La alcoholera de la Colonia de Santa Eulalia de Sax sufre un nuevo derrumbe

Parte del muro se desploma evidenciando el irreversible estado de ruina de un inmueble protegido por la Generalitat Valenciana como Bien de Interés Cultural

Estado del muro de la alcoholera de la Colonia de Santa Eulalia tras el desplome de ayer.

Estado del muro de la alcoholera de la Colonia de Santa Eulalia tras el desplome de ayer.

Pérez Gil

Pérez Gil

El muro de la centenaria alcoholera de la Colonia de Santa Eulalia de Sax ha sufrido un nuevo desplome en la noche del pasado domingo. Se evidencia la irreversible ruina de este edificio protegido por la Generalitat Valenciana.

Fue en febrero de 2016 cuando obtuvo la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) junto a resto de edificios históricos de la pintoresca aldea situada entre los términos de Sax y Villena.  Sin embargo las medidas de las diferentes Administraciones Públicas para conservar este legado único no llegan nunca, a pesar de que los herederos han mostrado en varias ocasiones su predisposición a alcanzar un acuerdo de cesión de la propiedad.

Cientos de kilos de escombros se han precipitado sobre el parque de la ermita de Santa Eulalia sin tener que lamentar daños personales. Algo a lo que ha contribuido el perímetro de seguridad balizado por la Policía Local de Sax y acotado desde hace años por la inestabilidad que presenta la histórica Fábrica de Alcoholes La Unión.

La humedad de las persistentes lluvias de las últimas semanas ha debilitado la pared. Una circunstancia que, junto a las fuertes rachas de viento que se registraron sobre las once de la noche en la pedanía sajeña, provocaron el desprendimiento.

Estado de la estructura superior de la fachada de la alcoholera tras el desprendimiento.

Los escombros de la estructura superior de la fachada de la alcoholera tras el desprendimiento.

En mayo de 2021 ya cedió repentinamente la parte más elevada de la estructura de la alcoholera. El suceso se produjo poco antes de las ocho de la tarde de un sábado, diez minutos antes de que un grupo de personas abandonara el lugar tras una sesión fotográfica para un álbum de la primera comunión. Los vecinos escucharon un fuerte estruendo y al salir comprobaron los efectos de un derrumbe.

La pared principal del emblemático inmueble, que data del siglo XIX y producía el coñac Santa Eulalia, uno de los más apreciados en la España previa a la Guerra Civil que dejó de elaborarse en los albores de la contienda, ya amenazaba con colapsar desde 2019 al encontrarse el edificio en una situación ruinosa.

Cuarenta toneladas de escombros se precipitaron repentinamente al suelo al ceder un fragmento del muro de unas dimensiones aproximadas de 4 metros de alto por 12 metros de largo. La zona del torreón parecía encontrarse estable pero la pared lateral que da al palacio de los condes podría caer en cualquier momento. Y ese momento se ha producido ahora, en junio de 2023, dos años después.

Pero el proceso de deterioro se remonta mucho tiempo atrás. En 2013 este diario ya informaba de que la antigua fábrica de brandy se hundía sin remedio. El singular edificio que albergaba la Alcoholera La Unión, en pleno corazón de la Colonia de Santa Eulalia, ya sufría entonces un proceso de ruina irreversible.

El abandono prolongado durante décadas propició en octubre de 2013 el derrumbe prácticamente total de su tejado, que ya había sufrido un primer colapso en mayo de 2010. Una situación se había agravado con la aparición de grietas por toda la fachada.

El muro de la alcoholera que ha colapsado se encuentra anexo al palacio de la Colonia de Santa Eulalia que el conde de Alcudia, Antonio Padúa Saavedra y Rodríguez de Guerra, mandó construir en el año 1898 siguiendo los postulados del socialismo utópico. También este inmueble, al igual que la fábrica de harinas El Carmen y el Teatro Cervantes, sufren un prolongado proceso de abandono, deterioro y expolio que amenazan la conservación del conjunto arquitectónico más relevante del Modernismo en el Alto Vinalopó.