Cuarenta y tres conductores detenidos por falsear la ITV de sus coches y ahorrarse el taller

Cuarenta y tres conductores han sido implicados por la Comisaría de Elche en una investigación destapada en Crevillent y Santomera el pasado noviembre, aunque no se hizo pública hasta diciembre, sobre un entramado para facilitar documentación falsa de la ITV a vehículos que no reunían los requisitos. Estos pagaban entre 250 y 400 euros por la famosa pegatina V-19, el distintivo que hay que llevar en el coche, y se evitaban las reparaciones del taller.

Al frente de toda la organización estaba un marroquí residente en Crevillent que estaba en connivencia no solo con la ITV de la localidad murciana, sino con empresas de venta de vehículos de segunda mano e incluso talleres. La nota facilitada este lunes por la Comisaría de Elche viene a completar la de diciembre, donde aseguraba que en la primera fase de la explotación, lo que incluyó incluso un registro en la propia ITV, llegó a detener a 13 personas. Ahora hay que sumar a estas 43 a las que ha sido posible identificar gracias a los documentos obtenidos durante los registros practicados hace cuatro meses. En total 56 implicados en un asunto que dirige un magistrado de un juzgado de Instrucción de Elche.

Más de 50 detenidos por una trama de fraude en la ITV organizada en Crevillent

De 22 a 67 años

Entre los ahora nuevos implicados en esta trama hay españoles, marroquíes, argelinos, franceses, senegaleses y palestinos con edades comprendidas entre los 22 y 67 años de edad. "Con total conocimiento del modus operandi, se han aprovechado para obtener de manera fraudulenta sus informes de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) así como de los distintivos V-19 que actualmente ostentan en sus vehículos, por lo que habrían incurrido en un presunto delito de falsedad documental", se explica en un comunicado.

La investigación ha sido muy complicada, aunque la Policía Nacional ha dado por desmantelada esta compleja red criminal que abarca la implicación de propietarios de vehículos que se desplazarían desde diferentes puntos de España hasta Crevillent y Santomera. A través del análisis de dichos documentos se ha podido averiguar que al menos 43 personas, ciudadanos y usuarios, habrían pagado, cantidades económicas que van desde los 250 a los 400 euros, al principal investigado y cabecilla de la trama para que "mediara con la Inspección Técnica de Vehículos de Santomera y así originar documentación creada al efecto pero inauténtica", explican.

En connivencia

De esta forma el cabecilla y por consiguiente los ciudadanos que contrataban sus servicios, con la connivencia de algunos de los trabajadores de la estación de ITV, obtenían de manera fraudulenta los informes de inspección de manera favorable, "incluso aquellos que contaban con graves fallos que le impedirían superarla en condiciones normales". Según el Cuerpo Nacional de Policía, más de 5.000 vehículos podrían haber participado del fraude.