Villena denuncia la posible fragmentación de un macroproyecto de planta solar

El Ayuntamiento advierte a la Conselleria y el Ministerio que la suma de los tres proyectos presentados por la misma mercantil alcanzaría la potencia de los 102 MW

Plano de algunas de las plantas solares proyectadas en el término de Villena.

Plano de algunas de las plantas solares proyectadas en el término de Villena. / INFORMACIÓN

Pérez Gil

Pérez Gil

El Ayuntamiento de Villena ha advertido a la Conselleria de Economía Sostenible y al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico sobre la tramitación de solicitud de una mercantil para la instalación de tres plantas solares en las inmediaciones de la sierra Salinas -en concreto Casa Peñas- que pudiera haber sido fraccionado para reducir la potencia por debajo de los 50MW en cada una de los tres proyectos cursados. El documento municipal considera que con este planteamiento se evita que la decisión sea resuelta por el Ministerio, encargada de las autorizaciones para las plantas más grandes, y se curse directamente por la Generalitat Valenciana.

En concreto, en el informe – firmado hoy por el alcalde, Fulgencio Cerdán – “se considera que se trataría de una única instalación de producción de energía de potencia eléctrica instalada superior a 50 MW que se ha fraccionado en tres proyectos”. Las tres solicitudes son Atalaya Solar de 28 MW, Fotovoltaica Villasol de 37MW y PSF Frutasol de otros 37 MW de potencia, que suman 102MW.

El Ayuntamiento considera que hay elementos objetivos para considerar que se trata de un único proyecto y que su división en tres plantas no está justificada. Los técnicos municipales entienden que ante la única titularidad de la empresa en cada proyecto, la coincidencia del domicilio social de todas ellas y la proximidad de la parcelas, podríamos estar ante “un posible fraccionamiento de la instalación para que la potencia eléctrica por proyecto fuera inferior a los 50MW”, según explica el documento.

Por todo ello, el informe municipal afirma que “a nuestro juicio, constituye un error en el planteamiento de estos proyectos que afecta a la determinación del órgano sustantivo, solicitando su consideración en la resolución de los expedientes citados”.

El escrito remitido a Conselleria y Ministerio recuerda que “este Ayuntamiento ha mantenido desde el principio una actitud de colaboración orientada a compatibilizar la conservación del medio ambiente y de los valores medioambientales locales con la necesidad de afrontar un cambio en el modelo energético ante la situación de emergencia climática en la que nos encontramos”. 

«El fraccionamiento de proyectos es una mala práctica que se está extendiendo y con la que se intenta agilizar la tramitación de las plantas por vía de urgencia», advierte Miguel Ángel Pavón, miembro de los colectivos Amigos de los Humedales del Sur de Alicante.

Terrenos próximos a Casa Peñas de Villena, en las inmediaciones de la sierra Salinas, donde se proyectan las tres plantas solares.

Terrenos próximos a Casa Peñas de Villena, en las inmediaciones de la sierra Salinas, donde se proyectan las tres plantas solares. / INFORMACIÓN

Pelotazo energético

Precisamente este diario publicó el pasado domingo que el pelotazo urbanístico que la provincia de Alicante sufrió hace dos décadas está dando paso en los últimos años a otro pelotazo: el energético. Una vuelta a la especulación de la que ecologistas y agricultores alertan a las autoridades autonómicas y estatales, conminándoles a tomar medidas para evitar que las macroplantas solares acaben con cultivos y usos tradicionales, y ocasionen un fuerte impacto sobre terrenos de gran valor medioambiental, paisajístico, histórico y cultural.

La avalancha de solicitudes está llegando a tal extremo que, a veces, proyectos distintos afectan a los mismos terrenos no urbanizables que, además, son objeto del mismo deseo especulador.

El negocio lo hacen siempre los promotores que consiguen la autorización administrativa -ya sea estatal o autonómica en función de si superan o no los 50MW- para instalar una planta solar. Y detrás de ellos se suelen encontrar grandes compañías internacionales.

De momento los ecologistas han detectado dos solapamientos de macroplantas solares en los términos de Monforte del Cid-Agost y Elche. En los enclaves monfortino de la sierra de las Águilas, donde se proyecta la estación fotovoltaica El Secarral, y en la pedanía ilicitana de Balsares, con una planta de tramitación estatal llamada Lucinala que ocupa 160 hectáreas y se solapa parcialmente con una DIC aprobada hace varios años para otra instalación fotovoltaica. Pero el caso más flagrante es el de Monforte del Cid donde cinco proyectos coinciden sobre los mismos terrenos. 

Otra de las denuncias de los ecologistas tiene que ver con el fraccionamiento de proyectos. Para ellos es inadmisible que las centrales Monforte I y Monforte II se tramiten como proyectos independientes, al margen de que sus estudios de impacto ambiental y de integración paisajística sean comunes, cuando son absolutamente colindantes. De hecho, ocupan un mismo espacio situado a pie de monte de la vertiente norte de la sierra de las Águilas.

Boom solar

El boom por construir plantas fotovoltaicas se ha disparado en toda la provincia. Pero las compañías energéticas están mostrando un especial interés por las zonas del interior. Sobre todo por el Alto y Medio Vinalopó. De hecho, el número de proyectos presentados para instalar plantas solares en ambas comarcas supera el medio centenar y se extienden principalmente por los términos municipales de Villena, Salinas, Monóvar, Sax, Petrer, Elda, Novelda y Monforte del Cid.

Los motivos responden a cuestiones de carácter fundamentalmente económico aunque también hay condicionantes técnicos. Los promotores de este tipo de instalaciones de energía renovable quieren suelos de secano, soleados, baratos y de una orografía llana para no tener que llevar a cabo costosos movimientos de tierra. Pero también buscan terrenos que se encuentren próximos a las estaciones de la Red Eléctrica de España para poder verter, de forma rápida y cómoda, toda la energía que obtengan del astro rey. Esos son los requisitos fundamentales para construir una macroplanta.

Terrenos de la finca Casa Peñas, en la carretera de Villena a Pinoso, donde se quieren instalar tres plantas solares.

Terrenos de la finca Casa Peñas, en la carretera de Villena a Pinoso, donde se quieren instalar tres plantas solares. / INFORMACIÓN

Pero no ocurre lo mismo con las pequeñas instalaciones. Según explica Carlos Arribas, responsable de Ecologistas en Acción, en esos casos vierten la energía a las líneas de media tensión de 20 KV, por lo que necesitan estar cerca de esas infraestructuras. Es el caso, por ejemplo, de las dos planta cuya ejecución se acaba de aprobar en Novelda y El Rebentó de Petrer, cerca de la autovía A-31 de Alicante-Madrid. Producirán menos de 5 MW por lo que podrán inyectar toda su producción energética a la subestación eléctrica que se encuentra situada en los baños de la Sal.

El valor de los terrenos es otro de los factores por el cual los planes para el desarrollo fotovoltaico están aumentando su presión en el interior de la provincia. En la costa el suelo es más caro como producto de los movimientos especulativos asociados en muchas ocasiones al turismo. Por contra, en las zonas de cultivo de secano es muy apetecible para un agricultor alquilar sus tierras por una renta fija. «Les están ofreciendo entre 1.500 y 1.800 euros por hectárea al año. Un rendimiento que es mayor que el que obtienen de los cultivos de secano trabajándolos todo el año», argumenta Arribas.

El ambientólogo Santiago Hernández Puig también pone el foco en la búsqueda de terrenos próximos a las estaciones eléctricas de Beneixama y Rocamora por parte de las grandes compañías. «Ambas son estratégicas a escala provincial y es un factor clave para las empresas del sector porque, de ese modo, pueden reducir la instalación de nuevos tendidos eléctricos, que son bastante complejos a nivel de tramitación administrativa». En cualquier caso, según advierte Hernández Puig, las dos estaciones están ya prácticamente saturadas con lo que, si realmente se quieren poner en funcionamiento todas las plantas que están sobre la mesa, será necesario ampliarlas para aumentar su capacidad receptora y distribuidora de energía.