Beneixama ha vuelto a sufrir los efectos de una violenta tormenta en la tarde de este 30 de agosto de 2022 como ya le ocurriera en agosto de 2015. El pequeño municipio del Alto Vinalopó comienza a reponerse del susto y de los graves daños materiales tras un episodio meteorológico que ha comenzado sobre las siete de la tarde y apenas ha durado media y hora, pero que los vecinos describen como "un tornado".
La lluvia -30 litros por metro cuadrado- ha estado acompañada de fuertes rachas de viento que han derribado vallas y muros, han arrancado una docena de árboles, toldos y mobiliario urbano e, incluso, ha destrozado los tejados de varias viviendas y del colegio público Divina Aurora. De hecho, las chapas metálicas que formaban la cubierta han quedado esparcidas por las calles aledañas al único centro educativo de la localidad. También la pista polideportiva se ha visto afectada al derribar el viento un sólido muro de bloques.
La carretera de Banyeres-Villena ha tenido que cortarse al tráfico durante unos minutos por la presencia de obstáculos en la vía y algunos caminos rurales también se han visto afectados. Varias dotaciones de bomberos de la Zona Operativa del Vinalopó así como bomberos forestales, ambulancias y patrullas de la Guardia Civil han acudido a la población para socorrer a los vecinos, regular el tráfico, comprobar el estado de las cubiertas afectadas y despejar las calles.
Aunque en un primer momento se había advertido sobre la presencia de heridos por impacto de objetos, finalmente se ha descartado y los medios sanitarios han regresado a sus bases.
A falta de un estudio pormenorizado los meteorólogos consultados, entre ellos el Hombre del Tiempo Comarcal, Lluís Francés, consideran que el fenómeno sufrido podría haber sido un reventón húmedo. Si bien tampoco descartan que se trate de un tornado.
En Villena el frente tormentoso ha estado acompañado de granizo de gran tamaño que ha caído de forma desigual. Las lluvias han descargado con mucha fuerza en puntos localizados de las comarcas del Alto Vinalopó y l'Alcoià. Sin embargo, en otras zonas han sido únicamente chubascos débiles con barro. En cualquier caso las precipitaciones han vuelto a desbordar el cauce del río Vinalopó inundando la carretera CV-799 que une los municipios de Biar y Campo de Mirra.
Los bomberos permanecieron en Beneixama hasta las once y media de la noche retirando árboles de la vía pública y saneando los tejados por desprendimientos, especialmente en el colegio publico.
