Acaba en los calabozos de Novelda por su mala memoria

Detenida una presunta ladrona por segunda vez al olvidarse de que tenía vigente una orden de búsqueda y captura tras el hurto en un supermercado

Celebración del Día de la Policía Local de Novelda.

Celebración del Día de la Policía Local de Novelda. / Áxel Álvarez

Pérez Gil

Pérez Gil

Una mujer con antecedentes ha acabado en los calabozos tras ser arrestada por la Policía Local de Novelda al tener vigente una orden de búsqueda, captura y detención de la que no se acordaba.

Los hechos se produjeron al mediodía del sábado cuando se recibió una llamada telefónica en la central de Policía Local en la que se alertaba de que en el centro comercial de la avenida de Jesús Navarro se estaba produciendo un robo en el interior del establecimiento. Era una mujer la que estaba introduciendo en su bolso diversos artículos sin ninguna intención de pagar.

Rápidamente se desplazó al lugar una patrulla de la Policía Local de Novelda pero la presunta ladrona había huído a pie, un minuto antes, en dirección al centro comercial Ledua Park. Se inició entonces un dispositivo para tratar de localizarla y finalmente los agentes lograron interceptarla en las inmediaciones.

Tras inspeccionar lo que llevaba en el interior del bolso, los agentes pudieron comprobar que portaba diversos artículos todavía con la etiqueta. Según el relato policial, la presunta ladrona admitió que se los había llevado sin pagar y lo dijo sin alterarse ni mostrar ningún nerviosisimo. Estaba segura de que, al tratarse un delito menor, su acción no tendría más consecuencias que devolver lo sustraído y poco más.

Pero la sorpresa le llegó cuando los agentes comprobaron sus datos en la base policial. Contra la presunta ladrona aparecía una orden de búsqueda, captura y detención dictada por un juzgado de instrucción de otra localidad. Requerimiento que también estaba en vigor por un delito leve de hurto. Así que fue inmeditamente detenida y puesta a disposición judicial permaneciendo, al menos, un día en los calabozos dándole vueltas a su mala memoria y sin posibilidad de seguir cometiendo nuevos hurtos.

La mujer de 38 años, española y con domicilio en Alicante, ya tuvo otra experiencia similar el año pasado cuando intentó usurpar una vivienda en Novelda y, tras ser identificada, resultó tener otra orden de búsqueda y captura emanada de un Juzgado de Madrid de la que tampoco se acordaba.