Aspe ha cerrado este miércoles unas fiestas de Moros y Cristianos vividas en plenitud y con mucha pasión. Tres años han estado los festeros esperando el momento de volver a reencontrarse luciendo sus trajes guerreros y desfilando por las principales calles de la localidad con sus marchas y pasodobles.
"Ha sido una verdadera liberación", repetía anoche el nuevo presidente de la Unión de Moros, Enrique Alenda, al finalizar una Entrada Cristiana que igualó en esplendor y participación a la Entrada Mora del pasado lunes.
Desde la rotonda de los Moros y Cristianos hasta el parque Doctor Calatayud fueron luciéndose las comparsas mientras los reyes y capitanes de los Lanceros de Uchel acaparaban los aplausos y los piropos del público. Y al finalizar el último desfile del año del reencuentro tras la pesadilla de la pandemia los festeros se congregaron a los pies del castillo de Embajadas para asistir a la Arriada de la Bandera Cristiana y conocer los cabos y escuadras premiadas en 2022.
Entonces la alegría de los ganadores dejó paso a una emotiva despedida durante la Entrega de Banderas de cada bando, con la que se dio por clausurada la primera celebración de Enrique Alenda y su directiva como presidente de la Unión de Moros y Cristianos Virgen de las Nieves.
Balance
El balance de las fiestas de Moros y Cristianos ha sido "muy satisfactorio" para el nuevo presidente. Como única nota negativa cabe hacer mención a la suspensión de la Guerrilla que el martes debería haber llenado de fuego, explosión y humo las calles del casco antiguo hasta el castillo de Embajadas. La anterior Junta Central no avisó y la nueva dio por hecho que los permisos para autorizar a los arcabuceros ya se habían solicitado en tiempo y forma. Pero no fue así y el festejo de pólvora no pudo celebrarse.
"Desde el primer acto con la Entrada de Bandas y el Himno de Fiestas, donde la participación fue masiva y supuso una explosión de felicidad para los festeros y para todo el pueblo", ha destacado Enrique Alenda felicitando a las comparsas por la puntualidad en los actos, la alta participación y el extraordinario desarrollo de las Entradas. "La recuperación de la Embajada de Juan Suárez ha sido muy importante para toda la Junta Central y la población también lo ha agradecido", ha indicado el presidente tras elogiar la gran representación de los dos Embajadores y el hecho de que, por primera vez en la historia de Aspe una mujer, Rocío Albeza, participará en la escenificación representando el papel de vigía mora.