de mujeres en la calle, cuando hace años era residual. Sobre todo, a raíz de la pandemia. «Antes eran todos varones de 30 a 55 años con poca formación académica, pero en los últimos informes vimos un crecimiento exponencial de mujeres en la calle», explica Alejandro Ruiz. Hasta hace poco, Cáritas atendía a una o dos mujeres indigentes, actualmente lo hace con 20, y once de ellas están viviendo en el centro de acogida.