La movilización que emprendieron los vecinos de la zona de La Jaud-avenida del Mediterráneo de Elda al objeto de echar para atrás los desfasados incrementos que la nueva revisión catastral concedía a sus viviendas y parcelas -y por ende a sus recibos del IBI- finalmente ha llegado a buen puerto. Los vecinos estaban dispuestos a llegar a los tribunales, pero parece que ya no será necesario porque, tras estudiar las circunstancias "peculiares" que pesan sobre esta zona, la Dirección del Catastro acaba de resolver, atendiendo igualmente a las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Elda, que se les aplique un coeficiente corrector con una minoración en el valor catastral que, de media, alcanzará el 40%. Así lo informó ayer la concejal de Hacienda, Virginia Romero, que expresó su satisfacción por que este asunto, que provocó un revuelo importante entre los vecinos, finalmente, vaya a quedar resuelto.

Esta "rebaja catastral" de hasta el 40% beneficiará, o al menos no "sangrará" como amenazaba con hacerlo, a aproximadamente unos 250 propietarios de viviendas unifamiliares, adosadas, parcelas y algún solar. La corrección se limitará exclusivamente a estos casos de la zona de La Jaud y en modo alguno afectará al resto de la nueva ponencia catastral, que entrará en vigor en este 2013 después de haber sido objeto ya de polémicas y críticas varias el pasado año. No en vano, es la primera revisión que se acomete en casi 30 años y viene a coincidir con una coyuntura económica especialmente adversa, por lo que el calificativo de "catastrazo" no tardó en salir a relucir.

La situación se remonta al mes de septiembre del pasado año, cuando los vecinos de la avenida del Mediterráneo dieron la voz de alarma tras recibir las notificaciones de sus nuevos valores catastrales. En el mejor de los casos, la actualización arrojaba incrementos del 75%, con el consiguiente impacto en el recibo del IBI, ya que la nueva revisión catastral concedía a esta zona un precio medio de mercado de 2.000 euros el metro cuadrado, frente a los 900 euros en que por ejemplo se valora el casco urbano. Los vecinos se quedaron literalmente temblando con las actualizaciones catastrales, alegando que los precios correspondían más a La Moraleja que a una zona de Elda que precisamente no se caracteriza por tener las mejores dotaciones (hasta hace muy poco no tenían ni un solo parque).

Así las cosas, los vecinos se movilizaron al objeto de presentar un recurso y promover la anulación de la ponencia catastral, tal y como en su día informó este periódico. En un primer momento, el equipo de gobierno popular defendió por activa y por pasiva que todo estaba en orden y alegó que los vecinos estarían haciendo "cálculos erróneos".

Una reunión tensa

Ante tales argumentos, la situación se tornó especialmente tensa en el encuentro que la concejal de Hacienda, Virginia Romero, y la de Participación Ciudadana, Pilar Fernaández, mantuvieron con los vecinos en el mes de octubre. Un reunión multitudinaria a la que los propietarios afectados llegaron con la lección bien aprendida en materia de revisiones catastrales al objeto de denunciar lo que consideraban un claro atropello y rebatir los argumentos de la edil de Hacienda respecto a los "cálculos erróneos".

Romero, no obstante, se comprometió a ponerse en contacto con el Catastro para evaluar la situación concreta de La Jaud. Y fruto de dichos contactos y de las alegaciones presentadas posteriormente por el Ayuntamiento -al entender que, efectivamente, no se habrían tenido en cuenta, a la hora de acometer la revisión catastral, las "peculiaridades" de esta zona-, ha llegado ahora la resolución del Catastro que, de esta manera, vendría a dar la razón a los vecinos y, atendiendo a las alegaciones del Ayuntamiento, acepta ahora que se aplique una rebaja en los valores.

La reducción será individual, y acorde a cada caso, pero de media se calcula que se sitúe en el 40%, según informó ayer la concejal de Hacienda, que precisó que los aproximadamente 250 vecinos afectados por esta resolución recibirán próximamente en sus casas las cartas de la Dirección del Catastro con las nuevas notificaciones.