Adiós a los claretianos en Elda

El último misionero se marcha de la ciudad con destino a Vallecas tras 12 años en los que la comunidad ha ayudado y se ha involucrado en la sociedad eldense

La parroquia de San Francisco de Sales de Elda, donde los claretianos han ejercido.

La parroquia de San Francisco de Sales de Elda, donde los claretianos han ejercido. / S.R.

La comunidad claretiana dice adiós a Elda tras 12 años de trabajo e implicación en la vida social de la ciudad. Los claretianos son una comunidad religiosa católica de sacerdotes que se dedican a la misión de vivir y extender el Evangelio.

Está previsto que, este próximo febrero, el último de los cinco misioneros que a lo largo de los años han estado destinados en la ciudad haga sus maletas y se traslade a Vallecas. Los sacerdotes claretianos que han formado parte de la comunidad instalada en la parroquia de San Francisco de Sales han sido Julio César Rioja, Jesús Pastor, Jesús Melchor, Óscar Romano y Miguel Ángel Velasco, durante varias épocas.

Julio César Rioja será el último en marcharse. El sacerdote repasa las campañas de compromiso comunitario que se han realizado a lo largo de los años. El misionero destaca "Trabajo Digno para una Sociedad Decente", que se desarrolló durante 2016 y 2018 y tuvo la implicación de Caritas, que también puso en marcha la iniciativa "Tu compra en casa". 

Rioja también recuerda el proyecto "Actívate en la Madurez", dedicado y pensado para personas mayores que se encuentran en situación de soledad no deseada. Para esta iniciativa este sábado se ha llevado a cabo la inauguración de un local con el fin de que estas personas cuenten en su día a día con un punto de encuentro que les haga enfrentar de otra forma esta situación de vulnerabilidad. 

Julio César Rioja, el último sacerdote claretiano se marcha de Elda.

Julio César Rioja, el último sacerdote claretiano se marcha de Elda. / S.R.

Los claretianos han estado presentes y se han implicado en la vida social de la ciudad a lo largo de 12 años, ya que han colaborado con la asociación de vecinos del barrio, las fallas o la cooperativa, entre otras entidades. 

"Una de las cosas que tiene ser misionero es transmitir a los laicos que hay que estar en todo. La gente de la parroquia está en las Fiestas de Moros y Cristianos, en las Cofradías de Semana Santa, en las AMPAS, en la prensa... hasta en el Ayuntamiento. Porque hemos inculcado que hay que estar en todos los sitios donde se pueda ayudar a la población de Elda, con los límites que tenemos, pero donde podemos estar, estamos", expresa Julio César.

El ambiente estos días en el barrio es de nostalgia y en los alrededores de la parroquia los vecinos comentan la marcha del último sacerdote claretiano de la ciudad. "Han hecho mucho bien por el barrio y las iniciativas que han hecho veremos si se repiten. Es complicado que la gente se implique de la forma en la que lo hacen ellos", comenta una vecina.

Eucaristía

La semana ha estado cargada de actos para la despedida de la comunidad claretiana. Este sábado se ha llevado a cabo la lectura popular de poemas y coplas de San Rafael de León y, a continuación, también ha tenido lugar la misa familiar. 

Más tarde también ha actuado el grupo de danzas de la Mayordomía de San Antón, que ha terminado dando paso a la eucaristía de despedida de los claretianos. A esta han asistido también los misioneros que previamente estaban en la parroquia de San Francisco de Sales de Elda y que en la actualidad están destinados en otros lugares. 

La misa de acción de gracias también ha contado con la presencia del obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, además de con una amplia representación municipal que no se ha querido perder el adiós de la comunidad claretiana en la ciudad.