La bodega Santa Catalina del Mañán, ubicada en un enclave protegido por la Diputación de Alicante como paisaje protegido por sus viñedos, inició su andadura en 1962 con la fundación de una gran bodega en el llano del Mañán, Monóvar.

A lo largo de los años se ha ido ampliando hasta alcanzar una cosecha de 5 millones y medio de kilos de uva y un parque de barricas de roble francés y barricas de roble americano para los vinos de crianza, así como el vino que caracteriza a la provincia de Alicante a lo largo de la historia, el Fondillón.

La bodega disfruta de una amplia gama de vinos para todos los gustos

Variedades autóctonas

Como resultado del trabajo de los viticultores, la bodega disfruta de una amplia gama de vinos jóvenes, vinos con barrica, así como vinos especiales, como el Moscatel y Fondillón, todos ellos con una elaboración muy cuidada. Vinos que son demandados desde rincones de toda España, abriéndonos camino a nivel internacional exportando a países de la Unión Europea.

Cabe destacar que con sus variedades autóctonas, como son Monastrell, Alicante Bouchet y Moscatel, han elaborado unos vinos muy especiales. El «Marisquero», vino blanco elaborado con la variedad autóctona Moscatel y un pequeño porcentaje de Macabeo, que destaca por su aroma, fresco, suave y afrutado, ideal para aperitivos, mariscos o arroces.

Casi 500 hectáreas en zonas como el valle del Mañán.

Por otro lado «Locura», vino rosado elaborado con la variedad Monastrell de cepas viejas. Resalta por su color rosa brillante con notas de fresa silvestre, su intensidad, elegancia y frescura resaltan por encima de todos. Y por último «Emoción», que lleva en el mercado desde diciembre, es un vino tinto de las variedades Monastrell y Alicante Bouchet con 3 meses de barrica. Se puede decir que es muy expresivo en nariz con aromas a fruta, en boca es goloso y amable, ideal para carnes, arroces, quesos, etc.

Vinos que son demandados desde rincones de toda España.

Últimos paisajes vitivinícolas

Son casi 500 hectáreas en zonas como el valle del Mañán, uno de los últimos reductos paisajísticos de viñedo en la provincia, las que se verán afectadas ante la amenaza de la transformación del paisaje vitivinícola de Alicante por el aumento de solicitudes para la instalación de campos de placas solares en el Vinalopó.

A lo largo de los años se ha ido ampliando hasta alcanzar una cosecha de 5 millones y medio de kilos de uva.

Por ello, la Denominación de Origen y la Ruta del vino han acordado realizar una declaración conjunta a las administraciones con las que aplicar las medidas de protección al paisaje del viñedo en la Comunidad Valenciana que la Conselleria de política territorial, obras públicas y Movilidad decretó en 2016.

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