Aspe nombra hijo adoptivo a Antolín Lobo, impulsor de la educación secundaria en la localidad en los años 60

Aspe cuenta desde esta semana con un nuevo hijo adoptivo a título póstumo. Es Antolín Lobo, un profesor zamorano llegado durante los años 60 a la localidad que ayudó a impulsar la educación secundaria en el municipio en un momento en el que este carecía de un centro de estudios superiores donde los más jóvenes pudieran formarse para lograr mejores oportunidades laborales.

La iniciativa ha surgido por parte de los ex alumnos de Lobo quienes, tras su fallecimiento, iniciaron una recogida de firmas para que se le concediera este título a uno de los profesores más queridos del colegio Virgen de las Nieves de Aspe. Los estudiantes aspenses lograron reunir casi mil firmas que se entregaron al Consistorio aspense que fue quien inició los trámites para otorgar este honor de hijo adoptivo a don Antolín Lobo.

Lobo llegó de Benavente, Zamora, junto a su esposa Isidra Nuñez y sus tres hijos Balbi, Luis y Mari Cruz. Ante el vacío de educación en la localidad Lobo inició el proyecto de un colegio con secundaria que sirvió para muchos aspenses a continuar sus estudios y poder tener una formación que luego serviría para poder tener una salida laboral, ya que la localidad de Aspe en aquellos momentos carecía de estos estudios y fueron más de un centenar de alumnos los que en los años 60 pudieron tener la oportunidad. 

Durante la entrega del reconocimiento, que tuvo lugar esta semana en el salón de plenos del Ayuntamiento, el alcalde de Aspe, Antonio Puerto, destacó que don Antolín Lobo desarrolló una escuela de conocimientos y oportunidades resaltando el carácter emprendedor. Puerto señaló durante su discurso que el ilustre maestro siempre "se ha sentido de Aspe de pura cepa" llevando el nombre del colegio "el nombre de nuestra patrona la Virgen de las Nieves que representa la unión de los aspenses". 

Sus hijos Balbi, Luis y Mari Cruz Lobo fueron los encargos de recoger el reconocimiento a título póstumo del promotor del Colegio Virgen de las Nieves. A estos se les hizo entrega de un ramo de flores y una insignia en la que queda patente el nombramiento de su padre como hijo adoptivo de la localidad a título póstumo.

En el momento de la entrega, que se realizó en el salón de plenos de la localidad, el espacio se encontraba abarrotado de familiares, nietos, biznietos y ex alumnos y profesionales de la educación que actualmente continúan o han pasado por el colegio Virgen de las Nieves que cuenta ya con más de 60 años en la localidad y que tuvieron una relación especial y significativa con el aspense de adopción y de corazón Antolín Lobo.