El verano climático comenzó ayer con temperaturas que, todo apunta, se van a mantener en la provincia registrando anomalías positivas para esta época del año.
Sin embargo, para los próximos días la acción de una baja presión frente a las costas portuguesas va a provocar que llegue polvo en suspensión, bajen ligeramente las temperaturas el viernes y el sábado, e incluso haya probabilidad de algún chubasco aislado.
"Aunque por lo general, y en concreto para fiestas de Moros y Cristianos de Elda, esperamos temperaturas veraniegas y tiempo que en general se va a mantener estable", ha indicado el meteorólogo Lluís Francés, el Hombre del Tiempo Comarcal.
La jornada de ayer, día del Pregón, fue soleada y radiante y durante la madrugada ha aparecido alguna niebla de irradiación por la cuenca alta del río Vinalopó.
Las temperaturas máximas para este jueves, día de la Entrada de Bandas, volverán a rondar o superar los 30 grados centígrados y los vientos marcarán la componente sur. Suben tanto las temperaturas máximas como las mínimas. Los valores diurnos se acercarán a los 35 grados en una jornada con cielos turbios por el polvo en suspensión -situación que se mantendrá durante los próximos días- y muy calurosa con flujos que mantendrán la componente sur.
Tanto el viernes como el sábado vendrán marcados por un ligero descenso de las temperaturas, un paso de mayor índice de nubosidad y vientos de componente marítimo con posibilidad de algún chubasco aislado.
"Pero con la llegada de viento de poniente de cara al domingo, todo apunta a que se dispararán las temperaturas, con registros máximos que se quedarán cercanos a los 35 grados y cielos casi despejados", apunta Lluís Francés.
El lunes próximo, el último día de la celebración de Moros y Cristianos, arrancará en Elda con un nuevo cambio de rol de vientos a marítimo, tiempo algo bochornoso, temperaturas máximas por encima de 30 grados y cielos con escasa nubosidad.
En definitiva, unas fiestas de verano para disfrutar.
