La mediación sanitaria amplía fronteras en Elche

El programa de mediadores interculturales del Centro de Salud Pública supera las 200 consultas este año y es pionero en España apoyando a sanitarios y a inspectores en revisiones a establecimientos de migrantes

De izq. a dcha., Rafael Aledo -director de Salud Pública en Elche-, Esther Andérica -médico de Promoción de la Salud-, Mari Carmen Santiago -enfermera de Promoción-, Latifa Zian y Aisha Iguaddou -mediadoras-, Miriam Navarro -médica de Epidemiología-, Sidi Aly Mohamed -mediador-, e Isabel Lluch -enfermera-. | ÁXEL ÁLVAREZ

De izq. a dcha., Rafael Aledo -director de Salud Pública en Elche-, Esther Andérica -médico de Promoción de la Salud-, Mari Carmen Santiago -enfermera de Promoción-, Latifa Zian y Aisha Iguaddou -mediadoras-, Miriam Navarro -médica de Epidemiología-, Sidi Aly Mohamed -mediador-, e Isabel Lluch -enfermera-. | ÁXEL ÁLVAREZ / vicentelópezdeltell

El programa de mediadores interculturales del centro de Salud Pública de Elche ha demostrado con datos objetivos la importancia de este servicio pionero en España para garantizar la equidad en el acceso a la Sanidad y fomentar la prevención, así como para contribuir al entendimiento y mejorar la eficacia en las inspecciones sanitarias que se realizan a negocios alimenticios o comercios de migrantes.

En lo que va de año, más de 200 personas ya han solicitado la mediación sanitaria, cuando el pasado 2023 fueron 300 las consultas resueltas por los mediadores formados por Salud Pública en Elche. Las solicitudes desbordan a un servicio que se ha demostrado imprescindible para que ciudadanos procedentes de países con culturas diferentes a la occidental reciban una atención sanitaria adecuada y para que ellos mismos realicen un seguimiento correcto y mantengan unos hábitos acordes con sus enfermedades.

Además, estos mediadores no sólo atienden casos particulares de pacientes que necesitan de su apoyo, sino que también colaboran con la Administración sanitaria en varias actuaciones técnicas de Salud Pública. «En España somos pioneros en la formación de mediadores en competencias de Salud Pública», remarca la responsable del programa, la doctora Miriam Navarro.

Acompañamiento

Los mediadores acompañan a pacientes a sus consultas sanitarias, pero también apoyan al personal técnico del centro sanitario de Elche. «Nos ayudan a encuestar telefónicamente a migrantes con los que hay barrera idiomática para que nos puedan aportar información importante a nivel epidemiológico. Es una práctica habitual ante determinadas enfermedades que llamemos a los afectados para intentar averiguar el origen de una infección, por ejemplo, para poder poner medidas preventivas, realizar estudios de contactos -como durante la pandemia- o para hacer educación para la salud», explica la responsable.

Los miembros del equipo de mediación intercultural del centro de Salud Pública en una reunión de trabajo

Los miembros del equipo de mediación intercultural del centro de Salud Pública en una reunión de trabajo / ÁXEL ÁLVAREZ

También apoyan «para explicar cuestiones relativas a la seguridad alimentaria en negocios de restauración o comercios regentados por inmigrantes». Esta es precisamente una de las actividades más en auge en los últimos meses, que los profesionales sanitarios «valoramos muchísimo. El mediador es fundamental para nosotros en las encuestas y para ayudarnos durante las gestiones de brotes o de enfermedades infecciosas en las que tenemos que dar tratamientos preventivos a los contactos, o recomendar vacunaciones, entre otros», apunta Navarro.

Pioneros

El Centro de Salud Pública de Elche decidió formar a un nuevo grupo de mediadores y a varios de la edición anterior en competencias de Salud Pública, algo pionero en España. «Esta formación les ha convertido en compañeros valiosos durante las actuaciones de promoción de la salud, epidemiología y seguridad alimentaria, principalmente», asegura la especialista.

Colaborar con mediadores interculturales en tareas de Salud Pública está contribuyendo a promover la salud superando barreras, tendiendo puentes para integrar a las poblaciones migrantes a través de la salud.

Por otro lado, esta nueva figura ha propiciado el establecer colaboraciones en proyectos de investigación sobre equidad en salud, que se pondrán en marcha próximamente.

Mediación intercultural en una consulta médica en el centro de salud de Altabix

Mediación intercultural en una consulta con la enfermera Alexandra Martínez en el centro de salud de Altabix / ÁXEL ÁLVAREZ

¿Cómo surge la iniciativa?

El Centro de Salud Pública de Elche, dirigido por Rafael Aledo, creó la figura del mediador intercultural en los dos departamentos de salud del área en el año 2022, dentro del programa de «Salud Entre Culturas», organización que surge a través de un equipo interdisciplinar del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Esta entidad es la que ha financiado este servicio en Elche, compuesto por personas de origen migrante que se han formado rigurosamente en el ámbito sanitario con el objetivo fundamental de acompañar a la consulta con el médico o el enfermero a otras personas migrantes y ayudarles a superar barreras lingüísticas y culturales. «El papel que desempeñan los mediadores es fundamental para garantizar el acceso equitativo a los recursos sanitarios a cualquier persona, independientemente de su origen o idioma», explica la enfermera de Promoción de la Salud Mari Carmen Santiago, que destaca además que «los mediadores no son traductores. Se trata de personas formadas no sólo para facilitar que haya una comunicación fluida entre los profesionales sanitarios y estos pacientes, lo que les permite detectar sus necesidades asistenciales reales, sino también es fundamental que conozcan sus culturas».

«Salud Entre Culturas» es un equipo multidisciplinar de salud pública y migración que desde 2006 forma parte de la Asociación para el Estudio de las Enfermedades Infecciosas (AEEI). Desde 2022, el Centro de Salud Pública de Elche y «Salud entre culturas» han formado a diez personas de origen migrante en mediación intercultural.

El equipo de mediación intercultural en el centro de Salud Pública en Elche

El equipo de mediación intercultural en el centro de Salud Pública en Elche / ÁXEL ÁLVAREZ

Los mediadores

Actualmente, el Centro de Salud Pública de Elche, ubicado en el centro de salud de Altabix, trabaja principalmente con tres mediadores: Latifa Zian, Aisha Iguaddou y Sidi Aly Mohamed. Las dos primeras, coordinadoras del equipo y de origen marroquí, están especializadas en las necesidades de los ciudadanos del Magreb. En el caso de Sidi Aly, originario de Mauritania, controla la cultura subsahariana, pero también la china y su idioma, puesto que vivió en Pekín durante 18 años, donde estudio Ingeniería Civil. Ahora, afincado en Elche desde el año 2000, es una pieza fundamental de mediación para Salud Pública.

Los tres responsables del servicio destacan la importancia del mismo para «integrar en la sociedad a los inmigrantes. Creo que puede ayudar mucho no sólo para mejorar su asistencia sanitaria y prevenir enfermedades. Hay que tener en cuenta que nos encontramos casos de enfermos con patologías muy avanzadas», remarca Latifa Zian. «También acompañamos en la integración en la sociedad a estas personas, que tienen culturas muy distintas a la española y que valoran mucho la confidencialidad que ofrecemos», apunta Iguaddou.

Los mediadores interculturales de Elche con la doctora Navarro, responsable del programa

Los mediadores interculturales de Elche con la doctora Navarro, responsable del programa / ÁXEL ÁLVAREZ

Principales consultas

Los asuntos relacionados con la salud sexual y reproductiva, la obstetricia y la pediatría o los cuidados bucodentales son los más demandados. «Atendemos diariamente numerosas llamadas telefónicas de inmigrantes que tienen muchas dudas relacionadas con el embarazo, por ejemplo. Nos encontramos con pacientes que desconocen el funcionamiento del sistema sanitario y para eso estamos nosotras, para orientarlos», explica Zian.

Para Sidi Aly, «es esencial también para los médicos. Muchas veces las demandas de mediación proceden del profesional sanitario, que no sabe cómo gestionar la diversidad cultural en su consulta y necesita de nuestro apoyo para que un paciente, por ejemplo, siga una medicación o una forma de alimentación concreta durante un periodo».

«Es muy saludable que todos nos podamos poner en la piel del otro», destaca la doctora Navarro, quien resalta «la necesidad de que las administraciones se involucren en el proyecto, porque ellas son las que tienen los recursos y las vías de financiación de un programa que se ha evidenciado ya como imprescindible».

«Ofrecemos una formación muy exigente a los mediadores, realmente estamos profesionalizando la mediación. Ellos son los que conocen claves culturales imprescindibles para prevenir en salud pública y para atender a los pacientes cómo necesitan. Son figuras valiosísimas a nivel técnico y ético, que realizan prácticas siempre supervisadas por profesionales sanitarios. Trabajamos en equipo tanto a nivel asistencial como con los técnicos de salud pública».