Dos centrales fotovoltaicas con una superficie superior a las seis hectáreas se han puesto en funcionamiento en la provincia de Alicante en la última década. Y ello a pesar del «boom» que la energía solar ha experimentado en los cinco últimos años. Son concretamente las centrales de Xixona y la de Novelda, que se acaba de inaugurar esta semana. En Catral hay otra pero todavía está inactiva. 

En fechas anteriores marcaron un hito las megaplantas de Beneixama y Crevillent. En esta última localidad del Baix Vinalopó se abrió en 2008 una de las centrales más importantes del sur de Europa: el Parque Solar El Realengo, con casi 60.000 paneles repartidos en 130.000 metros cuadrados y una potencia superior a los 50.000 kWh para atender el 65% del consumo eléctrico de Crevillent. Una inversión de 77 millones de euros que evita la emisión de 1.700 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Pero tan solo un año antes, en 2007, se puso en funcionamiento en el Alto Vinalopó, concretamente en las faldas de la sierra de La Solana de Beneixama, la que hasta entonces era la planta solar más grande del mundo con capacidad para producir 30 millones de kilovatios/hora anuales a través de sus 100.000 módulos solares. Ocupa la misma superficie que 70 campos de fútbol y puede abastecer de energía a 12.000 casas. Un parque solar en el que se invirtieron 150 millones de euros para alcanzar los 20 Megavatios de potencia nominal.

El alcalde de Novelda, el socialista Fran Martínez, ha puesto en valor la importancia de las energías sostenibles en el acto de presentación de la planta fotovoltaica Salinetes I, un proyecto desarrollado por Univergy Solar financiado por el grupo belga Chroma Impact Investment.

En un momento de intenso debate social y político por la avalancha de proyectos de energía solar en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, el primer edil de Novelda se ha posicionado a favor de este tipo de instalaciones.

Fran Martínez, acompañado por una representación del equipo de gobierno del PSOE, ha acudido al acto inaugural de la planta solar fotovoltaica Salinetes I, que se levanta sobre una superficie de 6,5 hectáreas en el paraje de Salinetes, en las inmediaciones de los baños de la sal.

En el acto de presentación de la planta, cuya construcción ya ha concluido y que entrará en funcionamiento en los próximos meses, Martínez ha subrayado que este proyecto supone un “hito” para Novelda que, de esta forma, “inicia una andadura centrada en la sostenibilidad”.

La planta solar de Salinetes I generará electricidad para abastecer a 1.500 viviendas. INFORMACIÓN

En la presentación de la planta el alcalde ha defendido la necesidad de poner en marcha proyectos que “apuesten por las energías renovables, como es el caso de la solar, para frenar el uso de combustibles fósiles y, de esta forma, contribuir a la reducción de emisión de gases de efecto invernadero”.

Salinetes I es la primera de las varias plantas de energía solar fotovoltaica proyectadas para el municipio que concluye su construcción y representa, en palabras del alcalde, una “iniciativa privada que viene a reforzar el posicionamiento de Novelda como lugar idóneo para la inversión”. En esta línea Fran Martínez ha agradecido tanto a Univergy Solar como al grupo inversor Chroma Impact Investment la elección de Novelda para desarrollar un proyecto, “sin apenas impacto ambiental, que viene a reconocer las ventajas y potencialidades del municipio”.

La planta solar fotovoltaica Salinetes I, que se levanta sobre una superficie de 6,5 hectáreas, cuenta con 10.044 paneles solares bifaciales, distribuidos en mesas corridas de casi 200 metros, capaces de generar 7 gigavatios al año de energía limpia (suficiente para suministrar a 1.500 viviendas) y evitar la emisión de 1.100 toneladas de CO2.

Además, como ha indicado el director de construcción de Univergy Solar, Iván Antolín, la estructura está recubierta de una nueva aleación capaz de regenerar arañazos, con lo que prolongará su vida útil que en este tipo de instalaciones suelen oscilar entre los 25 y 30 años.