Comisaría

Un secuestro de tres traficantes de droga en plena carretera Elche-Crevillent acaba con 26 detenidos por robos a narcos

Los secuestrados fueron torturados con navajas hasta que dijeron dónde escondían 200.000 euros procedentes de la venta de sustancias estupefacientes, lo que dio paso a la investigación

Un centenar de agentes de la Policía Nacional participó en un operativo en Crevillent, Alcoy y Alguazas (Murcia) donde se practicaron nueve registros en los que se incautaron armas de fuego, droga y dinero

Vecinos del barrio del Ángel apenas salían a la calle y evitaban cruzarse con algunos de los ahora detenidos por miedo, destaca el Ministerio del Interior

Uno de los detenidos, durante el registro en una de las viviendas

Uno de los detenidos, durante el registro en una de las viviendas / CNP

M. Alarcón

M. Alarcón

Agentes de la Policía Nacional han detenido a 26 personas a las que califican de ser un "peligroso entramado criminal" dedicado a los secuestros, robos con violencia, tráfico de drogas, tenencia de armas y delitos conexos. La operación, de la que dio cuenta el martes INFORMACIÓN, se realizó de forma simultánea en tres localidades, con un espectacular despliegue de agentes en Crevillent, donde se realizaron 11 de las detenciones, concretamente en el barrio del Ángel, que estaba victimizado por esta banda, dice el comunicado oficial. Un helicóptero o el uso de una unidad canina dejaba pocas dudas sobre lo que estaba pasando.

El inicio de la investigación tuvo lugar a mediados del año 2023. Agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Elche tuvieron conocimiento de la extrema violencia con la que habían sido secuestrados a punta de pistola tres jóvenes, que fueron heridos y amenazados con armas de fuego hasta que entregaron una importante cantidad de dinero por su rescate.

Relato estremecedor

El relato de una de las víctimas fue "estremecedor", dice el comunicado oficial. Esta persona relató que un vehículo desconocido le abordó cuando las víctimas se encontraban circulando por la carretera nacional que une Elche con Crevillent, cerrándoles el paso e impidiendo que continuaran la marcha. Del coche salieron varios individuos que se identificaron como policías, efectuaron disparos al aire para cohibirlos, introduciéndolos con gran violencia en el vehículo de los agresores.

La joven víctima narró a los policías que le taparon la cabeza y le obligaron, mediante violencia, a ubicar una zona donde guardaba una importante cantidad de dinero. Durante el trayecto, "no dudaron en herirle con un arma blanca en las piernas para doblegar su voluntad", hasta que confesó dónde lo guardaba.

Una imagen de la entrada en una de las viviendas de Crevillent

Una imagen de la entrada en una de las viviendas de Crevillent / CNP

Botín de 200.000 euros

Las víctimas fueron liberadas a cambio de un botín de 200.000 euros. La Policía Nacional tenía indicios que señalaban a los agredidos como miembros de otro grupo criminal. Lo que estaban denunciando tenía visos de ser un “vuelco” para los investigadores

Desde entonces, se llevó a cabo una extensa y laboriosa investigación por el grupo de la UDEV, siendo múltiples las vías de recopilación de información que precisaron para lograr llevar a cabo una "exitosa fase de explotación" debido a que los investigados utilizaban multitud de medidas de seguridad para evitar ser descubiertos, dice la Comisaría.

Robo a otros grupos criminales

El entramado criminal tenía como principal línea delincuencial la de perpetrar robos a otros grupos criminales, que en su mayoría se dedicaban al tráfico de drogas. Esta tipología delictiva se conoce en el argot policial como “vuelcos” y para los investigadores es muy complicado debido a la poca colaboración de sus “víctimas” en los casos que llegan a denunciar los hechos. Pero este había sido uno de ellos y comenzaron a tirar de un hilo muy débil.

Agentes en el barrio del Ángel en Crevillent, que según la Comisaría estaba atemorizado por esta banda organizada

Agentes en el barrio del Ángel en Crevillent, que según la Comisaría estaba atemorizado por esta banda organizada / Héctor Fuentes

La fase de explotación se llevó a cabo el pasado día 6 de febrero a primera hora de la mañana, con la entrada y registro de nueve inmuebles repartidos en diferentes municipios de Alicante y Murcia. Uno en Alcoy, cuatro en Crevillent y cuatro en Alguazas (Murcia).

Clan familiar

En los registros, la Policía Nacional procedió a la detención de 26 personas relacionadas con los hechos, muchas de ellas pertenecientes al mismo clan familiar. Además, se intervinieron cuatro armas de fuego largas y otras cuatro cortas (tres pistolas y un revólver), diversa munición, machetes y navajas, 75 gramos de cocaína, 40 kilogramos de marihuana y 352 plantas de marihuana en dos plantaciones halladas en los domicilios de Alguazas y Crevillent.

En el despliegue operativo que ha albergado a más de un centenar de miembros de la Policía Nacional participaron diversidad de unidades policiales especiales, como los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de las fefaturas superiores de Valencia y Barcelona, el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de Madrid, las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de Alicante, Elche y Murcia y las unidades de Guías Caninos de Alicante y Murcia. Igualmente, participó Policía Judicial de la Comisaría de Yecla y la Brigada de Policía Judicial en Elche al completo.

Un centenar de policías nacionales ha participado en el operativo esta semana

Un centenar de policías nacionales ha participado en el operativo esta semana / CNP

Helicóptero

Además, se dispuso que, para dar mayor seguridad al operativo, apoyara el mismo en las localidades de Alguaza y Crevillent, la Unidad de Medios Aéreos de la Jefatura Superior de Valencia por medio del helicóptero “Cóndor” así como por los drones de las unidades de Murcia y Alicante, que permitieron que se tuviera una visión desde el aire para mayor seguridad. "Uno de los arrestados de la localidad de Alguazas intentó evadirse de su detención escapando por la azotea del edificio sin ser consciente de que la Policía Nacional lo vigilaba desde el aire, lo que permitió su detención", explica Interior en su comunicado.

Los detenidos, 17 hombres y 9 mujeres todos ellos de nacionalidad española de entre 17 y 57 años de edad (tres en Alcoy, 9 en Alguazas, 11 en Crevillente y tres en dependencias policiales de Elche), acumulan gran cantidad de antecedentes policiales, algunos por hechos similares a los que han dado origen a su arresto.

Una de las detenciones que se realizó en Crevillent

Una de las detenciones que se realizó en Crevillent / Héctor Fuentes

Doce de los 26 detenidos han pasado este viernes a disposición de los juzgados de Instrucción en funciones de guardia de Elche, Alcoy y Molina del Segura. Se les imputan delitos como secuestro, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, lesiones, daños y pertenencia a organización criminal. La investigación sigue abierta por lo que no se descartan más detenciones.

Arrestos en Crevillent

Los 11 detenidos que pertenecen a un clan familiar asentado en el casco antiguo de Crevillent, estarían ocasionando, dice la Policía Nacional, "un auténtico calvario al propio municipio debido a sus malos hábitos y comportamientos impropios, ya que habrían hecho de ese barrio una auténtica fortaleza", teniendo atemorizados a todos los vecinos que en su hartazgo habrían optado por no coincidir por esas calles, ni con los miembros del clan por miedo. La Comisaría de Elche destaca la colaboración que prestó el cuerpo de Policía Local de Crevillent quien "ha contribuido inestimablemente con el Grupo de Policía Nacional UDEV en sus labores de investigación, así como en las entradas y registros formando parte del dispositivo de seguridad el pasado día 6 de febrero".

Los vuelcos de droga se han convertido en desgraciadamente habituales en la provincia, el pasado año un joven murió en un tiroteo entre dos clanes en Aspe.

Usaban la violencia que fuera necesaria para conseguir su objetivo

El modus operandi consistía en captar información del entorno de un grupo criminal previamente centrado, que habitualmente se dedicaba al almacenaje de droga (pudiendo ser marihuana o cocaína). Una vez descubierto el lugar donde estos grupos criminales guardaban la sustancia estupefaciente y qué medidas de seguridad empleaban para su custodia, procedían al asalto con extrema violencia de inmuebles, vehículos o almacenes donde escondieran las mencionadas sustancias.

 

Además, en la fase de investigación se pudo saber que los arrestados mercadeaban con las armas de fuego que previamente habían sido utilizadas por ellos y así poder deshacerse de ellas y beneficiarse económicamente.