Entrevista | Patricia Weisz Presidenta fundación Violeta Friedman

«La mayoría de supervivientes del holocausto no podían contar lo sucedido, era tabú en mi casa»

Patricia Weisz, hija de Violeta Friedman, la superviviente del campo de concentración de Auschwitz que alzó la voz contra la negación del holocausto, ha abordado ante estudiantes del IES Montserrat Roig de Elche los pilares de la fundación que promueve el legado de su madre.  

Patricia Weisz, hija de una superviviente del Holocausto, cuenta la historia de su madre a alumnos del IES Montserrat Roig de Elche

Áxel Álvarez

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

¿Cuál era el deseo de su madre?

Uno de ellos era crear una fundación pero murió muy joven y no pudo materializarlo, y esta fundación Violeta Friedman tiene como objetivos luchar contra la intolerancia, el racismo, el antisemitismo y el negacionismo.

¿Cómo lo hacen?

Haciendo especial énfasis en la educación, que es muy importante. Tengo el compromiso personal con mis hijos y con el país en el que vivo de mantener la antorcha que ilumine el recuerdo de la Shoá (holocausto en hebreo), para que nunca se olvide. Esta fundación sirve para contar el legado de mi madre.

¿Qué ha logrado saber de su historia?

Fue superviviente del campo de concentración de Auschwitz Birkenau. Como muchos judíos fue llevada a la fuerza con casi 14 años con toda su familia, que fue exterminada en las cámaras de gas. Sólo se salvó ella y su hermana Eva. El 27 de enero de 1945, el día internacional de conmemoración de las víctimas del Holocausto establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde el 2005, fue cuando ella fue liberada con casi 15 años y volvió a su tierra natal, Marghita, un pueblito de Transilvania, y se encontró la casa desahuciada y a su hermana. Estuvo allí hasta que en 1948 emigró a Canadá donde se había fijado una tía de ella antes de la Segunda Guerra Mundial. En un viaje casual conoció a mi padre en Venezuela y tuvieron a sus dos hijos, a Ricardo y a mi. En 1965 se divorciaron y mi madre se vino a España con nosotros.

Un momento de la ponencia sobre la fundación VIoleta Friedman en el IES Montserrat Roig de Elche

Un momento de la ponencia sobre la fundación VIoleta Friedman en el IES Montserrat Roig de Elche / Áxel Álvarez

¿De qué forma usted se enteró de todo lo que vivió?

Durante un tiempo mi madre, como la mayoría de los supervivientes no podían contar lo sucedido, era un tema tabú en mi casa, mis padres no hablaban de ello y yo no sabía nada del holocausto. Y en 1985 ella un día por fin empieza a comprender su terrible secreto cuando escucha en la radio a Léon Degrelle, un ex general nazi belga refugiado en España que cambió sus nombres y apellidos, negando el holocausto. En ese momento mi madre decide romper el silencio, contactar con los medios de comunicación y comienza la lucha contra el negacionismo.

¿Cuanto duró esa batalla?

Casi siete años con el apoyo de su abogado Jorge Trías Sagnier y la comunidad judía de Madrid. Después de años en los que iba perdiendo todos los juicios llega el 11 de noviembre de 1991 cuando el Tribunal Constitucional le da la razón y eso da lugar a que en 1995 se cambie el código Penal español por el cual negar el holocausto es un delito. Podemos hablar de una sentencia histórica, de un antes y un después, imaginaos lo que significó en ese momento ganar a un nazi que diga que todo esto no es verdad en un juicio cuando ella perdió a toda su familia y ella misma estuvo casi a punto de ser asesinada. Se convirtió en una pionera en España en esta lucha contra el racismo, la intolerancia y la xenofobia y contaba sus experiencias en escuelas, universidades… fue nombrada presidenta de honor del movimiento contra la intolerancia. Fue, quizá, una de las voces de los que silenciaron para siempre o callaron porque perdieron la esperanza de ser escuchados.

¿Su padre también sufrió los efectos del nazismo?

Tuvo la suerte, entre comillas, de no ir a un campo de concentración porque estuvo escondido en un tejado en Budapest y vio como a sus padres los fusilaron en el Danubio, con lo cual mis abuelos paternos fueron fusilados en el Danubio y los maternos en las cámaras de gas, quien me diga que no es verdad el holocausto cuando he perdido a mi familia es muy significativo.

Guerras

¿Los adolescentes están concienciados del holocausto y de conflictos actuales como el de Israel y Palestina?

No me gusta mezclar lo que cuento con la política, porque son temas muy diferentes, pero por desgracia lo que ocurrió el 7 de octubre ha sido digamos el acto antisemita más cruel, más sádico que ha habido después del holocausto. ¿En qué se conecta? En el antisemitismo, en que los judíos siempre hemos sido los culpables de todo, ha habido judeofobia, por motivos raciales en la época de Hitler, ahora por otros motivos, y nosotros nos preguntamos si con la educación hemos hecho lo suficiente. Tenemos que enseñar a los alumnos a que sigan estudiando y profundizando, que no quede en el olvido.

Sensibilizados contra el horror

Los móviles y las redes sociales cada vez distraen más y fijar la atención en un punto fijo durante una hora a veces puede resultar todo un reto, que se hace aún mayor entre los adolescentes. Si bien hace días se generó un silencio absoluto en la biblioteca del IES Montserrat Roig de Elche. Decenas de estudiantes se quedaron ojipláticos mientras Ángel Herrero, profesor de Historia, pasaba diapositivas con fotos de niños desnutridos y cuerpos apilados de judíos que fueron apresados para ir a parar a los campos de concentración y exterminio de la Alemania nazi. Mientras el docente explicaba el horror florecieron preguntas de estudiantes que seguían sin entender por qué se cometieron actos tan atroces. 

«No es lo mismo hablar de un tema histórico que tener evidencias visuales, imágenes reales sin retoque con Photoshop ni Inteligencia Artificial de ningún tipo», apuntaba el mismo profesor, que coordinó en el centro unas jornadas, apoyadas por la dirección del instituto y otros profesores, para conmemorar el día internacional en memoria de las víctimas del holocausto. El Instituto de Cultura Alicante-Israel también participó en las ponencias así como representantes de la comunidad judía en Alicante. En pleno conflicto entre Israel y Palestina Ángel Herrero, apunta, igualmente, que no se puede dejar de estudiar algo que está en el curriculum de Secundaria «sólo porque ahora el clima sea muy poco proisraelí cuando Israel es mucho más que un país en guerra constante con sus vecinos» y recuerda, igualmente, que los judíos que fueron masacrados por el gobierno de Hitler nada sabían tampoco del futuro Estado de Israel.